ENTREVISTA

Eva Gónzalez: «'La voz' es para mí un sueño cumplido»

La presentadora ha cambiado los fogones de 'Masterchef' por los micros del 'talent' de Antena 3 y disfruta con el subidón de los directos

EVA GONZÁLEZ

EVA GONZÁLEZ / periodico

INÉS ÁLVAREZ

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Hasta hace poco veíamos a Eva González (Sevilla, 1980) entre fogones, aunque vestida como la gran modelo que es, dando paso a los chefs, minichefs y chefs 'celebrities' en el programa estrella de TVE, 'Masterchef'. Pero va y Antena 3 le dice ven... y lo deja todo. Porque le ofrecían 'La voz', un formato que saltó de T-5 a esa cadena y que le encantaba como telespectadora. El reto ha supuesto, además, enfrentarse a unos directos con 1.000 personas de público y dos millones de telespectadores. Vive un subidón continuo, pero eso le hace feliz.   

Enfrentarse a un directo era un reto, y lo ha superado con éxito.

La verdad es que me lo estoy pasando muy bien. El primer día estaba muy nerviosa, pero el segundo ya lo disfruté muchísimo. Cuando terminé, dije: «¡Estaría dispuesta a hacerme tres horas más!». 

Dice sentir un subidón. ¿Cuánto había pasado desde el último?

Un par de años. Desde que hice 'Se llama copla', en Canal Sur. Seguía haciendo tele, 'Masterchef', pero no directos. Y te da un subidón. Además, es una sensación que no puedes vivir casi nunca, porque no hay platós en los que quepan 1.000 personas de público. Es inmenso. Como presentadora, sabes que te está viendo mucha gente, pero tú no les ves, lo que te tranquiliza un poquito. Pero cuando tienes a 1.000 personas en el plató, más los dos millones de casa…

Pero se le ve segura, cercana, desenvuelta con los 'coaches'...

Me siento muy cómoda. Me llevo muy bien con los 'coaches' y los 'talents'. Y es que, como convives varios meses con ellos, les coges cariño. Creas como una gran familia. Este programa tiene un montón de piezas. ¡Madre mía, cuántas tiene que encajar! Es un puzle enorme. Porque mientras estamos en el lateral, en el escenario pasan un montón de cosas. Es una maquinaria de engranaje perfecto. Y entiendo perfectamente a los 'talents' que se tienen que enfrentar y cantar delante de sus ídolos y de tanta gente de toda España en ese escenario que impone.

Empatiza mucho, se emociona... Y eso al telespectador le gusta.

Pues no lo sé. Realmente no lo hago para que le guste a la gente. Yo vivo el programa, lo siento y eso no lo puedo ocultar. No sabría hacerlo de otra manera. Si gusta, mucho mejor, pero no es impostado.

"Me pensé muchísimo lo de dejar TVE para ir a Antena 3, pero poco tiempo. Fue bastante rápido todo"

Perdone la frivolidad, pero por fin se ha puesto los modelazos que ya deseábamos que luciera. 

En 'La voz' se cuida todo mucho. Cada departamento hace perfectamente bien su trabajo. Tengo una estilista, Inma, que es una máquina y busca por cielo y tierra. El plató es muy oscuro y casi todo lo que hay de noche es negro. Con lo que es difícil buscar ropa adecuada. Además, el programa va 'in crescendo'; no podía vestir en las audiciones como ahora en las galas finales. 

Esta edición acaba y vendrán los ñiños y los 'senior'. ¿Era de justicia darle una oportunidad a los maduritos?

Sí. La versión 'senior' nos va a dejar a todos con la boca abierta y nos quedaremos con ganas de más, porque son poquitos capítulos. ¡Madre mía esas audiciones cómo son!  He disfrutado muchísimo. Porque tienen historias muy bonitas. Y, luego, cuando uno canta con una vida, dice todo mucho más. Cuando uno le canta al amor y ha sufrido por amor y disfrutado por amor, lo canta de una manera distinta. 

