'Benvinguts a la família' se supera a sí misma

‘Benvinguts a la família’, la serie protagonizada por un desastroso clan a medio camino del de ‘Modern family’ y ‘Shameless’, vuelve a la parrilla de TV-3 el lunes, 14 (21.55horas) subida a un peldaño más alto en la escala del humor e incorporando nuevas tramas y actores al elenco, como Santi Millán y Paula Malia, que se unen al encabezado por Melanie Olivares, Yolanda Ramos e Ivan Masagué

Millán da vida a Manu, el padre ausente, cuyo abandono llevó a toda la familia a sufrir las desventuras que les mantuvo muy atareados la temporada pasada, que, sorpresivamente, ha decidido volver.  Malia, por su parte, encarna  a Teresa, una joven que procede de una familia del hampa y con la que Manu ha tenido una relación, que viene tras él en busca de un valioso anillo.

Los Navarro, la familia ‘frankestein’ (formada por distintos núcleos familiares) de Manu, se verá, cómo no, implicada. Y conocerán a la otra peligrosa familia: Nil, el hermano de Teresa, que interpreta Jaume Madaula, y sus padres, a quienes encarnan Mercè Arànega y Antonio Dechent. Además de a una mossa d’esquadra, Ayla, a la que da vida Anna Gras.

Éxito entre los jóvenes

Esta segunda temporada viene precedida por el éxito de la primera. Su estreno en abril del 2018 pasó a ser el mejor de una ficción en TV-3 de los últimos 10 años, lo que hizo que la plataforma estadounidense Netflix adquiriera, por primera vez, los derechos de estreno único en todo el mundo de una serie de TVC.

Otro hito importante logrado por 'Benvinguts a la família' es que su humor negro y absurdo ha conquistado a un público que se les resiste a las teles. "La serie cubre una franja de audiencia, la de los jóvenes que, a veces no es fácil de fidelizar. Y esta es una de las reglas que rompe esta serie", apuntó Vicent Sanchis, director de TV-3 en la presentación de los nuevos 13 capítulos.

Una comedia emocional

Pau Freixas, su creador, junto con Ivan Mercadé, productores ejecutivos creativos de Filmax, comentó, por su parte: “Las segundas temporadas tienen unas dificultades propias que es reinventar la serie, que evolucione, que no nos estemos repitiendo en ciertos aspectos, pero sí en los que la gente quiere. Aunque la seguridad de los actores y de los directores da una sensación de que la serie solo tiene que caminar sobre ella misma y soltarse". 

Asimismo, Mercadé explicó: "La primera temporada iba sobre la muerte del padre, pero en esta, en cada capítulo hay diferentes tramas y conflictos". E hizo hincapié en que, aunque es una comedia divertida, tiene un trasfondo emocional. "Una vez conocidos algunos personajes, podemos ir más allá". Es el caso de Victoria, al que da vida Yolanda Ramos: "Con la ternura que nos despierta, aunque sea un personaje muy subido en el humor, que incluso llega a la astracanada, queríamos darle algo emocional (alerta, 'spoiler'), y por eso le hemos dado ese embarazo tardío".

Un tono conseguido

El creador confesó, asimismo, que una dificultad de esta serie era conseguir el tono. "En la primera nos costaba encontrar un referente directo, pero en la segunda ya tenemos el de la primera, y ahora ya sabemos qué ha funcionado más o va mejor para la serie que queremos hacer".  La entrada de los nuevos actores ha contribuido a mejorarla: "Especialmente la de Santi Millán y Paula Malia, con los que queríamos contar desde la primera porque tienen un espíritu muy 'Benvinguts a la família'". 

"Todos los nuevos actores nos hemos sentido muy acogidos por esta familia", declaró Malia, a la que hemos visto recientemente en 'Si no t'hagués conegut'. Millán añadió: "Estoy contento de volver a TV-3  y haciendo ficción, porque quitando un 'cameo' en 'Lo Cartanyà', solo había hecho en plan La Cubana. Además, lograrlo de la mano de Freixas y Mercadé es lo mejor que me podía pasar, porque admiro su trabajo y lo que hacen con los recursos que tienen". Sobre todo comparadas con otras producciones de Netflix. "Aquí no se pueden competir en recursos, aquí se tienen que competir en buenos guiones y buenos actores", recordó Sanchis.

Por su parte, Melanie Olivares, que da vida al personaje "más terrenal", la madre coraje, Àngela, confesó: "Gracias al equipo fue posible aguantar las durísimas 12 horas diarias de rodaje". Y el frío que sufrieron en otoño en el Vallès Oriental simulando el verano. Yolanda Ramos se quejó de ello, pero reconoció: "Todo eso, sin el buen ambiente que hay, sería insoportable". Y es que todos coinciden, aunque sea un tópico, que ya son una familia. Y, además, muy bienvenida.