Isabel Gemio: "Me siento muy joven para jubilarme"

Isabel Gemio (Alburquerque, Badajoz) cumple este viernes 57 años. Hace solo unos días se despedía de sus oyentes después de 14 temporadas al frente de 'Te doy mi palabra', tras llegar a un acuerdo con la cadena. "Me voy a la tarea más importante de mi vida, vivir. Gracias por acompañarme en este viaje", les dijo a los oyentes en su despedida. La presentadora, que acaba de recibir un Premio Ondas a la trayectoria profesional, afronta el nuevo año con ganas y con el vértigo que supone tener que readaptarse profesionalmente. Pero deja claro que por su mente no pasa el quedarse quieta, porque “no sé hacer otra cosa” más que trabajar. Tiene ya proyectos en mente, porque como dijo en Sevilla al recoger el premio, “chica con Ondas busca trabajo”.

Tras 14 años con ‘Te doy mi palabra’ en Onda Cero [Atresmedia], ¿llega ahora el momento de parar? De vida contemplativa, nada. No me importaría, pero de momento no, tengo muchas cosas que hacer. Me siento muy joven para jubilarme, no sé hacer otra cosa en la vida… Evidentemente espero proyectos, estamos ahí en conversaciones, tengo ideas, tengo ganas de hacer cosas. Lo primero será un documental sobre enfermedades raras, con las que estoy muy implicada [su hijo mayor, de 21 años, sufre distrofia muscular de Duchenne] y no voy a parar, eso es evidente.  Es un cambio radical en mi vida y estos cambios radicales cambios dan vértigo.  Es incertidumbre,  pero también esperanza, ilusión por el futuro. Es readaptarse, resetear tu mente, como tantos otros españoles por cierto. Profesionalmente hay millones de personas que, con cincuentaytantos años, se tienen que resetear su vida profesional. Y ahí estoy yo, no soy la primera ni la última…

"Tengo ganas de hacer cosas. Lo primero será un documental sobre enfermedades raras, y no voy a parar"

Después de tanto tiempo en la misma cadena, ¿se plantea volver a la televisión o quiere quedarse en la radio? En los dos medios me siento como pez en el agua, y no sé hacer otra cosa. Me da igual, me gustan los dos mucho. La tele tiene esa dimensión tan extraordinaria de tanta audiencia, yo además he tenido también mucha suerte con programas de mucha audiencia. Y la radio ha sacado de mí un perfil menos conocido, es un medio más personal y he podido mostrar un perfil más periodístico, y además con ese compromiso social que he querido plasmar en estos años de mi vida...

En cualquier caso, sí le gustaría mantener ese compromiso. Me encantaría seguir dándole voz a la gente que no tiene voz en los programas generalistas. Y aunque no pueda desde un medio de comunicación, lo voy a seguir haciendo.  Porque eso si lo sé, yo ya sé lo que voy a seguir haciendo el resto de mi vida, aparte de cuidar a mis hijos. Voy seguir haciendo todo lo que pueda por los demás, eso lo tengo muy claro.

"Estoy muy agradecida a Onda Cero por haberme permitido hacer un programa tan bonito"

¿Cómo se siente por la forma en la que se ha producido el final de su programa? Ya lo he explicado; no lo he dejado por voluntad propia. Simplemente, no me han prorrogado el contrato, y no pasa nada. Estoy muy agradecida a Onda Cero por haberme permitido hacer un programa tan bonito, tan pegado a la gente, con mi compromiso social, que es lo que me pide mi cuerpo y mi mente. Y este tiempo he podido hacer un programa del que estoy muy orgullosa y agradecida, que me ha dado mucha felicidad.

Se despidió de sus oyentes con un Premio Ondas bajo el brazo. Lo recibí con mucho agradecimiento e ilusión, a quién no le gusta un premio, y además a toda una trayectoria. Imagínate, una chica de Extremadura, de un pueblo de Badajoz… Nunca soñé con esta trayectoria y con tener tanto éxito. Yo solo pretendía hacer Psicología o Filosofía, ser una chica independiente económicamente para no depender de nadie, y he conseguido mucho más de lo jamás podía imaginar…Estoy muy agradecida porque además llega en un momento tan especial de mi vida.  Llevo una blandura encima… No es verdad la fama de dura, pero las famas no dependen de una. Yo soy tal cual, transparente, no sé fingir, lo que no me gusta… pues se me nota, y lo que me gusta, se me nota muchísimo. Y ahora estoy en una etapa muy emotiva. Mis hijos [que la acompañaron por vez primera en Sevilla en un acto público] me dicen que no llore, pero me sale. Y no me importa, el público me ha permitido que se me vea como soy, con mis defectos. Me han aceptado como soy, y a estas alturas no sé si voy a cambiar.