TÚ Y YO SOMOS TRES

Juicio a otro 'procés' en Guadalix de la Sierra

La presidenta del tribunal y la acusada (T-5). Tú y yo somos tres. Por Ferran Monegal.

La presidenta del tribunal y la acusada (T-5). / periodico

Ferran Monegal

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Reconozcámoslo: son la pera. Tienen una habilidad realmente pasmosa. En vista de que aquí nos pasamos todo el día hablando del juicio al procés, en T-5 han decidido montar también una corte de justicia en la jaula de Guadalix de la Sierra. O sea, la ratomaquia GH Dúo ha inaugurado su propio Tribunal Supremo. Construido con unos restos de porespán y cartón piedra que les quedaban sueltos, hemos visto aparecer con gran solemnidad a la presidenta de este tribunal, su señoría doña Emilia Zaballos, una letrada que tiempo atrás ya participó en el programa de litigios de risa titulado <em>De buena ley</em>. De las criaturas acusadas, destaquemos las siguientes: <strong>María Jesús Ruiz</strong>, imputada por hacerse la víctima; Kiko Rivera Paquirrín, acusado de utilizar su vida privada para ganar puntos, y el peluquero Juan Miguel, imputado por el grave delito de haberse transformado en un mueble, o sea, que está en el concurso y da menos juego que un armario o una lámpara de pie. ¡Ahh!

Les ha salido un juicio bufo estupendo. Dado que cada  acusado tenía derecho a unos cuantos testimonios de defensa, señalemos que María Jesús eligió a su propia madre, doña Juani, para hacerlo. Excelente decisión. Le decía la jueza, con exquisita sensibilidad, porque es conocedora de la devoción de esta madre a una virgen que hay en Andújar: «¿Promete usted decir la verdad, con la ayuda de la Virgen de la Cabeza?». Y doña Juani, elevando el juicio a categoría emocional intensa, contestó:  «Me llamo Juana Garzón y yo soy quien ha parido a esta mujer, que es ¡lo más grande! Prometo decir la verdad por la Virgen de la Cabeza y por todos los santos del cielo». Y su hija, María Jesús, lloraba de alegría ante ese amor de madre tan intenso.Hombre, lo de meter a la familia como defensa del reo es una estrategia interesante. Provoca gran ternura en el juez. Aunque María Jesús tuvo mala pata, eso sí. La declararon culpable de hacerse la víctima y de ser una comedianta tremenda.

Otro aspecto interesante de este juicio de la jaula de Guadalix es que la sentencia no la dictó su señoría la presidenta del tribunal, sino la audiencia. A través de una aplicación app, y tranquilamente desde casa, podíamos condenar o absolver. ¡Ah! Tome nota TV-3. Después de cada sesión de El Palmar de Troya FAQS, habiliten la app correspondiente. Verán qué alegría en la parroquia.