Ángela Cremonte: "Laura es muy Antígona: tiene el sistema en contra"

La actriz hispano-argentina Ángela Cremonte (Madrid, 1985) se enfrenta a su primer papel protagonista con un personaje muy complejo que se desliza como puede en un universo presidido por las mentiras en el que ella debe defender la verdad.  O, al menos, su verdad. Porque en <strong><em>Mentiras </em>(Atresplayer Premium)</strong> nada es lo que parece. Antes la habíamos visto en series de fama como Los hombres de Paco, Gran Reserva, Imperium, Amar es para siempre y Las chicas del cable. 

¿Contenta con este primer papel protagonista y tan complejo?

Feliz. Me  lo he comido, lo he gozado y no he dejado nada en el plato. Me he tirado a la piscina de bolas con todo el equipo.

Como mujer, una se siente culpable de dudar de la palabra de Laura. A ella se le ve muy segura, pese a haber lagunas. Pero es que él parece una verdadera maravilla.

¡Quién le diría que no a un bombón así! En la serie hemos reproducido la vida. Yo he tenido que aprender esto que voy a decir, pero tenemos una imagen determinada de la víctima: una mujer débil, fácil de engañar, un corderito casi ya degollado a priori. Y del agresor: la de alguien con cara de malo y un cartel en la cara que dice: «Te voy a destrozar». 

Y no siempre es así.

No. Hay muchos agresores encantadores de serpientes con una carrera perfecta, padres idílicos, el mejor vecino, guapos, elegantes, sin ninguna necesidad de violar a nadie, porque puede tener a 27 mujeres rendidas a sus pies. Debemos empezar a mirar de otra manera a las supuestas víctimas y a los supuestos agresores. Digo supuestos, porque aunque en la serie se averiguará en algún momento,  al principio no se sabe  quién está diciendo la verdad. Cada personaje tiene que defender la suya. O su mentira. Y nadie se quiere bajar del burro.

¿Miente todo el mundo?

Como en la vida. Lo que pasa que hay mentiras socialmente adaptativas y menos graves y otras que deberían estar o están penadas por el Código Penal. 

"Hay mentiras socialmente adaptativas y otras que deberían estar o están penadas por el Código Penal"

Sorprende la seguridad de Laura. Cómo defiende su versión.

Tiene que reafirmarse. Mi personaje es este, por suerte. Pero hay  otro tipo de mujeres... Aunque no las juzgo, porque igual yo estoy entre ellas. Yo no sé que haría si esto me pasara. Hay que estar ahí, ¿eh? Hay miedo a una sociedad, a las miradas y a que te señalen con el dedo. Por eso hay aún mujeres que no son capaces y que dudan de sí mismas. Porque nos han enseñado a dudar. También a los hombres. Pero nosotras ya estamos un poco hartas. 

Su pasado juega en su contra. 

Todo va en su contra. ¡Menuda  montaña tiene que subir esta señora!

¿Llega a sentir furia?

Me gustaría pensar que la furia no es solo femenina, sino que es una furia social. Para mí es una furia contra la injusticia. Y tiene que ir hasta el final, aunque se tenga que inmolar en la plaza pública. Es muy Antígona Laura. Porque tiene en contra el sistema. La ley no la ampara. Y no lo hace solo por ella, sino porque eso no le pase a nadie más. Bueno, lo que supuestamente ella dice y defiende que le ha pasado. Quiere  que la sociedad reconozca públicamente que ese señor es un violador.

"Debemos empezar a mirar de otra manera a las supuestas víctimas y a los supuestos agresores"

Y entonces decide actuar por su cuenta.  Un juego peligroso... 

Lo es. Pero no lo puede evitar. Y no lo justifico ni defiendo; solo describo al personaje. 

Él es hombre y con prestigio. Es la lucha de David contra Goliat. 

Muy bien lo ha descrito. A él (Xavier Vera, a quien interpreta Javier Rey) se le une el prejuicio social, porque es un hombre y perfecto. Y como ella tampoco da la imagen que tenemos de la víctima... Algo que es absurdo, porque todos hemos sido o seremos alguna vez víctimas de algo, y somos cada uno tan distintos...

¿Usted quiso ver antes Liar?

Me la vi al segundo de que me propusieran el papel. Y la he visto ya 120.000 veces.

Pero esta versión tiene diferencias con la ficción británica.

La trama es la misma, los personajes son los mismos, pero le hemos dado un chute de luz, porque Inglaterra es más gris y lluviosa, mientras que nosotros hemos rodado la serie en Mallorca, donde el mar, la luz y la alegría del paisaje contrastan con el drama que se cuenta. Además, hemos cambiado algunas cosas para que todo encaje  perfectamente y todo sea absolutamente posible. Es que nosotros somos españoles y tenemos otra manera de sentir, de pensar y de ser.