TÚ Y YO SOMOS TRES

La momia: 14 minutos en el cielo y 5 horas en la tele

La momia: 14 minutos en el cielo y 5 horas en la tele Tú y yo somos tres. Por Ferran Monegal

Helicóptero despegando con Franco dentro.   / periodico

Ferran Monegal

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Subió a los cielos en helicóptero, pero el cielo solo lo aceptó durante 14 minutos de reloj. Aquí lo tremendo ha sido la tele (A-3 TV, T-5, La Sexta). Nos han hecho el Show de la momia toda la mañana, cinco horas seguidas por lo menos. Decía el nietísimo Francis Franco, enojado con el Gobierno: «¡Buscan que parezca que mi abuelo está solo!». Pues no ha sido así en lo que a la tele se refiere. Más de cinco horas de retransmisión en directo, dale que te pego. ¡Ah! Planchada quedó la audiencia. Yo creo que la losa de la tumba pesaba menos. No parecía  el simple traslado de su momia, parecía que estábamos en 1975 y Franco acababa de morir y las teles –y la familia– lo llevaban a hombros. Sinceramente, desde mi punto de vista se han pasado un güevo, y perdonen la expresión.

Nosotros en casa lo hemos seguido por Espejo público  (A-3) básicamente. Intuíamos que en este programa (Ana Rosa Quintana en T-5 tampoco se quedó corta) habría mucha excitación. En efecto, Susanna Griso construyó un espectáculo que no sé si calificarlo de información, entretenimiento, o de gloriosa exhibición. Los comentarios eran del tipo: «Cuando le quitaron un testículo, no quería anestesia, ¡tenía una gran templanza! (...) Nunca se dejó hacer la fimosis, decía que lo que Dios ha dispuesto no debe modificarlo el hombre (...) Esta cruz es la más alta del mundo, ¡se ve desde la Luna! .(..) Han puesto un servicio de catering y sirven café y caldito caliente»,catering y así mucho rato, mientras el benedictino del Valle de los Caídos, realzado ante las cámaras, decía: «Que nada te turbe, que nada te espante, todo se pasa; Dios no se muda, paciencia», o sea, recitando a Santa Teresa. ¡Ah! Con razón Elisa Beni, que también estaba en Espejo público, acabó diciendo: «Pero ¡esto qué és! Parece que estemos celebrando el día de San Franco». Tenía toda la razón.

Sí, se han pasado un testículo por lo menos –el que a Franco le faltaba– con estas retransmisiones. Ya puestos, al llegar el helicóptero a Mingorrubio podían haber lanzado la momia como los lanzan en Supervivientes. Fuera del templo se agolpaban unos 200. Ultras, fachas, franquistas nostálgicos. Entre ellos el golpista Tejero. A tenor de este número, y frente a un país de 47 millones, lo proporcional habría sido dedicarle al traslado de la momia, como mucho, cinco minutos de tele.