La Constitución les llena la boca

He visto en la tele gloriosos especiales sobre los 40 años de la Contitución. Se llenaban la boca. Y muchas veces también se les nublaba el cerebro. En tele 5 he visto uno en el que salía José Bono, y exclamaba transido de entusiasmo y veneración: «¡Juan Carlos I mandó el franquismo a paseo! ¡Estuvo con la democracia! ¡Estuvo con los tiempos!».

Mi canario flauta Papitu cambió de canal inmediatamente. En Antena 3 TV he visto otro que al menos tuvo la virtud de haber puesto a Matias Prats al frente. Imprimió a la narración un tono desenfadado, humorístico, ocurrente. ¡Ah! Ante tanta reverencia, un poco de desacralización se agradece. Hizo un ejercicio ingenioso. Mandó colocar cámaras ocultas en una gran superficie de venta, y cuando las señoras pasaban por caja para pagar con la tarjeta de crédito les exigían el permiso del marido, o sea, como en aquellos tiempos en que la mujer, por ser mujer, no podía tener ni cuenta en el banco, ni disponer de ella, si no era con la autorización del esposo, o del padre en caso de que fuera soltera. Hombre, ya sabemos que el gag estaba hecho para resaltar que la Constitución nos ha hecho la mar de libres y estupendos, pero al menos ha sido un golpe entretenido, retrancón, en mitad de tanto fervor.

En el TN vespre de TV-3 ocurrió otra cosa. En lugar de sumarse a la piadosa conmemoración se han aplicado en resaltar aquel momento tan tremendo en que Adolfo Suárez, creyendo que tenía el micrófono tapado, anulado, le confesó a Victoria Prego: «La mayor parte de jefes de gobiernos extranjeros me pedían un referendum sobre monarquía o república. Y nosotros hicimos encuestas y perdíamos. Entonces yo metí la palabra Rey, y la palabra monarquía, en la ley, y dije que se había sometido a referendum». O sea, se votó en referendum la Constitución, con el blindaje de la monarquía incrustada, escondida, dentro. ¡Ah! Tiene razón TV-3 en señalarnos este truco o artimaña que Suárez se sacó de su portentoso sombrero de prestidigitador.

En cambio hay otro dato, también muy interesante y luminoso, que TV-3 ha borrado de su memoria. El 6 de diciembre de 1978 este referendum sobre la Constitución, en Catalunya obtuvo el siguiente espectro de votos: Sí, 90,5%; No, 4,6%; En blanco, 4,2%; Nulos, 0,7%. ¡Ah! Mi historia son algunos casos que recordar no quiero, decía el poeta.