ENTREVISTA

«'Persona infiltrada' es como el Cluedo, pero sin asesinar a nadie»

La presentadora catalana asegura estar muy contenta de haber vuelto a casa con el eswpacio de TV-3, aunque asegura que en 'Zapeando' (La Sexta) también disfruta mucho

ANNA SIMON

ANNA SIMON / periodico

INÉS ÁLVAREZ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Aunque Anna Simon (Mollet, 1982) ya era conocida por programas como 'Los mejores años de nuestra vida canción a canción' (TVE-1), 'Divendres' (TV-3)  y 'Tonterías las justas' (Cuatro), los telespectadores quedaron rendidos a sus pies de  con su participación en 'Tu cara me suena' (A-3 TV), donde demostró que, además, sabía cantar y bailar muy bien. Desde hace casi seis años es colaboradora --y presentadora en sustitución de Frank Blanco-- de 'Zapeando' (La Sexta) y, de vez en cuando, vuelve a casa de la mano de TV-3. Primero fue con 'Oh happy day!' y ahora ha sido con 'Persona infiltrada'.

Usted es la que mejor se lo habrá pasado grabando este programa...

Sí. Este proyecto es muy divertido y me lo he pasado muy bien. Sí que es cierto que han sido muchas horas de grabación, que ha sido muy duro, sobre todo porque también hacía mucho frío. Pero, luego, vemos el resultado y nos damos cuenta de que ha valido la pena. Es un programa buenísimo, es como una película.

Y también un poco como el Cluedo, el juego en el que hay que descubrir quién es el asesino.

Sí. Lo que pasa es que aquí no asesinamos a  nadie; lo que hay es un infiltrado al que el famoso invitado tiene que descubrir.

Y usted no le puede dar ninguna pista, claro.

No, y es gracioso, porque a veces yo he ido a saludar a la familia y como se creen que yo no sé quién es el infiltrado o infiltrada, se hacen como los disimulados. Se ponen tensos. Y yo pienso: ¡que ya lo sé!

Su cometido es otro…

Sí. Mi papel es recibir al famoso. Explicarle cuál es la mecánica, quitarle el móvil para que no pueda investigar por las redes… Explicarle que tiene 12 horas para estar con la familia y para descubrir cuál es la persona que no pertenece a ella. Después le acompaño a las diferentes pruebas; estoy con él y la familia a la hora de comer y voy apareciendo a lo largo del programa. 

"A veces he ido a saludar a la familia, y como piensan que
o no sé quién es el infiltrado, se ponen tensos"

Dice que este programa parece una película. Sin embargo, el infiltrado no es un actor…

No es un actor profesional  para nada. Es una persona que se busca que no viva en la misma  localidad y que ha conocido a la familia solo 24 horas antes de que llegue el famoso. No son actores, pese a que, con lo bien que lo hacen, lo parecen.  Yo no he visto una gran metedura de pata en ninguno de los programas. 

¿Y cómo ha sido volver a TV-3? Hace justo dos años de la última vez que trabajó en esta cadena, cuando presentó 'Oh happy day!' Por cierto, se ve que lo disfrutó, porque en la presentación de 'Persona infiltrada' pidió otra temporada de ese concurso de corales.

Al menos lo he intentado [ríe]. Sí  que me lo pasé muy bien en esa experiencia. Además, ambos programas los he hecho con la productora Veranda TV, que ya es para mí como una familia. Me lo paso superbien trabajando con ellos, porque me lo ponen muy fácil. Y sí, tenía muchas ganas de volver a hacer un programa en TV-3. Espero que 'Persona infiltrada' vaya muy bien y haya una segunda temporada.

Además, es un lujo trabajar tan cerca de su querido Mollet. Porque este programa se ha grabado en distintos lugares de Catalunya.

Sí, eso de acabar de trabajar e irte a tu casa… Aunque en Madrid estoy muy bien y me cuidan muchísimo, ¿eh? Yo estoy superagradecida. Y también es cierto que, a veces, acababa la grabación y pensaba: «Pues ahora tengo dos horas de coche hasta casa. Que no estoy tan cerca, ¿eh?».  Es que dependía del lugar al que ibas a grabar, estabas lejos también. Hubo un día que tardamos dos horas y pico en volver a casa.

