TÚ Y YO SOMOS TRES

Un gato en el Valle de los Caídos

Ferran MONEGAL

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Una de las grandes excitaciones que había en la tele antes de tomar mis vacaciones era el desalojo de Franco del Valle de los Caídos. Ahora regreso, y veo en la tele que Franco sigue allí. O sea que no ha ocurrido nada en absoluto. No obstante algunas cadenas han encontrado petróleo sin necesidad de mover ni un milímetro la losa de granito. El show televisivo siempre busca recursos, por estrafalarios que sean, y este agosto ha puesto el foco sobre Pilar Gutiérrez, una señora que podríamos definir como una especie de dama alférez del franquismo. Hija de un ministro de Franco, ha aparecido en tres ediciones seguidas del programa Hechos reales (T-5), y en Espejo público (A-3 TV) han desplazado cámaras para entrevistarla en su domicilio. Tengo anotado en mi archivo apariciones antiguas de esta señora, en La noria, por ejemplo, y en algunos informativos de hace años cuando arremetía contra alcaldes que permitían la celebración del Día del Orgullo Gay, o contra políticos favorables a la actual ley del aborto. No es que ahora haya aportado nada nuevo esta señora en esta veraniega resurrección televisiva, pero a la tele le ha parecido que era una forma entretenida de llenar su parrilla. Sobre todo porque doña Pilar ya ha entendido que si se pone a insultar enseguida y despliega todo su fanatismo, de la forma más pintoresca posible, tiene garantizado que la tele la volverá a convocar. Como así ha sido.

De sus apariciones lo único mínimamente resaltable ha sido su gato llamado Claudillo. Dijo que le ha puesto ese nombre en honor a un franquista despistado que creía que Franco se llamaba Claudio y que por eso le llamaban Caudillo como variante de Claudillo. Hombre, ponerle a una mascota el nombre del dictador no es nuevo. Recuerdo que en el 2014 la agencia Europa Press informó de un estudio que había hecho el Archivo de Identificación de Animales de Compañía, y salía que en Catalunya aparecían 255 mascotas censadas con el nombre de Franco. Lo que no decía ese estudio es a cuántas les pusieron ese nombre por devota exaltación, ni a cuántas para ciscarse y cachondearse del dictador.

La aparición de Pilar Gutiérrez con su gatito Claudillo proporcionó ese momento que los expertos en entretenimiento televisivo creen estupendo. Entre tanto, la losa de granito del Valle de los Caídos sigue sin moverse ni un milímetro.