ENTREVISTA

Gisela: «Espero que no expriman 'OT', como ya pasó"

La cantante, actriz y productora de musicales es el contrapunto de Soy una Pringada en la 'webserie' 'Looser', de Flooxer, y presentadora y reportera en 'La meva mascota i jo', de La 2

GISELA

GISELA / periodico

Inés Álvarez

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Es la embajadora de Disney en España desde que en 'OT' – programa en cuya primera edición, la mítica, participó–, le dieron el papel de Campanilla en la banda sonora de la película 'Peter Pan'. Ahora los niños la llaman Elsa (por 'Froozen', todo un 'boom'). Pero Gisela Lladó (Barcelona, Bruc, 1979) toca muchos palos. Además de los musicales y de sus conciertos, ahora se le puede ver en la serie de Los Javis en Flooxer, 'Looser', y en el programa 'La meva mascota i jo', de La 2 (los miércoles, a las 20.00 horas). 

No para. Acaba de grabar una serie producida por Los Javis, que ya se ha estrenado... 

–Sí. En Flooxer, la plataforma digital de Atresmedia. 'Looser' en una chica que en realidad es Soy una Pringada. Ella es la protagonista, porque han hecho una serie sobre su vida de una manera ficcionada. Y a mí me llamaron por ser este icono totalmente opuesto a ella. Ella es la oscuridad y, en cambio, mi personaje, para que se haga una idea, se llama Luz. Hago de una chica 'happy flower', de 'hippy'... La experiencia ha estado muy bien. 

Y también la podemos ver desarrollando una faceta nueva en 'La meva mascota i jo' (La 2).

–Sí. Estoy muy contenta, porque me da la oportunidad de hacer algo distinto y, sobre todo, porque va mucho con mi personalidad. Y es que siempre ha ido conmigo el tema de los animales y las mascotas. Con lo que se junta todo. Lo he disfrutado muchísimo, porque no solo he podido conocer otros mundos a los que no tenemos acceso, y que no conocemos, sino también por poder hacer de presentadora y reportera.

 –¿Y cómo surgió?

–Por casualidad. Estuve contratada por RTVE para la Cabalgata de Reyes y conocí a Anna Cler y otros directivos de RTVE. En una comida, les conté que uno de mis gatos recogidos en la calle, Margarita, es muy especial, porque es parapléjica y ciega, por lo que requiere de muchos cuidados. Es un trabajazo. Les impactó tanto la historia y mi implicación con los animales, algo para mí natural, que Anna pensó: tiene que estar, porque lo vive. Aunque este es un programa de entretenimiento, mi sección es la más social. Todas aportan valores de amor a los animales, de responsabilidad, pero la  mía es un poco más de concienciación.

Pero la música no la descuida...

–No. Justo ahora he acabado el musical 'Rouge, fantastic love', en el Apolo, y estoy dando conciertos con orquesta sinfónica.

¿Canciones de su disco?

–No. El single lo saqué en el 2015. Son canciones de Disney para  un público familiar…  

Que siempre está ahí.

–Sí. Disney me abrió las puertas de ese maravilloso público y de ese hueco que estaba un poquito por llenar. Yo me encuentro muy a gusto y creo que es muy necesario que los padres hagan actividades culturales con sus hijos, algo que les una no solo en casa, el parque o el centro comercial. Que tengan más oferta. Y yo entro dentro de eso.

Y van creciendo con usted.

–Es que yo he cogido muchas generaciones por Disney. La última, 'Froozen', han sido un 'boom'. Los niños a mí me llaman Elsa. 

¿Y qué tal la experiencia de jurado en 'Oh happy day!' (TV-3)? Era exigente con los concursantes...

–Fue muy chula. Y sí, soy profesional, soy perfeccionista; no doy cualquier cosa por buena. Intento conseguir la excelencia, pero de una forma constructiva. No critico por criticar. Les  decía lo que  me habría gustado que una persona con criterio y experiencia me hubiera dicho.

Ser empresaria le da ese criterio.

–Y ser artista. Pero sí que es cierto que al crear mis propias producciones debo hacer 'castings' para escoger a quien vale para cada cosa. Porque parece que esta profesión sea muy dispersa, pero precisa de mucha disciplina e implicación. No es un trabajo de oficina en el que fichas al final del día. Si son 12 horas de trabajo diarias, yo, que soy la jefa, debo estar 13 o 14. Llevo 17 años de carrera y he ido evolucionando.

¿Y cómo ha visto el nuevo 'boom' de 'OT'? ¿Sienten celitos?

–No, que va. Yo espero que les vaya muy bien y que el formato tenga salud, porque es una oportunidad para gente que la necesita. Pero espero que no lo expriman, como ya pasó. Ya que les han dado una oportunidad, que estos primeros tengan continuidad. Pero ya están haciendo los 'castings' para una segunda hornada... Quemas muy rápido a gente. Si no les das un poco de chance a estos chicos a los que has logrado abrirles una puerta, si no les haces un seguimiento, no les ayudas... Es que son gente muy inexperta, muy joven. Es lo que debería hacerse. Pero no creo que pase.

Al final, el suyo y este han resultado ser dos 'OT' diferentes.

–La sociedad ha cambiado tanto que no se pueden comparar. Nosotros no teníamos redes sociales. En cambio, ellos se han sustentado mucho en internet y en las redes. Han hecho más movimiento fuera del programa, aunque este haya ido muy bien. Sin embargo, el nuestro era todo basado en televisión, lo copamos todo y, al final, se convirtió en un fenómeno social. No se puede comparar: antes de 'OT 1' no había nada. El que pega primero siempre pega dos veces. Una primera impresión solo la puedes tener una vez. Ha salido otro producto y ya está. Y el nuestro queda para la historia. 

–¿Ustedes eran más inocentes?

–Es que no había redes sociales. En cambio ellos han nacido con el móvil en la mano, las fotos, el Instagram... Tienen una sobreinformación y una sobreexposición de todo y ya no les sorprende nada. Por eso han cogido a una gente muy joven: para intentar recuperar esa inocencia que a nosotros nos caracterizó.

–Al Festival de Eurovisión ya ha ido, con Rosa López, y luego lo intentó representando a Andorra. ¿Volvería?

–Si fuese sin pasar por unos concursos previos, seguramente sí. Porque yo soy cantante, intérprete, artista y un proyecto bonito, bien hecho y que me permita cantar en escenarios internacionales es siempre interesante. Pero pasar por pasos previos, no. Ya no me toca.

–¿Tiene ya demasiada carrera?

–No es por estar en una posición o no, sino porque ya he pasado por ahí; ya lo he vivido.

–¿Algún otro proyecto?

–Me han ofrecido una obra de teatro, pero no musical, sino de texto. Y estoy barajando si es posible o no, por los compromisos que tengo con mi propia productora: el musical que ya estoy escribiendo…

Ah, pero ¿también los escribe?

–Sí. 'Gisela y el libro mágico', mi primera producción, la escribí yo.

–¿Qué le queda por hacer? ¿Irse a una aventura con Jesús Calleja?

–[Ríe] Sí, a Nepal... Me quedan aún muchas cosas por hacer. Por ahora, a ver si llegamos con el musical para la temporada que viene, porque hacerlo desde cero es complicado.