TÚ Y YO SOMOS TRES

Monarcas sin fronteras, la caridad regia

lmmarco53650747 television monegal200604184840

lmmarco53650747 television monegal200604184840 / periodico

Ferran Monegal

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Hace tiempo que no hablamos de El intermedio (La Sexta). Este miércoles tuvieron un golpe muy bueno. Se preguntaban Wyoming y Dani Mateo qué están haciendo las monarquías para ayudar a sus súbditos en este tiempo de crisis. Buscando buscando encontraron el maravilloso ejemplo que han dado el príncipe Guillermo de Inglaterra, y su esposa Catalina: durante el confinamiento, tuvieron el altruista gesto de conectar con una residencia de la tercera edad y jugar al bingo on line con los ancianitos. «¡Qué maravilla!» gritaba Mateo entusiasmado «Es increíble lo que están haciendo por sus súbditos, ¡cantan bingooo!».

Pero enseguida nos contaron que el mejor detalle lo han tenido los de aquí, o sea, Felipe y Letizia. Han conseguido convencer a la nobleza española para que regalen aceite y leche a los pobres. Ni más ni menos que 38.000 litros de leche y 25.000 de aceite. ¡Ah! Es una gesta muy regia y titánica, es indiscutible. Wyoming no obstante tenía sus reservas. Decía: «Esperaba un poco más de nuestros nobles. Deberían haber comprado también algunas madalenas para mojar en la leche, y unas gambitas de Huelva para freir en el aceite». Pero enseguida recuperaron el entusiasmo y gritaban «¡Viva el Rey! ¡Qué humildad! ¡Qué cercanía! ¡No reparan en gastos! ¡Son héroes! ¡Deberían montar una oenegé: Monarcas sin fronteras!» y como pueden comprender el cachondeo era infinito.

Saco hoy este tema porque conviene valorar el sarcasmo televisivo bien entendido y ejecutado con buena puntería. Hacer sátira sobre los Reyes desde Madrid, desde un plató a tiro de piedra de La Zarzuela, tiene un mérito indiscutible. La dentellada a la realeza, desde la misma capital de España, conlleva peligro. Los teléfonos suenan, amenazantes, enseguida. En Polònia (TV-3) cuando se pitorrean de la monarquía española apenas corren riesgo alguno. Todo lo contrario. Es cómodo. Lo hacen en territorio abonado a la risa sobre la regia familia. Cuando Polònia se bate el cobre de verdad, y se juega el pescuezo, es con sus valientes parodias sobre Quim Torra, por ejemplo. Lo dibujan como si fuera El botones Sacarino del que vive en Waterloo. Además de hacer diana nos partimos de risa. ¡Ah! El sarcasmo alcanza su máxima lucidez y sentido cuando se proyecta sobre los poderosos de cercanías. Larga vida a El intermedio y a Polònia. Son imprescindibles.