TÚ Y YO SOMOS TRES
O aquí cabemos todas, o no cabe ni Dios
Ferran Monegal
Crítico de televisión
Ferran Monegal
Ferran Monegal
Una rareza. Una estupenda sorpresa. La noche del Día Internacional de la Mujer, TVE-1 emitió una orfebreria titulada Noche de encuentros. Un plató con un piano, un combo, un sillón de cuero, una excelente iluminación y señoras con micro, voz y talento. Ha sido una reposición que hay que aplaudir. Se emitió originalmente el 26 de diciembre del 2018. Hubo malestar y críticas por haberlo programado, por haberlo empujado, a un horario de madrugada. Celebro que ahora, en esta repesca, le hayan dado el prime time que siempre se mereció.
Pasaron por ese oasis Ana Belén, Vanessa Martín, Pastora Soler, India Martínez, Beatríz Luengo, Niña Pastori, Ana Torroja y Rozalén, acompañada como siempre de Beatriz Romero, que construye con el lenguaje de los signos una coreografía deliciosa. Decía Ana Belén, tomando prestada, feminizando, aquella estrofa de Víctor Manuel de su célebre tema Esto no es una canción: «O aquí cabemos todas, o no cabe ni Dios». ¡Ah! Nos ha gustado mucho en casa que cupiera en este inesperado regalo Alejandra Martínez de Miguel, la chica de los poemas, la punzante rapsoda que es capaz de agarrar el verso más machista y transformarlo en feminista poética. «Si estoy dormida y me besas, príncipe, no me salvas la vida, me la robas». ¡Ah! Aquella Bella durmiente de Giambattista Basile, de Charles Perrault, de los Hermanos Grimm, y de Disney, quiere un beso de amor, no el de un salvador.
En las manifestaciones de ese día se ha visto en la tele, claramente, que la mujer no quiere que la salven supuestos redentores. Lo que quiere es que la respeten. En la más amplia expresión de la palabra respeto, que quiere decir igualdad, que quiere decir que la geometría de su vida sea simétrica. En ¿Dónde estabas entonces? (La Sexta) nos pasaron el jueves aquellos reportajes que se hacían, sobre la marcha, en la tele de 1997. Peinaban las cámaras la calle y salía uno que decía: «Si la mujer es una guarra, el marido le tiene que partir la cara». Y otro: «Si la mujer se va por ahí, lo que tiene que hacer el hombre es matarla». Y apareció entonces Macarena, una de las primeras mujeres que visibilizó su maltrato continuado durante 23 años, y contó: «Callábamos porque teníamos miedo. Los maltratadores no solo estaban respaldados, estaban acostumbrados a hacerlo». En efecto: o aquí cabemos todas, o no cabe ni Dios.
- García-Castellón y Gadea dejarán sus plazas en la Audiencia Nacional y Pedraz sopesa hacerse con el juzgado del Tsunami, por Ernesto Ekaizer
- El río subterráneo más largo de Europa está en España: nadie conoce su nacimiento ni su desembocadura
- Airbnb aconseja a los propietarios que no anuncien las piscinas en sus alojamientos turísticos
- Vuelve Moisés a Pasapalabra: el concursante desvela los problemas que sufrió en el pasado y por los que tuvo que abandonar el programa
- La Junta Electoral avala la candidatura de Puigdemont y rechaza la impugnación de Cs
- El invierno vuelve por Sant Jordi: los meteorólogos alertan del fenómeno que nos espera la próxima semana en Catalunya
- La vida de Rosa Peral en prisión: ¿A cuántos años está condenada? ¿Cómo es su día a día? ¿Qué estrategia seguirá en adelante?
- El Barça vive una tragedia insoportable ante el PSG