NUEVO CONCURSO DE TALENTOS

De los 'triunfitos' a los modistos

maestros de la costura programa TVE

maestros de la costura programa TVE / periodico

Juan Carlos Rosado

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TVE no quiere dejar escapar el bombazo en términos de audiencia y de repercusión en términos de audiencia y de repercusión en las redes que ha supuesto 'OT', al que todavía le queda un último cartucho por quemar el martes. Y, por ello, la tele estatal vuelve a la carga con un nuevo concurso de talentos. A la productora del triunfal ‘Masterchef’ lo de acertar de lleno en la diana con un programa televisivo le debe de parecer tan fácil como coser y cantar. Quizás por eso se ha fijado en un formato británico centrado en el mundo de la confección para intentar repetir el éxito de su famoso concurso culinario. El invento de TVE se llama ‘Maestros de la costura’ (lunes, 22.40 horas) y llega avalado por la presencia del prestigioso modisto Lorenzo Caprile dentro del jurado y por la vuelta a la televisión generalista de Raquel Sánchez Silva como presentadora.

Sobre este dúo y sobre la sólida experiencia de la productora Shine Iberia descansan las esperanzas de este flamante producto de la tele estatal, dispuesta a recuperar el terreno perdido con nuevas vueltas de tuerca a los concursos temáticos.

EL PERIÓDICO asistió hace unos meses a la grabación del primer programa de ‘Maestros de la costura’ y pudo comprobar la ilusión que genera en el equipo este nuevo proyecto. Para empezar, el escenario es el mismo que el de ‘Masterchef’: unos estudios situados en el municipio madrileño de Fuente el Saz de Jarama. En un plató anexo al del ‘talent culinario’ se ha montado el gran salón de costura donde se desarrolla el concurso. Por allí aparece enseguida Raquel Sánchez Silva, embutida en un precioso vestido azul marino rematado con un lazo amarillo. La presentadora del 'Likes' de #0 repasa con la directora su primera intervención sensiblemente nerviosa. Pero cuando se encienden las cámaras para hacer pruebas su rostro se relaja como por ensalmo. Ahí aparece la profesionalidad de Raquel, que se pasea por el plató con una soltura y un aplomo impresionantes mientras suelta el discurso de un tirón sin equivocarse.

A unos metros de ella, Lorenzo Caprile, María Escoté y Alejandro Palomo se ajustan el vestuario con la intranquilidad lógica del principiante. Ninguno de los tres miembros del jurado tiene experiencia en televisión, lo que parece pasarles factura. Especialmente a Caprile, que no para de secarse el sudor con un pañuelo. Y es que el calor dentro de la nave es sofocante porque se ha roto el maldito acondicionador de aire. La temperatura es tan asfixiante que obliga al equipo a abrir de vez en cuando las puertas de par en par para que el recinto se ventile.

El 'mosqueo' de Caprile

Pero como a veces el remedio es peor que la enfermedad, al pobre Caprile se le posan en la frente dos moscas que acaban desquiciándole. "Se me está agriando el carácter, así que ¡preparaos chicos!", exclama en broma dirigiéndose a los concursantes. Uno de ellos, de

nombre Eduardo y con el pelo recogido en moño, se confía demasiado y hace un comentario que desata las iras del ‘mosqueado’ Caprile. "Te pido respeto porque podría ser tu abuelo. Aquí no hemos venido a ser protagonistas de la tele, sino a hacer algo serio", trona el modisto para marcar desde el principio el territorio. El joven concursante barcelonés encaja como puede el rapapolvo del ‘maestro’, pero minutos después la tensión acumulada le juega una mala pasada y acaba haciéndose un corte en el dedo con las tijeras. A la vista de la sangre, Caprile se ablanda y corre a consolar al muchacho: "Estáte tranquilo, pero que sepas que conmigo no valen esas caritas".

Recuperado del susto, Eduardo acomete junto a sus compañeros el reto del primer programa: hacer un vestido con una cortina a lo Escarlata O’Hara en ‘Lo que el viento se llevó’. Mientras los aprendices emulan a la protagonista del legendario film, los miembros del equipo comentan la jugada ante el monitor y hacen quinielas sobre lo que darán de sí los concursantes. "Las niñas son muy monas", suelta una de ellas antes de fijarse en una llamativa chica de aspecto gótico que lleva el pelo tintado de azul verdoso. Su compañera, en cambio, se ha detenido en el físico de una frágil chiquilla rubia llamada Alicia: "Se parece mucho a Marisol cuando era niña… y a la hija de Marisol, María Esteve".

De profesión gasolinera

Las mesas de los 12 aspirantes al título de maestro parecen un muestrario de amuletos, ya que la organización les ha dejado colocar allí objetos personales para sentir el apoyo de sus familiares y hasta de su profesión: la del pelo azul verdoso tiene a su lado un pequeño surtidor de gasolina en homenaje a su trabajo en una estación de servicio. Otros han optado por reliquias de San Judas Tadeo, relicarios, rosarios, muñecas Barbie y un montón de fotografías de sus seres más queridos. En medio de tanto amuleto, sorprende ver un ejemplar de ‘El principito’ en vez del cuento de ‘El sastrecillo valiente’. Quizás hubiera resultado más apropiado en este nuevo programa en el que se busca al 'maestro' de la costura española para premiarle con 50.000 euros.