Acaparando papel higiénico

Hace unos días les dije que el miedo se mitiga con humorismo. Lamentablemente no acaba con el Covid-19, pero contribuye decisivamente a erradicar el pánico, que es una forma de desesperación humana tan letal como el propio virus. Aplaudo el ejercicio cómico que nos han escenificado en Està passant (TV-3). Lo ha protagonizado la actriz cómica Judit Martín, bien conocida de los fans de Polònia, donde recrea estupendamente una galería de personajes entre los que yo destacaría su genial interpretación de la política de la CUP Eulàlia Reguant.

Desde hace un tiempo Toni Soler también la ha fichado para Està passant en donde corporiza a una surrealista criatura llamada Carolina Pérez Ledesma, catedrática en infinidad de materias, experta en casi todo y patafísica comentarista capaz de hablar y opinar de cualquier tema que ocurra en el mundo, con la particularidad de que no sabe nada de nada, en absoluto. O sea, una andanada divertidísima al gremio de tertulianos que se contorsionan por los platós televisivos.

Este sketch con Soler transcurre en el váter, frente al lavabo. Nos enseñan de forma humorística la necesidad de lavarnos las manos como medida preventiva. Pero lo más luminiscente ha sido el homenaje al papel higiénico que ha hecho Carolina. Le decía a Soler, enarbolando un rollo: «¡Eso es oro, Toni, oro! Yo lo estoy vendiendo en la Plaça Reial y por un trozo me dan 50 euros. ¡La gente se está volviendo loca con el papel de váter!». Efectivamente, es así.

Mientras escribo estas líneas en TV-3 están emitiendo, en forma de loop o bucle, unas declaraciones del empleado de un supermercado que advierte a la ciudadanía que no acaparen papel higiènico, que hay muchisimo y su suministro está garantizado. Es oportuna esta advertencia. Veo a notables economistas en la tele (por ejemplo el catedrático José María O’Kean o mi admirado profesor Gonzalo Bernardos) informándonos que los grandes magnates del mundo están comprando oro –también diamantes– como valor refugio.

La inmensa mayoría, en cambio, nos hemos volcado en masa sobre el papel higiénico. ¡Ah! Cada uno busca refugio según las posibilidades de su bolsillo.  Parece que en tiempo de crisis, si no acaparas algo, eres un mindundi. La exaltación cómica de Carolina sobre el papel de váter, ha sido acertadísima.