ENTREVISTA

Els Òscars:"La labor del humorista es no tener miedo y decir las cosas"

Òscar Dalmau y Òscar Andreu, una sólida pareja profesional, se ponen al frente cada jueves del 'late show' más atípico con el que cumplen un sueño juvenil: 'La nit dels Òscars'

ÒSCAR DALMAU Y ÒSCAR ANDREU

ÒSCAR DALMAU Y ÒSCAR ANDREU / periodico

INÉS ÁLVAREZ

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Si TVE tiene a Los Javis, TV-3 puede presumir de Els Òscars, otra buena muestra de que la suma de talentos puede ser la bomba. Y es que, desde que se conocieron en la facultad, Òscar Andreu y Òscar Dalmau forman una pareja profesional que funciona a la perfección. A cuatro manos, y dos cerebros, escribieron guiones para 'Polònia' y 'Crackòvia', y llevan 10 años de éxito en la radio con 'La competència' (RAC 1). Ahora han logrado llevar a la tele el programa con el que soñaban de jovencitos: 'La nit dels Òscars', un 'late' de lo más atípico. Un tándem que deben ir engrasando, pero que, como siempre, conducen pedaleando al unísono.  

¿Contentos con la acogida? Òscar Dalmau:

 Sí. El estreno fue brutal. Llegamos a un 25% de cuota. Y en el programa antes de Navidad, que coincidía con la final de 'GH Vip', ¡al 20%!, que  es un buen dato.

¿Les ayuda tener de teloneros a 'Polònia'? La gente les llega calentita.  Òscar Andreu:

 Es cierto, se crea la situación ideal. Para un programa,  la mejor ventana es ir tras  Polònia.

Ò. D.: Porque puedes ir tras un programa de mucha audiencia, pero si es una serie o una película, que no tienen nada que ver… En cambio, tras un programa de humor, y de calidad, la gente está predispuesta a reír.

Ò. A.: Si con esta pluma no vuelas...

Ò. D.: Aunque el programa aún no es el óptimo. Lo vamos engrasando semana tras semana. Òscar y yo decimos que seguramente se parecerá bastante al programa que queremos al noveno u octavo. Pero estamos contentos con su evolución. 

DALMAU

Dos presentadores en vez de uno; no hay taza ni mesa, no hay entrevista... ¿De 'late show' solo le queda que es un 'show' nocturno? Ò. A.: 

Es un 'late', pero nos hemos cargado la base. Lo que sí tenemos son colaboradores, y ganas de explicar la actualidad a través de nuestra visión cáustica y desde el humor.

Sus referentes son Buenafuente y Àngel Casas, que triunfaron con sus 'lates'. En cambio, Manu Sánchez, fracasó con 'El último mono'...

Ò. D.: Manu lo petaba en Canal Sur, porque el suyo sería un humor sobre referentes que él toca, sobre su tierra. Y al pasar a Madrid, a La Sexta, era otro mundo, otros referentes.

Ese problema no lo tienen ustedes, claro.  Ò. A.:

 No, porque nosotros hacemos humor internacional, basado en nuestro país para el resto del mundo. Estamos dentro de un contexto que nos suena, que nos reconoce y en el que nos reconocemos.

Ò. D.: Es que  por internet nos pueden ver desde todo el mundo...

"Es un 'late show', pero nos hemos cargado la base. En él contamos la actualidad de una manera cáustica y con humor"

Tienen muchos colaboradores, y bromean con que son los únicos que no cuentan con Pilar Rahola.

Ò. D.: Y ella se lo toma con humor.

Ò. A.: La queremos mucho y siempre que hacemos ese chiste nos regaña, pero desde el cariño. Nos dice: «Que os he oído, y que sepáis que no salgo en tantos sitios. Salís mucho más vosotros». Y tiene razón.

Ustedes llevan toda la vida trabajando juntos, codo a codo...