Poco menos de lo que tarda algún AVE de Madrid a Barcelona.

Y con el puente aéreo, seguro que llego antes de Madrid.

El catalán no es problema...

En absoluto. Porque en casa siempre he hablado catalán. Con lo que puedo grabar en ambas lenguas.

"Tenía muchas ganas de volver a trabajar en TV-3. Con 'Oh happy day'!" me lo pasé muy bien"

Decía que pasaron mucho frío durante la grabación... 

Sí, es que fue de finales de septiembre a principios de diciembre. Por eso en algún plano se me ve con la mandíbula temblorosa. Y es por el frío, no por nervios…  

Se quedó fascinada con Tomàs Molina y su capacidad de ver las auras para descubrir al impostor. 

Sí, Tomàs me ha robado el corazón. Ha sido un descubrimiento.  ¡Si hasta hace tutoriales en Instagram de cómo salir bien en las fotos! 

¿En 'Persona infiltrada' pone cosas de cosecha propia o se atiene estrictamente al guion por si acaso mete la pata? 

Hay guion, pero tú no sabes nunca  lo que van a decir unos y otros. Igual llevas preparada una pregunta , pero si en ese momento la familia y el famoso están comiendo, igual ahí no pega. En este programa puedes llevar unos ítems preparados, pero hay que dejarse llevar por la situación y por lo que dicen ellos, que son los protagonistas. 

¿Y cuánto hay de improvisación en 'Zapeando', programa de humor de La Sexta en el que colabora?

En 'Zapeando' está todo guionizado. Hay unos guionistas maravillosos que están ahí desde por la mañana para preparar los textos, pero es cierto que siempre hay espacio para la improvisación. Y para meterse el uno con el otro, para hacer jauja hasta que el director te dice por el pinganillo: «¡Vale ya!».

Porque en ese programa son todos de respuesta rápida y propensos al cachondeo...

Sí, la verdad es que dices: «Eso no está en el guion».

Y el buen rollo que hay entre ustedes traspasa la pantalla. 

Sí. Nos llevamos todos muy bien. Y eso no se puede impostar. Lo puedes hacer unos días, pero tanto tiempo yo creo que no. 

Cuando empezaron con ese programa, quién les iba a decir que cinco años después continuaría en las sobremesas de La Sexta...

Y ya vamos para seis... Es que, al principio, tenía toda la pinta de que iba a acabarse pronto. Pensamos: «Esto dura una semana y nos cierran el chiringuito». Pero hay que agradecer también la paciencia que ha tenido la cadena, y la productora, porque, oiga, cinco años y medio después, seguimos ahí. Y ya somos como una familia. Ya nos conocemos tanto, que con solo una mirada ya sabemos lo que queremos decir.

"Pensamos: 'Seguro que 'Zapeando' dura una semana y lo cierran" Y casi seis años después aún seguimos ahí".

Han pasado varios programas de otras cadenas por esa franja horaria. Dice que tener competencia es algo sano. ¿Está segura?

Pues claro. Tiene que haber competencia siempre, porque así te pones las pilas. Si no hay nadie que te pincha un poco, igual te acomodas y dejas de hacer las cosas con ganas. Es bueno que haya competencia y tener ese nervio para decir: «Ei, esto no es seguro, ¿eh?». Aunque llevemos aquí más de cinco años, esto puede acabarse algún día. Por lo que hay que ponerse las pilas. 

La tele, ya se sabe, tiene poco de  funcionariado…

Efectivamente. Hoy estás, pero mañana, no, y nadie se acuerda de ti. 

A veces demasiado pronto. Hay programas que están muy bien hechos, que cuentan con grandes profesionales y no funcionan. Es lo que le pasó a 'Por arte de magia', 

No se sabe el porqué. A veces trabajas, le pones todas las ganas, el equipo se deja la piel y a la gente no le llega a enganchar. 

O hay otra cadena que programa algo que lo logra mejor.

Exacto. Es muy complicado. Pero al menos, cuando te vas a casa a dormir, lo importante es que tu conciencia te diga: «Yo he dado todo de mí,  todo lo que podía». 

¿Y qué programa le gustaría hacer que aún no le han propuesto?

Cuando me han hecho esta pregunta nunca he sabido qué decir. La verdad es que he ido haciendo varias cosas con lo que he tocado un poco de todo. Menos informativos, que creo que no se me daría del todo bien.

