una serie demencial

'Tiger King' se cuela en una rueda de prensa de Trump sobre el coronavirus

El presidente despacha una inesperada pregunta sobre el indulto a Joe Exotic con una vaga promesa de que estudiará el caso

Un periodista le ha preguntado a Trump hoy, en una rueda de prensa, sobre el coronavirus y si va a perdonar la sentencia de cárcel de Joe Exotic (el protagonista de la docuserie del momento en Netflix). Trump contestó que le echará un vistazo.

Un periodista le ha preguntado a Trump hoy, en una rueda de prensa, sobre el coronavirus y si va a perdonar la sentencia de cárcel de Joe Exotic (el protagonista de la docuserie del momento en Netflix). Trump contestó que le echará un vistazo. / periodico

Carles Cols

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La segunda temporada de ‘Tiger King, muy a pesar de Netflix, ya está en antena. Las sorpresas alrededor de una de las series más exitosas del 2020, no apta para almas de cántaro, se suceden día tras día. El último episodio supera incluso los momentos más recordados de la serie, por situar a los profanos, un vertiginoso descenso a los Estados Sórdidos de América a través del odio que se profesan un coleccionista de tigres y una turbia defensora de los derechos de los animales. Durante una rueda de prensa sobre el coronavirus, un periodista ha preguntado a Donald Trump si sería partidario de perdonar la condena impuesta a Joe Exotic, protagonista del documental, por intento de homicidio. Pues sí, tal es la conmoción que ‘Tiger King’ ha causado en Estados Unidos. Es el gran divertimento nacional. Trump, esta vez hábil, ha dado a entender que no ha visto la serie ni ha oído hablar de ella. De hecho, el periodista, tal vez avergonzado por lo que iba a plantear, ha formulado la pregunta de un modo tan alambicado que parecía disculparse por su osadía. Al final, no obstante, en una frase que habrá hecho las delicias de los millones de fans de ‘Tiger King’, ha pasado a la siguiente cuestión no sin antes decir que le echará un vistazo al caso. No solo es que ‘show must go on’, es que lo hace hace sin pausa.

De nuevo para los profanos y antes de volver a Trump. ‘Tiger King’ no es solo una crónica del choque entre el tigresco Joe Exotic y la ‘animalista’ Carole Baskin, es un desfile de personajes excéntricos, como sacado del panel más perturbador de ‘El Jardín de las Delicias’ de Hyeronimus Bosch.  Cada uno de ellos es, finalizada la serie, un ‘spin off’. El primer marido del protagonista, John Finlay, se despidió en el último capitulo en una sala de tatuajes, donde un profesional de la aguja y la tinta le ocultaba ese texto que en letra gótica y en el bajo vientre decía que lo que unos centímetros más abajo había, vamos, los genitales, era propiedad de Joe Exotic. Ahora, en su cuenta de facebook, no solo trata de cosechar su nueva fama, sino que, sobre todo, presume de una nueva dentadura. El consumo de ‘crack’ le dejó desdentado, que es como luce en el documental.

La lista de sorpresas que se se han sucedido tras éxito de ‘Tiger King’ es larga. Joe Exotic se ha contagiado de coronavirus en prisión. Chad Chronister, sheriff del condado de Hillsborough (Florida) ha lanzado una alerta en busca de nuevas pistas sobre la misteriosa desaparición del primer esposo de Baskin, que, según Joe Exotic, fue ofrecido por ella como almuerzo de sus propios tigres, porque ella, defensora de los grandes felinos, tiene su propio y rentable parque de exhibición. Los aligátores que perecieron en un sospechoso incendio han resultado ser parte de la colección privada que un día perteneció a Michael Jackson. A Kelci Saffery, la empleada que ante las cámara perdió una brazo en una dentellada de un tigre, hay que seguirle ahora a pisa con su nueva identidad masculina, pues ella ahora es él.

‘Tiger King’ ha desbordado cualquier previsión de Netflix. Seguro. Joe Exotic, del que ahora ha salido a la luz incluso una hija de una relación anterior, a pesar de su contundente defensa de la poligamia gay, ha concedido entrevistas desde la cárcel y se confiesa notablemente encantado por el reverdecer de su fama. El clímax, claro, será ahora, cuando sepa que se habla de él en la Casa Blanca, sobre todo si se recuerda que en uno de sus ‘más difícil todavía’ llegó a presentarse como candidato libertario en las elecciones en las que Trump derrotó a Hillary Clinton.

Lo dicho al principio. Trump, muy pillo, ha esquivado la pregunta. El periodista ha explicado primero que uno de los hijos del presidente, aunque en broma, ha comentado en las redes sociales que se adhiere a la campaña en favor del perdón. Ha aprovechado esa grieta para preguntar a Trump por caso. Este ha ganado unos segundos repreguntando a los presentes en la sala por qué motivo Joe Exotic está en prisión. Por tentativa de asesinato, le han aclarado. De nuevo, ha empleado a misma técnica y ha preguntado a los periodistas cuál es su opinión. Solo al final, con desdén ha dicho que lo mirará.

La razón de que tan inesperada pregunta se le formulara al líder de la mayor potencia mundial en mitad de una crisis pandémica que ha sido comparada con un nuevo Pearl Harbour merece una aclaración. Trump, privado de sus mítines, convoca cada día una rueda de prensa que ha termindo por degenerar en una suerte de Trump Show televisivo. Ha llegado a estar en pantalla más de dos horas. Incluso la Fox se ha visto en la necesidad de cortar en algún momento sas comparecencias en directo por lo absurdo de la situación. Son ruedas de prensa para abordar la crisis del coronavirus, pero Trump aprovecha que está en todos los hogares para abordar cualquier cuestión. En cierto modo, que le hayan preguntado por Joe Extic lo ha propiciado él mismo por su desmesura.