TÚ Y YO SOMOS TRES
Cada sujetador ¡dos mascarillas!
Ferran Monegal
Crítico de televisión
Ferran Monegal
Ferran Monegal
Aplaudo la propuesta que acaba de hacernos TVE-1. Una sitcom, una comedia de ficción sobre el confinamiento, interpretada por actores y actrices en sus domicilios, con sus parejas respectivas (<em>Diarios de la cuarentena</em>). Pequeñas píldoras, sketches, de tres o cuatro minutos cada una, ideadas por Álvaro Longoria, algunas de ellas francamente ingeniosas y divertidas. Por ejemplo, la pareja que después de una noche loca amanecen acostados en la cama, sin conocerse de nada, y les pilla la orden de reclusión. ¡Ah! Es una situación tremenda. La noche del 13 de marzo un pollastre (Víctor Clavijo) va a una fiesta particular en un domicilio. Mogollón de personal. Alcohol a tope. Farra continua. Acaba en la cama de una habitación con una paloma (Montse Pla) que no conoce de nada en absoluto. Y a la mañana siguiente, 14 de marzo, al despertarse, escuchan a la policía por la calle ordenando por megafonía el confinamiento en los domicilios. ¡Ahh! Nunca un polvito ocasional, un kiki puntual y pasajero entre amantes desconocidos, había producido una situación tan bárbara y surrealista. Lo que había de ser solo una noche loca de recalentón, acaba en reclusión domiciliaria entre dos extraños que solo pretendían una canita al aire, un casquete, un salto del tigre accidental y fortuito.
También cabe la picaresca en esta sitcom. Es el caso de Gorka Otxoa, que conecta por Skipe con su amigo Carlos Areces y le cuenta lo que se le acaba de ocurrir. Le dice que se van a forrar fabricando mascarillas a partir de los sujetadores, los sostenes, que se venden por internet. «Te venden dos al precio de uno. Seis euros. Cortamos cada sujetador por la mitad y nos quedan dos cazuelillas, dos perfectas mascarillas por cada sujetador. Las vendemos a 10 euros cada una ¡y nos forramos!». ¡Ahh! En tiempos de necesidad, lo ingenioso se funde con lo granuja.
'CAÑAS Y BARRO' .– Las cadenas echan ahora mano del archivo. Muchas veces sueltan producciones que tenían olvidadas en un cajón, desechadas por infumables o birriosas. En tan desolador paisaje, una alegría. La 2 de TVE ha decidido reemitir Cañas y barro, aquella serie de tanto éxito (1978) a partir de la novela homónima de Vicente Blasco Ibáñez. ¡Ah! Volveremos a ver a la sugestiva Victoria Vera haciendo de Neleta remando en la barquita. Aleluya.
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