¿Y 'La voz kids' está en marcha?

Ya la hemos grabado. Yo me lo paso genial trabajando con niños. Dicen que no se puede trabajar con niños y animales. Pues no estoy de acuerdo. Con animales no he tenido la oportunidad, pero con niños sí, y me encanta. Ver esas caritas de ilusión... Y no queremos que sientan la presión del concurso, aunque el concurso está, por lo que intentamos decirles que es un juego y que deben disfrutarlo. Y mostrarle al mundo el don que Dios les ha dado. 

Los niños son tan puros... Se emocionan con el éxito de sus rivales.  

Fíjese que también eso lo vemos  en 'La voz senior' y en la normal. Es una de las cosas que más me ha sorprendido. Cuando uno se queda y otro se va, están contentos por una parte, pero tristes porque ya no podrán seguir compartiendo esa aventura con el compañero. Y muchas veces le dedican el triunfo. Es que este programa es muy completo. Y la final será la leche. ¡Si todos los que habían llegado a la semifinal ya eran buenísimos! Son espectáculo puro, sensibilidad...

¿Contribuyen los 'coaches' a ese buen rollo? No parecen tan duros como en otras ediciones...

Yo en otras no he estado. Siempre he seguido 'La voz', pero no les he conocido ni analizado lo duros que eran. Yo le puedo hablar de esta edición y decirle que no pueden ser de otro modo porque son buenas personas. 

Era sorprendente ver cómo se emocionaba Karol G., la asesora del 'coach' Antonio Orozco.

Karol ha sido para mí un descubrimiento. Como es cantante de música urbana, te imaginabas que sería más frívola. Porque, de primeras, no es lo mismo una canción de reguetón que de cantautor. Pero no era como imaginaba. Para que vea que no se puede tener prejuicios. Y Karol, además de tener una voz preciosa, sabe mucho de música, porque ha estudiado en un conservatorio, y tiene una sensibilidad, una cosa tan bonita dentro... Y se emocionaba con todo. Nos daba las gracias, cuando éramos nosotros los que teníamos que dárselas por haber aceptado la invitación de Orozco.

Tiene un niño de un añito. ¿Cómo se organiza? Ahora no viaja tanto, pero los miércoles, adiós mamá.

La tele y la conciliación, bueno, la maternidad y la conciliación es muy difícil . Y más si trabajas en la tele, porque son muchas horas. Aunque los viernes es día libre y estoy todo el día con él. El lunes empezamos a preparar el directo; el martes ensayamos hasta las tantas;  el miércoles, el guion y el directo, y el jueves también salgo a las tantas. La tele tiene esas cosas: que uno sabe cuándo entra y no cuándo sale. Pero no seré yo la que me dé golpes en el pecho por ser la que más trabaja, porque es mentira. Tengo libre de viernes a domingo. Me autoconsuelo.

¿Qué le parece la nueva edición de 'Masterchef' sin Eva González?

Ha tenido un estreno buenísimo y muchísima audiencia, y a mí, eso, fíjese, hasta me enorgullece. Masterchef siempre será para mí un programa muy especial en el que tengo muchos amigos. Y les deseo lo mejor.

¿Hacía falta un cambio?

Era necesario. Y, luego, al no tener la figura del presentador, si lo aprovechan y le dan una vuelta a todo, genial.

¿Y cómo fue dejarlo todo para irse a Antena 3? 

Me lo pensé muchísimo, poco tiempo, pero mucho pensar (ríe). Fue bastante rápido todo.

"He cogido este 'talent' como si fuera la primera vez que se hace en España"

¿También usted necesitaba un cambio, después de seis años?

Si no me hubiera pasado esto, seguro, no, segurísimo, que habría seguido en 'Masterchef', porque el equipo estaba muy contento conmigo y  yo estaba muy contenta de estar allí. Pero surgió esta oportunidad y, como me gustaba el formato, que era uno de mis favoritos de la televisión, me lo tomé como un regalo, un sueño cumplido y una ilusión.

