Movistar+ viaja 'Justo antes de Cristo'

Hace 15 años, la pareja artística formada por Juan Maidagán y Pepón Montero (‘<strong>Los del túnel</strong>’), rodó una serie de 'sketches' para el canal Paramount Comedy sobre la vida cotidiana de dos soldados de la Legión Romana. Su mayor interés era sacar punta a los asuntos más triviales en épocas pretéritas, como el Imperio Romano, y hacerlo desde un punto de vista contemporáneo. El proyecto quedó en un cajón durante todo este tiempo hasta que Movistar+ lo rescató para producir ‘Justo antes de Cristo’, la nueva apuesta de la plataforma de Telefónica, que la estrena este viernes, 5 de abril, con una primera temporada de seis episodios de 25 minutos dirigidos por el propio Montero y Borja Cobeaga.

En ella conoceremos a Manio Sempronio (<strong>Julián López</strong>), un patricio de vida desastrosa que tendrá que recuperar el honor si no quiere convertirse en la vergüenza de su familia. Junto a él, su fiel criado Agorastocles (Xose Touriñán), mucho más carismático y resolutivo y que le ayudará a sobrevivir en el campamento legionario al que irán a parar, repleto de altos cargos militares tan ineptos como él. La única capaz de tomar decisiones será la hija del general Cneo Valerio (<strong>César Sarachu</strong>), la decidida Valeria (<strong>Cecilia Freire</strong>), que maneja los hilos del poder en la sombra.

En la cabeza, películas como ‘Golfus de Roma’ o ‘La vida de Brian’, aunque los responsables aseguran que nunca tuvieron presentes estas referencias y se dieron cuenta solo después de ciertas similitudes. “Yo lo veo como una zarzuela. Es comedia, es género chico, tiene sus partes de ópera, de culebrón, de folletín y vodevil”, cuenta Cobeaga.

Montero y Maidagán no tuvieron ninguna duda en ofrecerle al director de<strong> ‘Fe de etarras’</strong> que se uniera al proyecto. Necesitaban a alguien que entendiera su forma particular de hacer humor, basado en el absurdo de lo cotidiano. “Es ese tipo de comedia en la que te ríes con las desgracias del protagonista, sí, incluso el supuesto ganador, es perdedor en esta serie”, continúa Cobeaga. “Es antiépica, coral y verbal”.

Como en toda película de romanos, aquí también encontramos algunas de sus características fundamentales. Hay asesinatos, envenenamientos, alta y baja política, conspiraciones, pugnas entre las diferentes clases sociales, y temas como el honor y la patria. “Cuando empezamos a escribir sobre estos temas nos resultaban algo anacrónicos”, cuenta Pepón Montero. “Y ahora se han enardecido esos valores, el sentido de la identidad, de la nación”.

Sin embargo, aseguran que todos esos mensajes latentes de crítica social y política (véase el populismo reaccionario) se han ido colando casi sin que se dieran cuenta. “No se trata de una parodia, eso nos echa para atrás”, continúa Montero. “Si los personajes son cercanos es porque son humanos. Uno reconoce sus defectos nada más verlos, esa es una herramienta de la comedia”.

Borja Cobeaga considera que ese campamento militar donde todos se encuentran estancados es como una gran red social. Hay 'influencers', 'haters', linchamientos, debates y 'likes'. Pero, sobre todo, domina la pereza. “Son todos unos vagos, no hacen nada, pero yo creo que es la pereza lo que mueve el mundo. No la ambición ni la pasión, sino la ley del mínimo esfuerzo”, reflexiona el director.