triángulo amoroso

Ramon Madaula: "Llegué a 'Cuéntame' muy asustado"

El actor intepreta a Max, que aspira a conquistar a Mercedes tras el divorcio de Antonio

Ramon Madaula, en 'Cuéntame'

Ramon Madaula, en 'Cuéntame' / periodico

Marisa de Dios

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Aunque lleva más de 30 años sobre los escenarios y los platós televisivos, en series como 'Ventdelplà', 'Isabel' y 'La catedral del mar', Ramon Madaula (Sabadell, 1962) reconoce que "estaba asustado" cuando llegó a 'Cuéntame cómo pasó', una ficción que lleva la friolera de 20 temporadas en TVE-1. No es de extrañar, teniendo en cuenta que su personaje, Max, es el hombre que podría ocupar el corazón de Mercedes (Ana Duato) tras su divorcio de Antonio (Imanol Arias), hasta ahora una de las parejas más consolidadas de la televisión española.

¿Qué le aporta Max a Mercedes?  

Le da más confianza en ella misma, sabiendo que está dispuesto a cuidarla, algo que la halaga. Pero al mismo tiempo le complica la vida. Ella tenía claro que se separaba, que quería dedicarse a ella misma, y de repente aparece otro hombre que va en serio, porque Max no quiere una aventura. Así que, como es lógico después de 40 años de matrimonio, le da vértigo. 

¿Está preparado para ser el foco de las críticas de los fans que no querían que se rompiera el matrimonio Alcántara? 

Ni lo pienso. Max solo es un instrumento para contar el conflicto de una mujer que ha sido leal y fiel siempre, y que de repente se le cruza otro hombre en su vida. Ese debate está muy bien que se abra. Lo importante no es si la consigue o no, sino el conflicto interno que genera en Mercedes y Antonio.

En Antonio, lo que está desatando Max son sus celos...

Lo bonito que están haciendo los guionistas con esta relación es que son personajes muy maduros que están en una edad en la que ya no se trata de celos adolescentes o posesivos, sino de comprender por qué el otro hace lo que hace después de tanto tiempo juntos. Antonio tiene reacciones muy celosas, pero también muy maduras. Esta situación está haciéndoles crecer mucho, madurar, y entran en contradicciones muy interesantes que todos hemos tenido en nuestras vidas, sobre todo las parejas que llevan tantos años.

¿Le ha resultado fácil entrar en una serie que tiene tanta historia detrás? 

Entré muy asustado porque es una serie mítica y tenía un personaje que podría ser incómodo. Pero el miedo se me fue rápido, porque hay muy buen ambiente. Yo pensaba que, al llevar tantos años, habría muchas sinergias pero, al contrario, en el rodaje hay mucha ilusión.

A pesar de su extensa trayectoria, ¿todavía se asusta al entrar en un proyecto nuevo? 

Cuantos más años, más te asustas, porque eres más consciente de todo, menos te engañas y menos confundes los deseos con la realidad.

   <strong>Nuevas imágenes del próximo capítulo de 'Cuéntame cómo pasó'</strong> 

Los actores de 'Cuéntame cómo pasó' llevan 20 temporadas con los mismos personajes. ¿Usted podría hacerlo?

Si son personajes ricos e interesantes y el público los quiere tanto, yo creo que aguantaría. En nuestro oficio hay muy pocos actores que puedan elegir su destino. El verdadero éxito de esta profesión es poder vivir de ella.

Por eso usted se ha buscado otros caminos, escribiendo varias obras teatrales.

Por suerte, en Barcelona tengo caminos y puertas abiertas, pero mañana pueden cerrarse, porque este es un trabajo muy precario. Soy un culo inquieto y no soporto estar pendiente del teléfono, así que tengo que generar cosas. 

¿Por eso comenzó a escribir? 

Me puse a escribir porque mis hijas ya estaban criadas y, como lo que más hago es teatro, tenía las mañanas libres. Después de cumplir los 50, empecé a escribir unos dialoguitos, me animé, presenté mi primera obra a un premio literario y lo gané. Y ahí sigo, pero lo hago para entretenerme, no tengo ambición de dramaturgo.

Una de sus obras, 'L’electe', se estrena ahora en París. 

Estoy contento, pero no era mi vocación. Puedo escribir unos diálogos y unas situaciones, pero no un relato, no soy de profesión hombre de letras. Pero como llevo más de 30 años haciendo teatro, controlo el percal y me puedo apañar. El teatro no se escribe para ser leído, sino para ser interpretado, y con eso sí que me atrevo porque conozco los códigos.

En 'L’electe' trató un tema político en tono de comedia. ¿Le decepciona la actualidad política? 

Me decepciona, pero por otro lado pienso que en este país todavía estamos aprendiendo de democracia y debemos tener paciencia. Quizá no tengamos grandes políticos, pero puede que sean los que nos merecemos porque no somos grandes electores. Quejarse de la política es fácil. Tal vez lo que habría que hacer es informarse más antes de ir a votar, y no votar por despecho.