Vuelve a casa el turrón Puigdemont

Para celebrar la Navidad, la genial y sarcástica guerrilla visual United Unknown ha elaborado para Buenafuente ('Late motiv', #0 de Movistar+) un christma, una postal, un sarcástico y delicioso espot en el que destaca la cena de Nochebuena en casa de la family Pujol. ¡Ahh! Es una reunión pintoresca, aparentemente heterodoxa y sorprendente. Presiden la mesa Jordi Pujol y su esposa Marta Ferrusola. Se sientan a su lado Carme Focadell, Artur Mas y Anna Gabriel.

Y de pronto suena el timbre de la puerta y es ¡Carles Puigdemont, que vuelve de Bruselas con gorrito de lana mientras suenan los compases de Vuelve, a casa vuelve de los turrones El Almendro! ¡Ahh! La alegría de Forcadell es inmensa. Se abraza a él como se abrazaba el padre al hijo pródigo en el Evangelio de Lucas. La emoción de Forcadell es extraordinaria, muy superior, mucho más intensa, que el cuadro de Murillo sobre el mismo tema que se exhibe en la National Gallery of Art de Washington. 

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Aquí, lo raro es que Anna Gabriel estuviera en la cena de los Pujol. ¡Ahh! Es un apasionante misterio. Dejo a los finos analistas políticos de EL PERIÓDICO que investiguen esta presencia de la CUP en casa de la madre superiora. En cambio, sí parece consecuente la presencia de Artur Mas. Y sobre todo es luminoso que Puigdemont haya elegido este domicilio como primer destino de su regreso. Y es muy significativo que nada más sentarse a la mesa haya sido Jordi Pujol quien le haya ofrecido la bandeja de turrones. ¡Ah! En el mundo de los políticos es básico quién reparte el turrón; y más todavía a quién elige primero para que coma a dos carrillos.

NOTICIA: ¡TVE-1 EN CATALUNYA!

Paren máquinas. Esta vez TVE-1, desde antes de las 9 de la mañana, ya estaba desplegada en Catalunya bajo la batuta periodística de Sergio Martín. Comandaba sus fuerzas informativas subido a un estrado frente al Parlament. Este dato es noticia. En esta ocasión, TVE no se ha ido a Hawái para evadirse y dedicarse a desviar la atención hacia la fauna y la flora de la Polinesia, que es lo que hicieron el 1-O, cuando brillaban las porras y todo el mundo, menos ellos, miraban a Catalunya. Esta vez le han perdido el miedo a informar en directo. Celebrémoslo. Quién sabe, quizá se han esmerado, porque en esta ocasión ha sido Rajoy el que ha convocado estas elecciones.