El sistema chino: buenos y malos a los puntos

A cada ciudadano chino, el Estado, la República Popular, le da mil puntos. Y pasan a engrosar un registro colosal en donde están todos los chinos de China. Constantemente vigilados a través de múltiples dispositivos, incluido el de reconocimiento facial, se evaluan sus vidas. Día a día. Y a los ciudadanos que son críticos, protestones, díscolos o sospechosos de no amar devotamente al partido único, se les restan puntos. Y se les castiga. Pasan a engrosar la  lista de ‘los malos chinos’. Este sistema, quizá inspirado en los puntos del carnet de conducir, pero a lo bestia y sin necesidad de tener ningún vehículo, lo ha instaurado el presidente de China Xi Jinping.  Al parecer pretende exportarlo a todo mundo a través de un plan de expansión económica y política llamado La nueva ruta de la seda.La nueva ruta de la seda El año pasado, en mayo si no recuerdo mal, Angela Merkel visitó China y se quedó alarmada y boquiabierta. Dicen que le dijo a Jinping: «Han superado ustedes lo que predijo Orwell que pasaría. Este sistema de control de las vidas humanas es terrorífico».

Todo esto lo he aprendido gracias a un excelente documental, de producción francófona, que acaba de pasarnos el 60 minuts (El 33), titulado Le Monde selon Xi Jinping. Mientras lo íba viendo, me entraban escalofríos. Es muy interesante que uno de los canales de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisual, el canal 33, hermano pequeño de TV-3, lo haya emitido precisamente ahora, después de haberse conocido la noticia de que en un documento oculto en un pendrive de un exalto cargo de la Generalitat, aparecía la petición a la República Popular de China de un préstamo de 11.000 millones de euros para financiar el Banco Central Catalán, la médula espinal  económica de la República de Catalunya.

LAS UÑAS DE LA PANTOJA .– Ha causado sensación admirativa observar que, tras mes y medio en Cayo Cochinos, viviendo una existencia naúfraga y paupérrima, Isabel Pantoja mantenga no obstante las uñas como si acabase de hacerse la manicura.  He hecho una captura de pantalla de un primer plano de las manos de Isabel, y lo he llevado a un acreditado salón de manicura china que hay cerca de mi humilde domicilio. Las señoras chinas me han asegurado que esas uñas están decoradas tipo ‘porcelana rosa’, una modalidad que en la República Popular está considerada muy exquisita.