Intentó vender la muerte de Belén

Ferran Monegal

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Desde un punto de vista personal, humano, la victoria que acaba de conseguir en los tribunales Belén Esteban sobre su depredador monetario Toño Sanchís ha sido gloriosa. Contaba J. J. Vázquez en Sábado Deluxe (T-5), en un tono dramático, muy conseguido y excelente: «Cuando Belén estuvo malita, Toño intentó vender su muerte». Y rubricó María Patiño: «Un abogado me contó que se presentó Toño Sanchís en su despacho para negociar la exclusiva del entierro de Belén».

¡Ahh! Eso es muy canalla, en efecto. Eran aquellos meses, si no recuerdo mal,  del año 2011, en que Belén Esteban estaba intentando vencer sus adicciones y resulta que su representante ya estaba vendiendo su cadáver y la exclusiva de su entierro. A pesar de que luego Toño ha ido desmintiendo por los platós este mezquino intento de negocio necrófilo, los testimonios en su contra parecen definitorios. De modo que la victoria judicial de Belén no solo se circunscribe a los cientos de miles de euros que su exrepresentante le tiene que devolver: sobre todo es un triunfo personal en toda regla sobre quien ya la imaginaba tendida en caja de madera.

Desde el otro punto de vista, desde lo que se llama el negocio televisivo, hay que señalar también el éxito de la cadena. Tras unos meses de presencia difuminada, los embrollos existenciales de Belén Esteban regresan con todo su esplendor a T-5, proporcionando nuevamente colosales índices de audiencia. El sábado su caso llenó 150 minutos de programa; o sea dos horas y media dale que te pego. Y todavía falta por montar la traca final, que puede ser apoteósica: Belén y Toño frente a frente tiñiendo de sangre el plató. Puede ser un buen negocio para los dos: Toño cobraría una cifra impresionante por este encarnizado encuentro, y Belén tendría asegurado el pago de su deuda.

FANTASÍA CIFUENTES .– Casi tres semanas ocultando el caso del máster imaginario de Cifuentes,Cifuentes, pero finalmente el des-Informe semanal (TVE-1) abordó el tema. No nos han defraudado: han hecho una fantasía en lugar de un informe. Ni palabra sobre el medio, ni los periodistas, que destaparon el fraude (eldiario.es), y en lugar de poner el foco de atención en Cifuentes, lo han colocado en la universidad: «Es una irregularidad impropia de una institución académica». Merecen aumento de sueldo.