Si brindan por ti con agua, estás muerto

Almuerzo en Galicia por todo lo alto. Homenaje al alcalde de una localidad. En la cabecera de la mesa, el gran capo del narcotráfico Nemo Bandeira. En el otro extremo, el alcalde, un pobre hombre que le debe el cargo al capo. El resto de comensales, todos ediles corruptos a sueldo de las mafias. Nemo toma la palabra. Les hace una advertencia singular. Dice, saborendo su mensaje: «Cuando el zar de Rusia, en un banquete, en lugar de brindar por alguien con vino, brindaba con agua, el homenajeado se levantaba, salía a la calle, y se pegaba un tiro. Todos sabían en Rusia que brindar por alguien con agua es señal de que estaba sentenciado». Y tras un silencio espeso e inquietante, Nemo exclama: «¡Brindo por el alcalde!». Y levantó una copa... ¡llena de agua! ¡Ahh!

La escena es estupenda. Es Manuel Rivas en estado puro. Rivas, escritor y periodista gallego, es el alma de esta serie, Vivir sin permiso, Vivir sin permisoque emite ahora T-5 con un éxito muy notable. Se basa esta producción, precisamente, en un relato homónimo de Rivas, editado por Alfaguara,  en el que retrata magistralmente el pasado y el presente del narcotráfico en Galicia. La ceremonia del brindis con agua como sinónimo de sentencia de muerte, Rivas la ha contado en sus afilados artículos. Me parece que fueron zares de la dinastía Romanov los que la practicaban. Eran sistemas ingeniosos de muerte anunciada. Inducían al suicidio con la elegancia de una copa de cristal de Baccarat en la mano, llena de agua clara de los manantiales del Cáucaso. Hoy hemos degenerado bastante a la hora de liquidar a alguien.

SERMÓN EN ‘GH VIP’ .– La organización de esta ratomaquia ha ordenado a J. J. Vázquez que se persone en Guadalix y amoneste a los concursantes porque se pelean demasiado, porque se han producido alusiones ofensivas, y porque hasta ha habido un conato de agresión. El presentador ha obedecido la orden. Se ha metido en la jaula. Les ha recriminado su actitud. Y les ha sermoneado: «Todo lo que haceis queda grabado. Os ve tanta gente que la repercusión es muy grande». ¡Ah! Estamos de acuerdo: todo está grabado. O sea, que si no seleccionasen ni emitiesen esas imágenes, no habría repercusión ni nada. No las vería nadie. Claro que eso es precisamente lo que no les interesa evitar. La base de toda buena ratomaquia es la reyerta y el cacao.