TÚ Y YO SOMOS TRES
El camisón reflejaba traumas oscuros
Ferran Monegal
Crítico de televisión
Ferran Monegal
Ferran Monegal
El concurso Maestros de la costura (TVE-1), que ahora acaba de iniciar su segunda temporada, debería cambiar de nombre. Debería llamarse Costuras Caprile. Porque efectivamente sigue siendo el modisto Lorenzo CaprileLorenzo Caprile el gran dinamizador, el gran aliciente, de esta competición. El otro día les pidieron a los concursantes que hicieran un conjunto sugestivo, sexi, atractivo, muy femenino y chic, de camisón y bata para antes de meterse en la camita. La consigna era: «Comodidad y seducción, fundidas». ¡Ahh! A uno de los aspirantes, Alejandro, un joven malagueño que desea ser gran modisto y huir de su trabajo actual de vendedor de ambientadores, le dijo Caprile, viendo cómo le quedaba a la modelo la prenda que habia diseñado: «Me gustaría saber si tienes algún tipo de trauma infantil, alguna cosa oscura que explique tu manía de hacer por el centro las costuras». Efectivamente, era feísimo ver que el grácil camisón estaba cortado y recosido por el frontis en lugar de por los lados, que hubiese quedado más seductor y atractivo. O sea, que una infancia turbulenta condiciona la producción de un artista.
En esta edición de este concurso, blanco, un poco cursi y bastante entretenido, resalta la joven valenciana Amparito, alias La taconcitos. Decía: «Hasta ahora en Valencia he tenido varios novios. Los últimos eran, digamos... prototipo Albert Rivera. A partir de ahora los quiero más alternativos». No sabría decirles a qué se refería con lo de más alternativos, pero la verdad es que esta muchacha está amenizando las veladas con repuntes de chispa garbancera que es lo que el programa necesita. Como modista, por ahora no parece ninguna maravilla. Los maestros, con horror, le dijeron el otro día: «Amparito, tú no coses, ¡tú muerdes!». ¡Ah!
CULTURA POLÍTICA EN FITUR .– El reportero Luis Troya (Liarla Pardo, la SextaLiarla Pardo) se ha desplazado a Fitur, la colosal feria mundial sobre turimo. En el estand de Ecuador le ha preguntado a la representante de este país si sabía el nombre del presidente del Gobierno español. Contestó: «Bolsonaro». En el estand de Gambia preguntó por el conflicto con Catalunya. Respuesta: «Catalunya ya no está. El hombre ya se fue». En el estand de Rusia enseñó foto de Íñigo Errejón y preguntó: «Este político, ¿qué edad creen que tiene?». Respuesta: «17 años». Hombre, al menos los rusos le han dado a Errejón una alegría.
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