'Acacias 38' da un salto de 10 años e incorpora personajes

ACACIAS 38

ACACIAS 38 / periodico

EL PERIÓDICO

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Tras casi cuatro años en emisión eb TVE-1, Acacias 38 ,Acacias 38 la ficción que producen RTVE  y Boomerang TV, dará un salto temporal de 10 años, para situarse en 1903,  y traerá muchas novedades en las tramas y nuevos personajes, lo que supondrá la incorporación de 10 nuevos actores. Todo esto será a partir del capítulo 961, cuya emisión está prevista este viernes 1 de marzo.

En la presentación de las nuevas tramas y decorados, el director de Cine y Ficción de TVE, Fernando López Puig, ha destacado: "Acacias 38 es una serie que habla de nosotros mismos y es, además, un gran melodrama”. Y ha añadido:“Es una serie diaria en la que se trabaja con gran calidad, ritmo y sensibilidad y el resultado es magnífico. Para nosotros es un placer contar con una ficción como ésta en la parrilla”.  

   <strong>'Acacias 38' salta a 1913 con renovadas tramas y personajes</strong> 

Josep Cister, productor ejecutivo de Boomerang TV, ha señalado que “un salto como el que va a dar Acacias supone recolocar todo el universo de la serie. Va a ser como empezar de cero, ha sido un gran reto técnico por el que hay que dar gracias a todo el equipo que ha hecho un trabajo increíble en todas sus áreas”.

Las familias

Samuel Alday (Juan Gareda) vuelve al barrio y no lo hace solo ni soltero. Genoveva (Clara Garrido), una joven sensual le acompaña y se instalará en la casa familiar junto a Carmen, que vuelve al servicio de los Alday. La chica dejará a los hombres embobados con su glamour y alegría, mientras que las señoras no verán con buenos ojos su forma de comportarse ni su simpatía con los caballeros, con lo que  intenta integrarse para vivir feliz por primera vez en su vida.

Por su parte, Lucía está casada con Eduardo (Paco Mora), un hombre enfermo e infeliz que finge ser un perfecto marido pero que en la intimidad no la trata bien ni a ellaa ni a su hijo Mateo (Adrián Hernández). La mujer  vive una vida de amargura y Úrsula se ha convertido en el ama de llaves e institutriz del pequeño, como ya lo hizo años atrás con Cayetana. La rutina diaria se rompe con la llegada de Telmo, que regresa para demostrar su inocencia y recuperar su amor.

Además, una nueva familia andaluza ha adquirido recientemente la antigua vivienda de los Palacios. Se trata de los Domínguez, que llegan a la calle Acacias por todo lo alto. La mujer es la artista Bellita del Campo (María Gracia), que viene con su marido, el apuesto José Domínguez (Manuel Bandera) y su doncella de toda la vida, Arantxa (Gurutze Beitia). El matrimonio ha vuelto tras su gira por las Américas para estar cerca de su hija Cinta (Aroa Rodríguez), interna en un colegio para convertirse en una auténtica señorita.

También la chocolatería La Deliciosa ha cambiado de manos y ha pasado a ser un restaurante, el Nuevo Siglo XX, regentado por la familia Pasamar, compuesta por Felicia (Susana Soleto) que, junto a sus hijos Emilio (José Pastor) y Camino (Aria Bedmar) se han ganado el cariño del barrio, integrándose con total normalidad.

Cambios en los antiguos vecinos

El paso del tiempo se verá reflejado también en los antiguos vecinos. Lolita ha logrado montar el negocio que soñaba y se ha convertido en tendera de la mantequería Sueño de Cabrahigo. Su marido, Antoñito, ha tenido que madurar a pasos agigantados encargándose, durante estos años en los que Ramón ha estado en la cárcel, de todos los negocios de su padre. No lo ha hecho mal y preserva la mayor parte de la fortuna, incluyendo la mina de oro que gestiona a partes iguales con Rosina y Liberto, ahora convertidos en criados de Casilda para ocultarse de unos malhechores.

Mientras tanto, Felipe ha echado a perder su carrera entregándose a la lujuria y el desenfreno tras la pérdida de Celia. Servando y Fabiana abandonan la portería y el altillo, respectivamente, por una nueva pensión llamada Buena noche que se ubica en el lugar de la antigua sastrería de Doña Susana, quien ya jubilada, permanece todavía en el barrio. También ha salido del altillo Marcelina, antigua criada que ahora se encarga del quiosco de prensa y flores, además de llevar la portería junto a su marido Jacinto.

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