El virus es Darth Vader y los Jedis la vacuna

Está teniendo un éxito fantástico en La Sexta noche el inmunólogo Alfredo Corell. Consciente de que la tele es espectáculo visual, nos explica el coronavirus con toda suerte de artilugios. Usa figuritas de los Minions, pinzas de colgar la ropa, alienígenas variados, pegatinas con la tremenda cara de Darth Vader y los Jedis luchando contra él para hacerle fosfatina...

También nos coloca música de los Beatles para que escuchemos el fragor de la batalla que se produce en nuestro interior cuando nos infecta el virus. Consigue un pintoresco didactismo. Corell, de la Universidad de Valladolid, sigue la línea visual que ya desde el comienzo de la pandemia viene desarrollando en TV-3 el inmunólogo Pere Renom. Son formas de divulgación útiles y entretenidas.

En esta sesión de La Sexta noche nos reflejaron también otra lucha: la de los que han tomado el coronavirus como excusa para destruir al adversario político. Por ejemplo entrevistaron a Irene Montero sobre aquella manifestación del 8-M en Madrid. Iñaki López le preguntó sobre el famosos vídeo que lleva una semana circulando y ella dijo una cosa con mucho sentido común: «Si hubiésemos tenido el 8-M la información que ahora tenemos, claro que hubiésemos actuado de otra manera. Yo fui a la manifestación con mi hija. Es hasta inhumano pensar que fui sabiendo que había riesgo de contagio».

Tiene toda la razón. Ahora, en junio, hemos sabido que en diciembre ya había ingresados pacientes con coronavirus en varios hospitales del mundo. Y creían que era gripe. O sea que vista la pandemia con lo que ahora sabemos de ella, hasta las cabalgatas de Reyes de enero deberían haberse suspendido. ¡Ah! Esta guerra política es más canalla que la que nos enseñaba el inmunólogo Corell. El Darth Vader de verdad no es el coronavirus.

PUERTAS GIRATORIAS Y DESPRESTIGIOS .– Sobre la colosal puerta giratoria que le han abierto al expresident José Montilla, la oficiante del FAQS (TV-3) le preguntó a Xavier Domènech: «¿Cree usted que eso desprestigia a la Generalitat?». Y Domènech respondió con ironía: «Hombre, dado que también tenemos el caso de Jordi  Pujol...» y la oficiante cambió de tema enseguida. ¡Ah! Decía Adolfo Bioy Casares que la única manera de recuperar el prestigio es morirse. Era un gran ingenuo Bioy Casares. No conocía la potencia de un canal de tele cuando se pone en modo lavandería.