Ò. D: Sí. Nos conocemos desde que él tenía 18 años y yo 19. Y en el  2000 empezamos a trabajar juntos en la radio, pasamos por CrackòviaPolònia y seguimos en la radio. Ahora hemos dado el paso a la tele. El paso, no el salto, que eso es como menospreciar.

Exudan mucha química...

Ò. A.: Nos complementamos totalmente, y donde no llega uno, llega el otro. Con lo que uno no puede hacer, el  otro le ayuda. Y lo que uno no ve claro, el otro sí. Hemos desarrollado una manera de trabajar, unas dinámicas, que nos van muy bien.

Ò. D.: Se resume en una palabra: generosidad. Porque en el humor es difícil hacer lo que hacemos nosotros: trabajar los guiones a cuatro manos. Porque, normalmente, quien hace un chiste piensa que es el mejor. Es difícil llegar a tal confianza con otra persona, con otro guionista, como para decirle: «Este chiste es una mierda» y que no se enfade. Nosotros sí podemos hacerlo.

Ò. A.: Él dice que es generosidad, pero yo creo que es egoísmo. Yo sé que soy mucho mejor a su lado. Por tanto, que no me falte nunca.

¿Ha oído, Dalmau? ¿Se puede decir algo más bonito? Ò. D.:

 Y yo, totalmente de acuerdo.

Ò. A.: Además, los 'marrones' nos los comemos entre los dos y no pasa nada. Y también compartimos las victorias. Porque cuando algo lo compartes, lo disfrutas más.

Ò. D.: Yo  siempre le pido que se lo mire él, porque seguro que mejorará. No estás seguro de un final y él te lo rehace. Y reconoces que era ese.

Ò. A.: A mí me pasa lo mismo. Aquí, nos hemos encontrado. 

Andreu, últimamente el famoso era usted. Colaboraba en 'Està passant'. ¡Qué dramón cuando se fue!

Ò. A.: Sí. Era mi primera experiencia como colaborador diario en la tele, y, de pronto, se formó una relación muy chula con la gente de todo el equipo: Toni Soler, Jair, Elisenda, los equipos técnicos... Nos queremos. 

Ò. D.: Flipo cuando vamos a  TV-3 a  hacer una entrevista o algo, porque viene mucha gente a abrazarlo. Y me dice: «Este es un cámara de 'Està passant'» El regidor, un iluminador...

Ò. A.: Hicimos equipo y eso se transmite a través de la televisión. La gente ve que aquello es natural. Que nuestra relación no era forzada. Y por eso ha sido un pequeño trauma dejarlo. Sobre todo para mí.

Ò. D.: Es que, además, Òscar, eres muy valiente: has dejado un formato que podría durar 10 temporadas.

Ò. A.: Pero ahora me he ido con un viejo amigo...

DALMAU
"En el humor, es difícil hacer 
lo que hacemos nosotros: trabajar los guiones a cuatro manos"

¿Si tú me dices ven, lo dejo todo? Ò. A.:

 Sí. Y, además, con un proyecto que nos apasiona…

No quieren traicionar ese viejo sueño juvenil.

Ò. A.: Exacto. Está conectado con ese sueño juvenil. Nuestro programa.

Ò. D.: Es que al menos había que intentarlo...

Y a usted, Dalmau, ¿le gustaba cómo lo hacía Andreu en 'Està passant'? Ò. D.:

 Él, al principio, me preguntó  si lo tenía que hacer y le dije que se tenía que hacer. Porque, además, daría la réplica a Toni Soler. Y ahora mismo es el cómico al que todos los que hemos trabajado como guionistas nos gustaría dar la réplica. Además, Òscar ha hecho una progresión muy acelerada. Yo lo he notado los primeros días del 'late', porque, como  llevaba dos años sin hacer tele, estaba oxidado. Él se movía por el plató de un modo espectacular y yo debía preguntar dónde colocarme.