Ya, y eso que es periodista, ¿no?

Sí, lo soy, pero no me acabo de ver. A mí me gusta mucho el entretenimiento y hacer el tonto.   

Y los informativos no dan para hacer muchas tonterías.

No, la verdad es que no. Lo que sí  me apetecía hacer era algo de concurso, y 'Persona infiltrada' resulta que lo es: concurso, 'reality'…. Es un poco de todo.

'Tu cara me suena', el concurso de imitaciones en el que descubrimos que Anna Simon también cantaba y bailaba, ¿ha sido para usted un programa muy especial?

Sí, sí. Lo pasé muy bien... y también  muy mal (ríe).

¿Mal? ¿Porque era muy exigente consigo misma, quizá?

Sí, lo pasé mal sobre todo en los primeros programas. Es que yo soy exigente siempre, y luego pienso: «¿Y por qué me exijo tanto para cantar, si yo no soy cantante? No tengo la obligación de cantar bien». Y aunque es cierto que en ese programa pasé muchos nervios, también me lo pasé muy bien. 

No obstante, ¿mejor en 'Oh, happy day!', en el que los que cantaban eran los otros?

Ahí, sí, ahí estaba un poco más tranquila, porque no tenía que cantar. Yo estaba a lo mío, que era presentar, y ya está. 

"Con mi timidez, lo pasaría fatal en un 'reality' del tipo 'Supervivientes'. Aunque nunca digas nunca"

¿Y se ve en biquini pasando hambre en un 'reality' como 'Supervivientes'?

Nunca digas nunca en esta vida, porque nunca se sabe. Igual dentro de un año o de dos. No se sabe lo que va a pasar...

Pero no lo descarta, veo… ¿No le da miedo tener que pasar por esa dura experiencia?

A mí me da miedo todo. Yo, ¡madre mía!, con mi timidez, lo pasaría fatal en un reality. Es que soy supertímida y, encima, que me estén grabando todo el tiempo… Lo pasaría supermal. Pero nunca se sabe...

¿Mejor participar en un 'talent' como 'Masterchef celebrity'?

Soy muy mala cocinera. Pero, mire, Miguel Ángel Muñoz no sabía ni freír  un huevo y de repente ganó. Aunque yo creo que es gente muy competitiva,  que se lo toma muy en serio y se prepara muchísimo. 

¿Y usted no se ve así, siendo tan exigente consigo misma?

Ahora mismo no. Pero en un futuro...

No es muy activa en Twitter. ¿Le dan miedo también las opiniones negativas que se puede encontrar sobre usted en esa red social?

No. No es por miedo. Es que simplemente se me olvida. A veces digo: «¡Va, voy a subir una foto, que hace tiempo que no subo nada!». Pero no lo hago, y al cabo de un rato digo: «Ya no tiene sentido».

Le felicito. Eso quiere decir que tiene usted vida…

Sí, es que a veces nos centramos en enseñar, enseñar y enseñar y nos olvidamos de vivir. A mí, sobre todo, me da  pena ver que en una cena entre amigos estén todos con el móvil. 

Amparados en el anonimato, muchos aprovechan para meterse con los famosos tan ricamente...

Pero eso ha ocurrido siempre. Lo que pasa es que con las redes sociales ahora se ve más. No obstante  tienes que aprender a relativizar. Si no, te hundirías. Es que si haces caso de todo lo que te dicen...

Y más apareciendo en un programa de humor como 'Zapeando', en el que se suceden los comentarios espontáneos y uno puede liarla.

Sí, a veces metes la pata y piensas: «¡Ay, ya me van a dar en Twitter!». Pero es que si te frenas en todo y empiezas a pensar en todo, pierdes la espontaneidad y la frescura. A veces metes la pata, claro, pero todos somos humanos.

Y ahora que el humor se ha convertido en un material de manipulación peligrosa… ¿se ven obligados a echar más el freno?

Sí que es cierto que si en el guion hay algo que tienes escrito que te toca decir a ti y no te apetece hacerlo, lo comentas con dirección y se quita o se cambia sin ningún problema. Pero, es lo que le he dicho:  tienes que aprender a relativizar, porque si no, no dirías nada.