TÚ Y YO SOMOS TRES

Dos gallos en el Consejo no puede ser

Ferran Monegal

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El paso atrás de Pablo Iglesias Pablo Iglesias, anunciando finalmente que retira su pretensión de estar en el Consejo de Ministros para que puedan estar otros de Podemos, ha provocado una interesante situación en La Sexta noche. Estaba Iñaki López entrevistando a la ministra en funciones Carmen Calvo, y le preguntó con cierto retintín si la sustitución de personas –Irene Montero en lugar de Pablo, por ejemplo– iba a significar algún cambio substancial. Y antes de que la ministra respondiera le puso unos cortes, unos vídeos recientes, con declaraciones en las que Irene y Pablo dicen exactamente lo mismo sobre Catalunya, por ejemplo, asegurando ambos que los encarcelados por el procés son presos políticos y no políticos presos. E Iñaki recalcó: «Iglesias no estará en el Gobierno, pero su idea sobre la situación catalana es compartida por el resto de miembros de Unidas Podemos». Es decir,  cambia el vocalista pero no cambia la canción. ¡Ah! Es un tema iridiscente.

La ministra no se alteró. Contestó: «No, no, el presidente Sánchez de lo que hablaba es del líder de esa formación. Ese líder quería una vicepresidencia con un contenido de dirección política muy importante. ¡Pero no puede haber dos gobiernos dentro de un gobierno!». O sea, según la ministra, su preocupación no es la melodía que cantan los de Podemos, lo que les tenía horrorizados e inquietos es que hubiera dos gallos en el mismo gallinero.  ¡Ah! Es un asunto tremendo, en efecto. En los manuales del arte de la avicultura se advierte que tener dos pollastres en el mismo corral genera un sinfín de problemas. No solo se suelen pelear continuamente, también entre las gallinas se producen situaciones tremendas. Una de dos: o uno de los pollastres se hace con todo el gallinero, sometiendo al otro, picándole en la cabeza continuamente, y dejándole la cresta como un colador, o se produce un cruel enfrentamiento entre las propias gallinas –unas que quieren a un pollastre, otras que quieren al otro– y las batallas se suceden y baja en picado la producción de huevos.

Parece pues que la solución, de cara a la estabilidad del Consejo de Ministros, es buena: se ha evitado la coexistencia de dos pollastres en el mismo gallinero. Pero entre los expertos avícolas hay preocupación. Advierten que el otro gallo seguirá cantando desde fuera. Para que sigan la melodía los suyos de dentro.