Y un reto sustituir a Jesús...

Sustituir, no, porque el programa entra en una nueva etapa, es otro, el plató es otro. El formato es el mismo, pero han cambiado muchas cosas. Sustituir, no, porque nadie le ha echado. Nadie le ha quitado a él para ponerme a mí. 

Cierto, no es esa la palabra.

Ahora, que Jesús era un titán, eso seguro. Porque es un grandísimo comunicador, uno de los mejores presentadores de este país, con lo que era un reto. Pero en ningún momento me plantée imitar lo que hacía él. Lo había visto como telespectadora, pero ahora no he querido ver nada. Yo he cogido 'La voz' como si fuera la primera vez que se hace en España y con Eva González como presentadora. He hecho el programa como sentía hacerlo y sin mirar al lado.

Hubo una época en la que la tele escondía los acentos. Qué maravilla poder usar el suyo andaluz, ¿no?

¡Hombre, lo agradezco mucho! [ríe].  Estoy muy cómoda. Y creo que el andaluz es un acento maravilloso. Evidentemente, cuando llevas mucho tiempo en Madrid (yo llevo 16 años), algo se te va pegando y, a veces, no lo uso. En La voz sí, porque soy más yo. Y en las conversaciones me sale. Pero si das el paso a un vídeo, como vocalizas más, no.

¿Y qué tal con Juanra Bonet?

Estoy encantada, porque es una maravilla de tío, es supercompañero... Además, le está dando un puntito muy distinto a  La voz. Tampoco  tiene nada que ver lo que hacía Tania [Llasera]. Los dos hemos tomado este formato como algo nuevo y no nos hemos fijado en otros. Le está dando un punto de humor porque él es así. Tiene un sentido del humor muy particular. Es genial. 

¿Contenta con el cambio de cadena? ¿Le gustaría un contrato de exclusividad, como el de Chenoa?

Estoy feliz en Antena 3, me cuidan muchísímo. Eso no quiere decir que no estuviera contenta en TVE, porque siempre agradeceré que me dieran la oportunidad de presentar la gala de Nochevieja. Y fueron ocho años seguidos. Con lo que encantadísima con TVE y espero que les vaya muy bien, porque están haciendo un entretenimiento muy chulo también. Y eso es bueno para la tele. Es bonito que haya nuevos retos.  

Lo que no le ofrecerán son las campanadas de A-3:  ese es el feudo de Cristina Pedroche.

Claro, tiene que seguir haciéndolo. Porque da espectáculo y lo está haciendo muy bien. Y está todo el mundo: «¡Ay, qué llevará puesto!». Las campanadas que las haga ella. Y con Alberto Chicote, que lo ha hecho genial.

"Ser Miss España me permitió conocer un medio en el que soy feliz: la televisión"

Usted fue Miss España hace 16 años. Y ahí empezó todo. No reniega jamás de sus inicios, ¿cierto?

Para nada. Ser Miss España me abrió un campo que no conocía: la televisión. Yo no sabía que quería dedicarme a esto. Quería seguir estudiando, ser trabajadora social... 

¿Trabajadora social?

Sí. Y a lo mejor hubiera sido super feliz también. Pero ser miss me ha dado la oportunidad de conocer un medio que me encanta, en el que soy feliz y en el que quiero seguir mucho tiempo. Estoy agradecidísima a Miss España. Aunque no te abre las puertas para dedicarte a la tele o a la moda o a nada. Debes luchar para que el titular no sea: «Miss España 2003», y abajo, en pequeñito: «Se llama Eva González», sino: «Eva González, presentadora de televisión», o modelo, o la carrera que cada uno elija o le haga feliz, y que abajo, en pequeñito, ponga: «Fue Miss España en el 2003». Es algo que forma parte de mi carrera y de mi vida, de lo que jamás renegaré.

¿Algún sueño aún por cumplir?

Muchos. Cada día me levanto con sueños distintos, pequeños, que puedo cumplir. El día que me levante sin ellos, me deprimiré.