TÚ Y YO SOMOS TRES
¿Cabe parodiar a Junqueras preso?
Ferran Monegal
Crítico de televisión
Ferran Monegal
Ferran MONEGAL
Decíamos ayer: el humor no tiene límites, el humor es un planeta con un microclima diferente a las leyes de la meteorología oficial y ortodoxa. A raíz del tsunami producido por el sketch de Dani Mateo con la bandera españolaDani Mateo, el debate sobre las fronteras del humor ha vuelto. Frente a los irritados que consideran que aquello fue un ultraje, muchas voces –y no solo las de los propios profesionales del humor– advirtieron que el cómico, el bufón, desde tiempo inmemorial, realiza una función de catarsis desacralizadora. El sarcasmo y la ironía –simbología incluida, por sacrosanta que parezca– nos relativizan la siempre cargante intocabilidad de nadie, o el privilegio de temas o personas que extrañamente gozan de aforamiento. No hay aforados en el humor. Ni personas, ni cosas. Aquella misma semana en que Dani Mateo fue puesto a los pies de los caballos, en Polònia se solidarizaron con él: salieron todos los polacos secándose los mocospolacos con todas las banderas del planeta, incluida la senyera. Fue una solidaridad con retranca irónica francamente inteligente.
Ahora acaba de producirse otra meditable escena, que no sé si también traerá cola. La noche del lunes, en El hormiguero (A-3 TV), Pablo Motos encargó a los humoristas Juan y Damián –que son los que luego ponen voz a las hormigas Trancas y Barrancas– que abriesen el programa con una sesión de gags y de sketches. Uno de ellos consistió en parodiar a Oriol Junqueras, preso en la cárcel de Lledoners, recibiendo la visita de Pablo Iglesias.Oriol JunquerasPablo Iglesias En la negritud de la mazmorra, simulaban cenar juntos como si fuese una primera cita en First dates. De primer plato Junqueras pidió independencia. Iglesias le ofreció croquetas. Después de mucho tira y afloja acabaron pactando una botifarra. Y la moraleja fue: hemos acabado comiendo lo que no queríamos comer, pero hemos dialogado, que es lo que nos conviene.
¡Ah! No había visto yo hasta la fecha, en ninguna cadena, sketches, parodias, risas, sobre los políticos presos. Podría parecer que este tema era una frontera que el humor no debía traspasar. Creo que no. El humor no tiene líneas rojas habíamos dicho al comienzo. La única línea roja del humor es que no tenga chispa, ni ingenio. Que el guion y la caricatura sean tan flojos que en lugar de hacer gracia se quede en un bunyol. Creo que eso es lo que ha ocurrido esta vez.
- Muere Itxaso Mardones, reportera de Gloria Serra en 'Equipo de investigación', a los 45 años
- Hacienda te devuelve 300 euros si tienes un hijo menor de 25 años y 900 si tienes dos: así tienes que ponerlo en la declaración de la renta
- ¿Llamadas que cuelgan? Así son las robollamadas, la nueva táctica de spam telefónico
- La querella del novio de Ayuso se admitirá a trámite pese a la campaña del fiscal para que sea rechazada
- El cabecero de madera de Ikea que se ha convertido número uno en ventas por su precio y facilidad de montaje
- La mitad de los nuevos trabajadores indefinidos o son despedidos o renuncian al cabo de un año pese a la reforma laboral
- Sondeo elecciones Catalunya: Los catalanes prefieren a Illa como president y puntúan mejor a Aragonès que a Puigdemont
- El turista vizcaíno Álex García repatriado de Tailandia se encuentra ingresado en la UCI "estable y animado