Parodias: la de Serrat y la de Bruselas

FERRAN MONEGAL

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Dos parodias este fin de semanas en el telehipódromo. La de Serrat cantando Mediterráneo en Tu cara me suena (A-3 TV) y la de Vicent Sanchis en su conversación con Carles Puigdemont en Bruselas (Entrevistes electorals, TV-3). Para ilustrar este comentario de hoy he preferido la foto del imitador de Serrat (Secun de la Rosa) en su dúo con Lolita (Pepa Aniorte) en el programa de parodias musicales de Antena 3. Es una estampa más sugerente, menos tramposa, que la otra parodia. En Tu cara me suena ya te advierten previamente de que los que cantan van disfrazados de otra persona. Hay honestidad en esta advertencia. No intentan colarnos gato por liebre. Hombre, no es que la imitación de Secun de la Rosa haya sido maravillosa. Ha sido discreta, francamente. Pero ahora que Serrat está señalado como equidistante, hasta como facha, por la nostrada parroquia, por haber cometido el pecado de no comulgar con sus ruedas de molino; ahora que en los tinglados mediáticos de la congregación la estrella es Lluís Llach solamente, es resaltable que se acuerden de Serrat en el sifón de Tu cara me suena, una parodia inofensiva, limpia y sin trampa ni cartón.

Lo de la comitiva de TV-3 desplazada a Bruselas para cerrar las Entrevistes electorals ha sido otro tipo de parodia. El comienzo de la sesión, por parte de Vicent Sanchis, fue digno de Maquiavelo. «¿Sabe que por orden de la Junta electoral no se le puede llamar president? [..] Si entra a España, ¿sabe que lo detendrán? ¡Le detendrán, le detendrán! [...] ¡Cuéntenos, cuéntenos el Via Crucis que está pasando en Bruselas!». ¡Ahh! El fin justifica los medios. El servicio de Sanchis ha sido perfecto. Fue habilísimo basar su retrato de Puigdemont, exclusivamente, como una víctima del Gobierno represor. Fue insuperable dibujarle como un mártir exiliado en el Via Crucis de Bruselas. Eso permitió a Puigdemont apelar a la emoción. Llegó a decir en un momento dado: «¿Se imagina, sería lógico, que después de ser yo investido presidente, acto seguido se me llevasen maniatado con las manos atrás?». ¡Ah! Esta imagen provocó un gran impacto en el alma de la audiencia. Yo creo que después de este trabajito de Sanchis elmensaje ha quedado luminoso: si Puigdemont no gana las elecciones es porque los catalanes que no le voten son malos y no tienen corazón. Es más, es posible que ni sean catalanes siquiera. SFlb