TÚ Y YO SOMOS TRES

La boina, el botijo y la escopeta

Tú y yo somos tres. Por Ferran Monegal

Los vecinos ruprestres de 'El Pueblo' (Tele5). / periodico

Ferran Monegal

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Ataca ahora Tele 5 con un ejercicio de humor rupestre y garbancero sobre la España vaciada. Es un tema de última moda política (Teruel existe, pongamos por caso), pero la realización de esta serie es más antigua que aquello de Los Botejara.

Hablamos de la telecomedia El pueblo, un municipio soriano con solo cinco habitantes (Peñafría), todos de la tercera edad, que reciben de improviso la llegada de unos cuantos urbanitas, un grupo variopinto y alocado. Hay de todo. Unos que quieren vivir abrazados a un  árbol, otros que quieren la energía positiva de las plantas, otros desean realizarse entre vegetación y cabras y una pareja de listillos que intuyen que podrán pegar allí un pelotazo inmobiliario.

A pesar de que entre esta fauna están cómicos tan acreditados como Santi Millán , Ramón Areces, Ruth Díaz o Ingrid Rubio, los diálogos,  las morcillas, las situaciones, son una colección de topicazos. Todo previsible. Entre los rupestres habitantes, todavía más. Resucitan aquello de La ciudad  no es para mí con la escenografía habitual: la boina, la faja, la escopeta y el botijo. Hombre, la serie dañina no es; pero  les ha salido todo muy postizo. Tienen ramalazos que pretenden ser sarcásticos con la ardiente actualidad, como ese tarugo que se llama Arcacio que exclama: "No quiero que vengan extranjeros porque traen delincuencia y llevan droga en el culo". No sé si eso aspiraba a ser una andanada a la extrema derecha pátria. No pasará a la historia de las grandes series cómicas este pueblo que se han inventado. Pero la cadena está contenta: han sido líderes de audiencia de la jornada. Parece que la boina la llevamos muy incrustada.

BOINAS  MÁS ‘NOSTRADES’ .– Puestos a la boina, en casa nos ha gustado más la visita que el nuevo programa de TV-3 El llenguado le ha hecho a Jaume, de l’Espolla. Es un guardia de parque, jubilado. Soplaba la tramuntana y decía: "Es tan seca que deshidrata. Suele afectar al cerebro, por eso la gente tocada por la tramuntana tiene reacciones raras". Y ante el dolmen Cabana Arqueta, le decía a su acompañante: "Descálzate. Aquí hay energía telúrica que penetra en el cuerpo. Si vas calzado mañana tendrás restreñimiento". ¡Ahh! La boina de Jaume tiene una estupenda textura sarcástica. Si Josep Pla lo hubiese conocido, habría disfrutado.