No ha dado la cara, pero ha hecho tele. Ha sido la 'voz en off' de 'Matriculats'. Y su voz es muy usted...

Ò. D.: Sí. Me escogen por mi perfil humorístico. Porque no me sentiría cómodo haciendo una voz seriota.

¿Y qué le pasó a 'El gran dictat'?

Ò. D.: A nivel de audiencia iba bajando. El formato se agota y, a demás, hay un punto en que la competencia también juega. Y competíamos con 'Pasapalabra' y '¡Boom!', que también son concursos, pero en vez de tener un bote de 120.000 euros están regalando un millón y medio. Y claro, luchar contra eso... Además, 'Pasapalabra' utiliza a gente muy  conocida...

TV-3 no ha encontrado otro concurso que lo sustituya.

Ò. D.: Pero la apuesta que ha hecho TV-3 con 'Està pasant' es la más inteligente que podía hacer. No puedes ofrecer otro concurso, porque no puedes luchar contra los de otras cadenas. Debes hacer algo diferente.

ANDREU
"Sé que soy mejor a su lado. 
Que no me falte nunca. Compartimos
loss 'marrones' y también las victorias"

Y, usted, Andreu, ¿cómo le veía? Ò. A.:

 Le veía bien. Me daba tranquilidad. Veía que hacía el concurso...

Ò. D.: Y tú, en casa, en el sofá, tomándote un gintónic.

Ò. A.: Exacto. Él trabajaba y yo lo veía desde casa con una tranquilidad absoluta. Durante esos siete años que él ha hecho tele, he escrito una novela y un libro de relatos, he grabado un par de discos... He estado entretenido. No he tenido proyección pública, porque siempre he sido muy de radio, de estar escondido... Aunque eso ha cambiado: he dado la cara y no hay marcha atrás.

Ò. D.: Pero, aunque no daba la cara, sabíamos que funcionaría. Porque en la facultad éramos dos de las piezas clave que utilizaban nuestros compañeros cuando había, por ejemplo, prácticas de realización. «Hay que  montar un magacín de variedades: tú presentas y tú haces de ventrílocuo». Éramos un comodín de la gente de la clase, porque sabían que no nos importaba hacer el payaso.

Siempre juntos. Pero hay un momento en que Dalmau forma una familia y, entonces, todo cambia. Y se tiene que organizar, ¿cierto?  Ò. D.:

 Cierto. Me estoy organizando. Tengo un niño y una niña, de 3 años y 10 meses, y Tahis [Villas]sigue en 'El intermedio', con lo que  nos lo tenemos que montar. Vivimos en Barcelona, y ella va y viene...

Andreu, ¿le hace usted canguros?

Ò. A.: Yo, lo que necesite. Donde no llegue, ahí llego yo.

Dicen que el humor es una buena herramienta, pero los humoristas se están cortando los dedos... Ò. D.:

 Yo diría que se los cortan.

Ò. A.: Es una mezcla. Hay censura y autocensura. Venimos de una tradición de siglos de humor catalán que está acostumbrado a esquivar… A...

Ò. D.: ...decir las cosas sin decirlas directamente para burlar la censura de épocas dictatoriales…

Ò. A.: …Y posterior. Una época como la actual en la que no se pueden decir determinadas cosas. Nuestra labor es no tener miedo y decirlas.

Ò. D.: Buscar la manera...

¿Practicar un humor inteligente?

Ò. A.: No debería ser así, porque nos tendríamos que dedicar a hacer humor, aunque no sea inteligente, pero si no quieres que te amarguen la vida, como a Pepe Rubianes, a Toni Albà…

Y a Dani Mateo...

...y a Mateo, tienes que ser un poco más inteligente. Pero eso no te salvará de nada, tampoco. 

Y las redes sociales lo complican.

Ò. A.: Lo complican, sí. Pero nosotros hemos venido aquí a jugar…