TÚ Y YO SOMOS TRES

El veneno que envenenó a La Veneno

Daniela Santiago en 'Veneno' (Atresplayer)

Daniela Santiago en 'Veneno' (Atresplayer)

Ferran Monegal

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Acaba de lanzar el imperio Atresmedia, en su plataforma Atresplayer, el primer capítulo de Veneno, la serie biográfica sobre Cristina Ortíz La Veneno. ¡Ah! La Veneno fue fundamentalmente una colosal carne de cañón generadora de audiencias fabulosas para aquel programa sin escrúpulos llamado Esta noche cruzamos el Mississippi (1996, T-5). Explica bien el primer capítulo de esta serie cómo la descubrieron. Una reportera del programa, navegando una noche por entre la prostitución del Parque del Oeste madrileño se topó con ella. Enseguida comprendió que estaba ante una carnaza ideal para su jefe, el negro barquero. Prostitución, transexualidad, y miseria, todo envuelto en un cuerpo que era un espectacular bombazo de desinhibición y silicona. Éxito asegurado. Aquel descubrimiento elevó el Mississippi a cotas de audiencia y de sordidez prodigiosas. Una noche –finales de abril de 1996, aquí se lo conté– añadieron a la barbacoa a sus padres, a los que trajeron desde Adra (Almería) para que vieran, por primera vez, en directo, la transformación de su hijo. Ellos creían que seguía siendo Joselito. Pero ya no lo era. Fue una noche atroz. La Veneno semidesnuda; la madre, María Jesús, exclamando: «Estoy destrozada. ¡Ver a mi hijo de esta manera! En el pueblo me dicen ‘¿Viste a Joselito por la tele?’ y te dejan una herida...». El padre, José, sollozando en un rincón, apostillaba: «¡Y un pitorreo!». Y el negro barquero se relamía de contento.

Cuando se emita la serie entera veremos si inciden en el papel fundamental que jugó la tele en el auge –corto– y caída –dramática y lenta– de La Veneno. En este primer capítulo se lanza una pregunta que es clave en toda esta historia: «¿Abusaron estos programas de la vulnerabilidad de La Veneno. La habitual hipocresía del programa siempre intentó justificarse diciendo que era una forma de dar visibilidad a la transexualidad y evitar la marginación. Hermoso discurso. Pero solo buscaban audiencia a cualquier precio. Deseo que esta serie, cuando se emita entera, no solo nos enseñe el sufrimiento, las violaciones que sufrió –la metieron en una carcel de hombres– o su trágica muerte. Deseo que también sirva  de reflexión sobre una forma de hacer televisión. Una forma que a mi juicio fue veneno para La Veneno.