EN 'SENSE FICCIÓ'

Carme Ruscalleda sirve su 'última cena' en TV-3

CARMEN RUSCALLEDA

CARMEN RUSCALLEDA / periodico

INÉS ÁLVAREZ

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Como ya venía anunciando antes de llegar a los 65, esa edad que hace plantearse muchas cosas, Carme Ruscalleda ha colgado definitivamente el cartel de cierre (aunque no por jubilación) en el restaurante Sant Pau, de Sant Pol de Mar (Barcelona), un local que ha capitaneado durante 30 años, junto con su esposo, Toni Balam. Los telespectadores de Sense ficció podrán ser testigos de las 24 horas previas a ese histórico cierre de la mano del documental L'últim sopar

Un equipo de 30 personas, con Joan Celdran al frente, ha seguido los pasos de la chef durante esa jornada -- "desde la primera hora de la mañana, cuando está en su casa desayunando hasta que vuelve por la noche, después de haber cerrado", según explica el director del documental--, para mostrar el duro trabajo que supone mantener la excelencia, pero también la emoción que embargaba en las cocinas y la sala a quienes sabían que esa sería su última sesión antes de caer definitivamente el telón. 

Un retrato íntimo

"La gran novedad es que por primera vez retratamos a la Carme Rucalleda más íntima, ya que hasta ahora nadie había entrado en sus espacios privados. La vemos en su casa, cenando con su marido antes del servicio, su relación con sus hijos... Es un documental observacional: estamos allí observando la realidad durante 24 horas", detalla. Porque aunque se titula L'últim sopar, el documental retrata no solo ese momento en el que 27 comensales tiene el privilegio de ser los últimos clientes del Sant Pau, sino todo lo que representa para la familia.

Y aunque el final es emotivo, no es triste: "De vez en cuando nos llegan noticias de restaurantes de gran nivel que cierran por problemas económicos, porque han dejado de tener clientes o por la presión inmobiliaria, pero en este caso es diferente: Carme cierra porque tiene gana de hacer otras cosas y lo hace recolocando a sus empleados en otros locales", indica el director del audiovisual 

Viaje de tres décadas

"Hace 30 años, Ruscalleda empezó un viaje, y después de ese tiempo navegando, devuelve el barco al puerto. Pero lo hace bien, con lo que es un final feliz". Así resume Celdran la trayectoria de la chef a bordo de su buque insignia, que, tanto ella como su marido, paradojas de la vida, no han podido disfrutar como un comensal más. "Estaban allí cada día, pero nunca habían comido ni cenado en el Sant Pau y  su ilusión era poder hacerlo en el último día. Pero, como tiene pocas mesas, no ha podido ser", relata. 

"Ruscalleda es una persona muy exigente y muy controladora, algo que en el documental queda muy bien retratado, pero pese a eso, durante ese último día hubo varias sorpresas", desvela Celdran. Y una de ellas se la dieron sus empleados: la chef fue obsequida con el testimonio de grandes chefs que la felicitan. "Hay un momento de gran emoción", asegura. 

La mirada del experto

El documental está construido por entrevistas a la chef,  a su marido y a sus hijos, Mercè y Raül Balam, y algún trabajador, pero también se ha buscado una mirada externa, fuera de la familia y de los empleados del Sant Pau, para que explicara la importancia del restaurante y de la cocina de Ruscalleda. Y el encargado ha sido Pau Arenós, periodista esepecializado en Gastronomía de EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, el único experto que aparece en el documental.

"Hablo de la importancia del Sant Pau y de lo que ha aportado Ruscalleda a la gastronomía, una chef que durante los últimos años ha sido la única mujer del mundo con siete estrellas Michelin: dos por el Sant Pau de Sant Pol de Mar, dos por el Moments y dos más por el Sant Pau de Tokio (Japón)", resume Arenós.

Las chefs del mundo

Tras L'últim sopar, se emite (23.05), A la recerca de les dones xefs, A la recerca de les dones xefsun documental de Vérane Frediani que presenta a las mejores cocineras con estrellas Michelin, como Dominique Crenn y Barbara Lync, nuevas figuas en ascenso, pero  también a todas aquellas mujeres que hacen una cocina increíble en cualquier lugar y que quieren cambiar el mundo a través de la gastronomía, aunque no protagonicen las portadas de las revistas especializadas.