EN EL CANAL #0

Buenafuente se lleva de parranda su 'Late motiv'

El 'show' del presentador catalán rinde homenaje a la rumba catalana en un especial que el canal de pago emite el lunes, 30

Olga Lerín

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Ya lo cantaba Peret: "No estaba muerto, estaba de parranda…" Y, por un día (el lunes, 30, 23.00), Andreu Buenafuente también se lleva su 'Late motiv' (en el canal #0) de fiesta. Y lo hace en el sentido estricto de la palabra, porque hay guitarras, hay palmas, hay cantes y hay, sobre todo, gente dispuesta a disfrutar del momento, ingredientes imprescindibes para montar una buena farra rumbera. El 'show' rendirá así homenaje a un género, el de la rumba catalana, que ha vivido un renacimiento en las últimas décadas auspiciado por los JJOO de Barcelona. JJOO de Barcelona.

La cita es en la Bodega La Riera, en el barrio de Vallcarca, un punto de reunión con música en directo. "Es un espacio perfecto, porque en este bar hay verdad", cuenta Bop Pop, subdirector de 'Late motiv'. Entre barriles de moscatel, vino rancio y vermut de Gandesa, amén de inscripciones con aires reivindicativos -"Prou enderrocs and remember: Gaudi hates you" (basta de demoliciones y recordad: Gaudí os odia)-, el equipo del programa de la plataforma de pago se pone manos a la obra en un 'plis plas'. Después de tres temporadas, la maquinaria parece muy engrasada.

Un artículo del escritor y periodista Miqui Otero, en EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, sobre los murales rumberos de la calle de la Cera, murales rumberos  en el Raval, despertó el gusanillo de Andreu. "Yo quería pasármelo bien –confiesa el humorista catalán-. Si tú te lo pasas bien y el tema te apetece tratarlo y explicarlo en la tele, ya tienes mucho ganado".

Dicho y hecho. Una vez encajadas las piezas, 'Late motiv' se adentró en esa "especie de DO" que es la rumba catalana, género que "cada vez está ganando más peso específico y más reconocimiento", opina Buenafuente, "muy fan" de Txarango.Txarango. "Me emociona la capacidad brutal que tienen de conectar con el público y con los orígenes de la rumba", apunta.

El 'late show' se graba por bloques, con breves pausas: retoques de maquillaje por aquí, cambio de invitados por allá… No se quiere romper el encanto de la juerga que se avecina. Aunque antes hay que ilustrar a la audiencia, a través de historias personales, sobre el origen de ese retazo de la cultura popular.

Otero y David Vidal, guionista del documental de Carles Bosch 'Petitet' -de nombre real Joan Ximénez, hijo de uno de los palmeros de Peret, empecinado en llevar la rumba a un gran teatro-, inician la conversación. "Cuando vivía en Barcelona, pasaba cada día por aquí. ¿Quién me iba a decir que dentro de la bodega iba a hacer un programa de tele?", exclama Andreu.

Litus y Pablo Novoa, solista y director de la banda de 'Late motiv', están presentes durante toda la emisión. El primero, guitarrista también del combo que cada noche acompaña a Andreu en #0, muestra su gen rumbero marcándose un ventilador, alma del género. "Es mágico -dice rasgando las cuerdas-; en un único instrumento, la guitarra, tienes ritmo y armonía a la vez".       

El realizador Joan Carles García da pocas indicaciones: "Vamos a unir la entrevista con 'El muerto vivo'". Sí, ese que andaba de parranda, según Pere Pubill Calaf. Y en este se centra la última parte del programa. "Es el Frank Sinatra de la rumba: su 'feeling' no lo ha tenido nadie", admiten unos clásicos como Rumba Tres.

Daniel y Santa Salvat, nietos de Peret, aparecen en escena. Les acompaña Paloma Zapata, directora del documental biográfico 'Yo soy la rumba', en el que Andreu participa. Y 'Late motiv' se convierte en una especie de Corral de la Pacheca… "Yo he besado a tu abuelo en la cabeza", le desvela este a Daniel, que relata mil y una batallitas del añorado 'avi', mientras acaricia una guitarra de 1968 que perteneció a su abuelo.

Curioso conocer que este invirtió más de 400 horas en la grabación de 'Gitana hechicera', rumba inspirada en una canción religiosa ("Cristo tiene poder..."), que disparó las alarmas en la clausura de Barcelona-92... y la tensión de Constantino Romero. ¿Acaso alguien ha olvidado el ruego del locutor albaceteño, altavoz mediante, para que los atletas se bajasen del escenario en la clausura de aquellos JJOO?

En la retaguardia, Rumba Tres y Joan Capdevila (hijo y sobrino de Joan y Pere Capdevila, dos de los  miembros del grupo, y codirector del documental 'Rumba Tres, de ida y vuelta' ) se preparan para el sarao final. 'El muerto vivo' empieza a sonar. "¡Qué guay!", exclaman desde el fondo de una estancia que ya empieza a parecerse al camarote de los Hermanos Marx. El muerto sigue muy vivo, sí, pero también Buenafuente y 'Late motiv', que este lunes, recuerden, se van de parranda.