GRABACIÓN EN ALELLA

Un rodaje, dos idiomas y dos actores para un solo personaje

La éxito teatral de Jordi Galcerán 'El crèdit / Él crédito' será un telefilme, protagonizado por Jordi Bosch/Carlos Hipólito y con Pere Ponce y el resto del reparto interpretando a la vez la versión catalana y castellana

EL CRÈDIT

EL CRÈDIT / periodico

Inés Álvarez

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El actor que da vida al director de banco en el telefilme ‘El crèdit’ mira por el monitor cómo el actor que da vida al director del banco graba en ese momento su secuencia en el telefilme ‘El crédito’. No. No se trata de universos paralelos ni nada por el estilo. Simplemente es que la obra de Jordi Galceran que durante cinco años llenó teatros, dos en Barcelona, con Jordi Bosch en el papel del banquero, y tres en Madrid, con Carlos Hipólito interpretando ese personaje, tiene ahora una adaptación a la televisión que protagonizan los dos actores, en su versión catalana y castellana respectivamente.

Y el jueves, día de rodaje, en el plató instalado en el Nou Espai d'Arts Arts Escèniques de Alella, mientras Gregori/Bosch cerraba iracundo la puerta de su despacho gritando. “¡Joan, acompanya aquest senyor a la porta!”, Gregorio/Hipólito, vestido idéntico a él (traje gris, camisa blanca y corbata lilácea), le observaba, entre risas, en el monitor. Esperando a grabar la misma secuencia, pero en castellano.

Otros casos

Algunos actores catalanes, gracias a su bilingüismo, se han apuntado a la nueva tendencia de grabar telefilmes con ambas versiones, castellana y catalana, al mismo tiempo. Así lo hicieron en ‘La dona del segle’/’La mujer del siglo’, que emitieron TV-3 y TVE-1, y ‘La dona del segle’/’La mujer del siglo’, en ‘L’enigma Verdaguer’, que ofreció TV-3 la noche del Onze de Setembre, mientras que TVE-1 la guarda en la recámara. En uno y otro caso, los intérpretes aseguraban que lo llevaban bien, pese al inicial baile de neuronas que podía producirles.

Pero para sobresfuerzo mental el que hace Pere Ponce, que, como actor catalán que es, además de interpretar los papeles de Antoni y Antonio, tiene que dar la réplica, y enfrentarse dialécticamente (de eso va la obra, del pulso que echan el director del banco y el cliente al que le deniega un crédito, en el que el primero pierde fuerza cuando el segundo le amenaza con seducir a su mujer) a dos actores diferentes en dos idiomas distintos en solo unos minutos de diferencia. “Sí que cambia. No es lo mismo lo que te da uno que otro. A Hipólito le miro a los ojos, mientras que Bosch es muy alto”, bromea el actor en un descanso del rodaje. "Pero da riqueza", admite.

Además, mientras que para Ponce esta es su primera interpretación de Antoni/o (solo había hecho unos días de Gregori en el teatro, en sustitución de Bosch), para Bosch e Hipólito hacer esta adaptación de la obra que el catalán interpretó 440 veces y el madrileño 925 es pan comido. “Curiosamente el texto te queda. Y años después va volviendo. Con lo que hay un trabajo previo hecho”, dice el primero. Lo mismo Hipólito: “Lo que es el disco duro que tenemos en la cabeza. La estudiaba y me iba saliendo”.  Entre ambos actores hay mucha complicidad. “Cuando uno acaba una secuencia y llega el otro, le dice: ‘Mira, nos ponemos aquí. Abrimos el cajón…' Hablamos en plural mayestático. Ya somos una unidad. Es muy bonito”, apunta el actor de 'Billy Elliot'.

Sin embargo, aunque el texto es el original de Jordi Galceran, se ha adaptado al lenguaje televisivo en esta coproducción de Focus Audiovisual, TV-3 y RTVE, con la ayuda del autor, y se han añadido personajes. Por ejemplo, la mujer de Gregori/o (a la que seduciría Antoni/o), que en la obra solo se materializaba a través del hilo telefónico, aquí es Àngels Gonyalons. Y en la oficina bancaria trabajan “una subdirectora trepa, una serpiente encantadora”, como define Agnès Busquets a su personaje, y  Joan “un chaval que le toca los huevos a Gregori/o, que le tira la caña a su hija Alba y no está mucho por trabajar”, según el joven actor Albert Salazar. La chica, a quien da vida Carla Schilt, tampoco aparecía en la obra.

Dos películas

Ni el personaje de Abel Folk, que es también el director, junto con Joan Riedweg, del telefilme. “La obra de teatro está. Pero se ha ampliado el universo de la trama. Sin perder la base literaria, que es muy buena", asegura Folk. "Y la esencia de los personajes del universo Galceran, que da mucho juego a la película", apunta Riedweg. Según Folk, las dos versiones, la castellana y la catalana, son muy diferentes. “Es que los dos actores son muy buenos y muy diferentes. Con lo que parece una película y su ‘remake’”. En lo que sí son idénticas ambas versiones es en que “hacen reír mucho", adelanta Riedweg. Porque aunque el tema, la petición de un crédito denegado, es un dramón, la historia es una comedia.

No es la primera vez que se hace una adaptación de piezas teatrales de gran éxito a la televisión, explica Pere Roca, productor ejecutivo de Focus Audiovisual. Otras fueron 'Germanes', 'Res no tornarà a ser con abans', 'Desclassificats', 'El nom', todas en TV-3. Y en RTVE 'Los habitantes de la casa deshabitada'. “Los resultados son excelentes y con gran audiencia”, explica Pere Roca, productor ejecutivo de Focus. Y que cada cadena haya pedido a su actor protagonista, asegura la audiencia en cada territorio. Además, el trabajo que da hacer dos versiones es asumible: “Un 25% más. En este caso, han sido cuatro semanas de rodaje en lugar de tres”.

Actores predispuestos

Para Conxa Orea, productora ejecutiva de TV-3 junto con Oriol Sala-Patau: "Las dobles versiones es un experimento que nos van bien porque se rueda en continuidad y funcionan". Maite Pisonero, productora ejecutiva de RTVE, confiesa que se temía por cargar con más trabajo a los actores. "Pero nos han dicho que para ellos es muy interesante y que pensar en dos idiomas hace que interioricen más los personajes". 

Vuelta al rodaje. Jordi Bosch acababa su secuencia y entraba Hipólito. Y diciendo lo mismo y haciendo lo mismo, ciertamente parecía otra película. Habrá que verlas. Las dos.

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