'mossa' en tv-3

Nausicaa Bonnín: "A partir de los 40, las mujeres desaparecemos del audiovisual"

"Un aspecto interesante de 'La fossa' es que han querido rehuir de explicar su vida sentimental solo por ser un personaje femenino", recalca la actriz de su papel en la miniserie

Nausicaa Bonnín, protagonista de 'La fossa'

Nausicaa Bonnín, protagonista de 'La fossa' / periodico

Marisa de Dios

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Aunque lleva toda la vida ligada al mundo de la interpretación por su padre, dramaturgo y director teatral, Nausicaa Bonnín (Barcelona, 1985) se considera bastante tímida. En la pantalla, no deja de acumular personajes de lo más intensos, como los de 'Cites', 'El cor de la ciutat' y 'Tres dies amb la família', la película que le reportó el Gaudí y el premio a mejor actriz en el Festival de Málaga. Ahora sigue esa línea de mujeres fuertes en su regreso a TV-3 con 'La fossa', una miniserie en la que encarna a una caporal de los Mossos encargada de investigar un crimen del presente que tiene muchos vínculos con el pasado.

No es la primera vez que hace de policía en televisión, ya que no hace mucho estuvo en la serie de TVE-1 'Servir y proteger'. Pero la Andrea Carmona de 'La fossa' es una mujer peculiar por su hermetismo.

Agustí Vila [el director] ha querido construir un personaje muy contenido, con mucha pasión por su trabajo y volcada totalmente en él, y eso hace que a veces descuide otras partes como las relaciones humanas, sobre todo la relación con su padre. Una cosa interesante de este trabajo es que han querido rehuir de explicar su vida sentimental solo por ser un personaje femenino. Normalmente, con los hombres no explicamos su vida sentimental y me gusta mostrar a Andrea Carmona desde ese mismo lugar.

Puede que sin explicar esa vida sentimental pierda matices. ¿No sería interesante que los personajes masculinos entraran también en esos aspectos?

Por un lado, tenemos que cambiar mucho los personajes femeninos, y por otro hay que cambiar mucho los papeles masculinos, porque también podemos hablar de su emocionalidad y de características que hasta ahora han estado asociadas erróneamente a la feminidad. Para ajustar la balanza se tienen que equilibrar las dos pesas.

Ahora mismo, tenemos a unas cuantas protagonistas policías en series españolas, no solo en 'La fossa', sino también en 'Néboa' y'Néboa' 'Servir y proteger'

Es importante explicar todo tipo de historias de mujeres, que no tienen que ser exclusivamente historias de amor, sentimentales, o que los personajes femeninos que salgan en las series estén relegados a ser las madres, las compañeras, las hermanas o las hijas de.  La primera fase de la lucha es que, como mujeres, estemos representadas en la ficción, pero ya ni nos tendríamos que plantear eso, deberíamos tener luchas más profundas.  

¿Hoy en día cuesta todavía encontrar papeles interesantes para una actriz en televisión o las cosas han mejorado en los últimos años?

Es un debate que está sobre la mesa desde hace tiempo. Se está haciendo un esfuerzo para tener personajes más interesantes y que las mujeres no tengan que estar siempre vinculadas al hombre. Aun así, creo que ahora se alardea mucho de que cada vez tenemos más personajes femeninos, pero también tenemos que pensar qué personajes femeninos estamos haciendo. Porque tenemos muchos ejemplos de mujeres protagonistas, pero luego miras detrás y ves que están a la sombra y solo se explican en base a quiénes son en referencia a los hombres. Así que queda mucho camino por hacer, porque es muy difícil encontrar personajes femeninos interesantes, sobre todo a partir de cierta edad. A partir de los 40, desaparecemos del panorama audiovisual. Así que nos tenemos que poner las pilas, no dejar de hablar de ello y luchar.

Volviendo a 'La fossa'. Hablaba de la contención de su personaje. ¿Cómo lo ha conseguido, siendo usted tan expresiva?

Para mí este trabajo ha supuesto salir de la zona de confort. A veces hacíamos la secuencia de la manera que a mí me salía más fluída y me decían: "Menos, menos, no vamos por ahí". Así que costaba, porque entraba en conflicto conmigo misma y me enfadaba, pero ahora que lo veo con perspectiva, me doy cuenta de que lo interesante es salir de donde estás cómoda. Visto el resultado, creo que a veces tengo que aprender a callar más y hacer más caso (ríe). 

¿Ese ha supuesto su mayor reto al rodar 'La fossa'?

Eso y rodar una serie de cuatro capítulos de calidad en seis semanas. Eso también es un gran reto porque quiere decir que nadie del equipo tiene tiempo para profundizar en su trabajo. Ser efectivo es muy difícil.

Alguna vez ha dicho que de pequeña era muy vergonzosa. ¿Lo superó gracias a su trabajo?

No sé cuál habría sido mi historial vital si no hubiera sido actriz, pero supongo que sí que me ayudó porque, inevitablemente, te obliga a exponerte. De todas formas, sigo siendo muy vergonzosa, pero creo que hay muchos actores así. Nos exponemos cuando no hacemos de nosotros mismos, pero cuando tenemos que hablar desde nosotros, nos cuesta mucho más.

Pero usted estaba muy acostumbrada al mundo de la interpretación desde niña, con un padre como Hermann Bonnín, actor y director teatral. 

De muy pequeña siempre decía que sería actriz o directora. Después, durante la adolescencia, decidí que quería probar otras cosas y comencé dos carreras. Y a los 18 o 19 decidí que tal vez probaría a ver qué pasaba con la interpretación y entré en 'El cor de la ciutat'. Vi que me gustaba, me lo pasaba bien y decidí que tiraría hasta que me durara la alegría. Y aquí estoy.

¿Le marcó tener a un padre tan reconocido en su profesión?

Supongo que también te marca si tienes un médico o un arquitecto muy importante en casa. Los padres marcan hagan lo que hagan, son un referente. Y ya ves luego si abres otras puertas o no.

Dice que desde hace unos años se ha vuelto más rebelde.

No sé si rebelde es la palabra, pero hace cierto tiempo, también socialmente, que estamos empezando a despertar. Creo que las conciencias, el feminismo, la ecología, me están abriendo muchas puertas. Estamos en un momento muy importante en el que todos nos tendríamos que rebelar, porque nos vamos a pique en todos los sentidos.

Hace dos años sí que se rebeló contra el machismo que sufren en su profesión. Se unió al hilo #SerActriuÉs para denunciar una experiencia que vivió, en la que explicaba que cuando rodaba una serie para Tele 5 tuvo que repetir una secuencia porque le dijeron que "las bragas que llevaba eran demasiado anchas" y le iban "a poner un tanga". ¿Hoy, con su trayetoria profesional, habría reaccionado de otra manera y habría protestado?

Quiero pensar que no solo por la trayectoria profesional, también vital, tendría la valentía de decir que no me parece bien, que esa no son las formas, que las cosas se tienen que hacer de otra manera. Los pequeños actos del día a día son muy importantes en estos temas.

Está en TV-3 con 'La fossa', pero no ha dejado el teatro.

Estoy haciendo gira por Catalunya y luego, el 20 de marzo, estrenaremos en el Teatre Romea la obra 'Eva contra Eva’, que dirige Sílvia munt, con Emma Vilarasau, Eduard Farelo y Marissa Josa.