TÚ Y YO SOMOS TRES

Eutanasia con cámaras

Ángel Hernández con Gonzo ('El Intermedio'). Tú y yo somos tres, por Ferran Monegal

Ángel Hernández con Gonzo ('El Intermedio').   / periodico

Ferran Monegal

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Sin una broma, sin una ironía, sin un sarcasmo, que son las grandes bazas del éxito de El intermedio (La Sexta), acaba de conseguir este programa la máxima audiencia de la temporada. El delicado tratamiento que han dedicado al caso de eutanasia que el ciudadano Ángel ha practicado a su esposa María JoséÁngelMaría José –que, cansada de sufrir, lo deseaba– ha sido premiado con una audiencia y un interés extraordinarios. Y muy en particular, la entrevista que le ha hecho Gonzo a Ángel«Decidimos que había que divulgarlo. Grabación y distribución a los medios. Si yo me oculto, y lo hago, no hubiera servido de nada. Mi esposa hubiera sido una fallecida más. Ha sido una acción para mover a la concienciación», explicó Ángel. Efectivamente, este ha sido el punto clave. Una eutanasia grabada con cámara y emitida en la tele podría parecer, dicho así, un insoportable ejercicio amarillista en busca de una morbosa espectacularidad. Ha sido todo lo contrario. El cuidado, doloroso sin duda, pero valiente, que ha tenido Ángel grabando todo el proceso que su esposa decidió emprender sobre su vida insoportable, ha sido una acción para concienciar. Para dar visibilidad a este tema, tan delicado, que los políticos y los legisladores se resisten a abordar. El exquisito tratamiento de El intermedio ha ayudado. El amarillismo no ha aparecido por ninguna parte. Y la audiencia les ha recompensado.

DEBATE IGLESIAS-FERRERAS .– No ha sido una bronca, pero sí una discusión de profundo calado. En Al rojo vivo  Pablo Iglesias le ha reprochado a Antonio García Ferreras que dé voz, silla en platós y pista televisiva, a Eduardo Inda, periodista que  ahora está bajo la sospecha de haber publicado a sabiendas informaciones falsas contra Iglesias y Podemos,Iglesias servidas por altos mandos policiales del Estado. Ferreras le ha contestado que son los jueces los que dirán si las publicó sabiendo que eran falsas, o no. «Por hora, presunción de inocencia, como a cualquier otro ciudadano», ha añadido Ferreras. ¡Ah! Rara vez asistimos en la tele a una polémica sobre nuestro propio oficio y la forma de practicarlo. Ácido debate, pero sano debate. Dijo Sardà, al concluir la colisión: «Ya me gustaría que esta discusión se produjera alguna vez en Catalunya sobre algunos medios de comunicación y su manera de informar». A mí también.