Francesc Mauri lanza su 'Globus sonda' en TV-3

Una entrevista con un personaje conocido a bordo de un globo a 2.000 metros de altura, sobrevolando Catalunya y sus espectaculares paisajes. Esta es la original propuesta que hace TV-3 con el programa 'Globus sonda', que estrena este lunes, 29 de julio (22.48 horas). El anfitrión de este particular vuelo es el metereólogo Francesc Mauri, que conversará con los 10 invitados en ese inédito plató que toca el cielo. La periodista Candela Figueras, por su parte, les seguirá en un coche acompañada por una persona que conoce bien al entrevistado y que le hará tres preguntas que le dará una pista sobre quién es. Aunque no siempre lo adivinan.

"No nos consta ningún programa en el mundo mundial en el que se haga una entrevista a bordo de un globo", adelanta el hombre del tiempo de TV-3. La excéntrica idea la tuvo Joan Domènech, gerente de la productora Boxcom y director del programa, que es de Igualada, cuna de los aerostáticos. De hecho, los pilotos son Àngel Aguirre y Miquel Mesegué, dos grandes expertos que lo manejan "como quien va en coche o en bicicleta", asegura Mauri.

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Vistas espectaculares

No obstante, es inevitable que los entrevistados sientan como mínimo inquietud al alzar el vuelo. Josep Maria Pou, Araceli Segarra, Òscar Fernández, Enric Masip, Xantal Llavina, Miguel Torres y Sergi Ferrer-Salat fueron algunos de los atrevidos, pero, según el metereólogo, uno de ellos fue el que más fuerte se agarraba: Josep Maria Pou. "Estaba receloso, pero fueron solo los tres primeros minutos".

A Mauri le ha hecho especial ilusión poder entrevistar a los empresarios Ferrer-Salat (De Laboratoris Ferrer) y Torres (de Vins Torres): "A los que se les ha hecho muy pocas entrevistas, porque son muy celosos de su vida personal". El telespectador, además de conocer anécdotas del personaje, descubrirá desde el cielo espectaculares vistas del Empordà, el delta del Ebre, el Bages, Vic y Esterri d'Àneu, entre otras zonas de Catalunya.

Candela Figueras, pese a que se ha perdido las vistas, ha disfrutado con las anécdotas que le contaba el cómplice con el que viajaba en coche: "Mientras los invitados se cogen fuerte a la cesta pensando cuándo aterrizarán, nosotros vamos en el coche de seguimiento. El cómplice, que conoce bien al invitado, me explicará de él cosas personales, que no íntimas. Para eso ya están otros programa de otras cadenas", explica. "Y desde el globo tienen que adivinar quién puede ser esa persona que me está chivando esas cosas. Cuando bajan, nos tomamos un desayuno con productos típicos de la zona para quitar los nervios del vuelo". Y destensar el estómago encogido.