TÚ Y YO SOMOS TRES

Viaje a la Luna sin escafandra

Vicente Vallés recreó la Luna en A-3 TV. Tú y yo somos tres. Por Ferran Monegal

Vicente Vallés recreó la Luna en A-3 TV. / periodico

Ferran Monegal

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De los actos conmemorativos de los 50 años del primer viaje a la Luna, el golpe televisivo más ingenioso ha sido el de A-3TV Noticias 2. Los servicios de realización y grafismo de la cadena instalaron en el  plató un potente dispositivo de realidad virtual aumentada, y recrearon allí mismo aquel viaje a la Luna. Primero, como si estuvieran en 1969, en Cabo Cañaveral, lanzaron el pepino, o sea, el Apolo XI. Y luego, como si el plató fuese la Luna, se posó allí  el Módulo Eagle. Ha sido un estimable trabajo de ingeniería digital. En lo único que discrepo un poquito es que a Vicente Vallés, conductor de este noticiario, le hayan hecho salir vestido con traje y corbata, como cualquier otro día. Hombre, debería haber salido de astronauta, con escafandra incluida. Se habría producido una ósmosis perfecta con los artilugios virtuales que había en ese plató recreando la superficie de  la Luna.  También ha faltado un cura. Un sacerdote circulando por allí. 

No es una frivolidad, ni una ocurrencia gratuita, lo que digo del cura. Recuerdo perfectamente que aquel 20 de julio de 1969, que era domingo, en la única tele que había entonces en España, TVE, montaron una mesa de análisis del suceso la mar de pintoresca y sorprendente. Mientras Jesús Hermida , desde Cabo Cañaveral, narraba la gesta Jesús Hermidaen directo, en el plató central de TVE, en Madrid, montaron esa mesita de contertulios. En el centro, como presentador y conductor, estaba Jesús Álvarez, el padre del actual, naturalmente. A su derecha. el experto en temas de divulgación científica, Luis Miravitlles, que entonces tenía en TVE un programa de mucho éxito titulado Misterios al descubierto. Y  a su lado un cura, un mosén, con sotana y alzacuellos, que nadie ha explicado nunca qué diablos hacía allí. ¡Ah! Entendamos la España de aquella época. Parece que en el Gobierno del vicepresidente Luis Carrero Blanco –con Manuel Fraga de ministro de Información y Turismo y su cuñado Robles Piquer de gran jefe de la censura–, en aquella negra celtiberia, había gran preocupación por lo que pudiera haber en la Luna. Quizá temían que apareciese Lucifer en persona, o quizá Santiago Carrillo que para ellos venía a ser lo mismo. ¡Ah! Fue tanto el susto y la inquietud que les sobrevino que mandaron poner a un cura. Por si acaso había que purificar la retransmisión con agua bendita.