Silvia Jato: "No me caso con ninguna cadena; soy muy crítica de todo y con todos"

Silvia Jato (Lugo, 1971) lleva ya un cuarto de siglo en la profesión. Desde sus inicios en la tele de su tierra, TVG, ha pisado casi todas las cadenas (a excepción de La Sexta): 'En Antena', 'Noche de impacto', 'Pelopicopata', 'De vez en cuando la vida' (todos ellos en A-3), 'Allá tú' (Tele 5), 'Fifty fifty' (Cuatro)... Pero fue el concurso de A-3 'Pasapalabra' el que le brindó mucha popularidad y numerosos premios. En el 2007 presentó en TVE-1, durante el verano, el magacín 'Por la mañana'. Y, caprichos del destino, la historia se ha repetido: el pasado 1 de julio tomó el testigo de Mariló Montero al frente del matinal de la cadena estatal. En 'Teletodo' ha explicado sus impresiones al respecto.

Ha estado un año alejada de la pequeña pantalla. Como buena gallega, ¿sentía morriña? Estuve en la tele de Galicia hasta junio del año pasado, pero me retiré por problemas médicos. Necesitaba un tiempo de descanso. He tenido un año sabático y por eso he cogido con muchas ganas 'La mañana'. Tenía ganas de ruedo, de estar en la arena. Me ha venido como anillo al dedo.

En el 2007 ya había presentado el magacín matinal... Es curioso, porque lo hice con la precampaña electoral de Zapatero. Y ahora empecé cinco días más tarde del 26-J. Así que me ha tocado recoger [bromea].

En el primer programa dijo que estaba "nerviosísima". Es una manera de comunicarse con el público y de reconocer, en parte, que todos empezamos un proyecto. El que no lo reconozca, no es humano. Cuando te encuentras en un plató que no has pisado antes y hay una serie de cosas técnicas que no has comprobado, te sientes un poco insegura. Pero no queda más que en la anécdota de estrenarte, de ser primeriza en un proyecto y de disfrutar con ese nervio. Al final, es necesario sentir ese nervio para vivirlo. Si no lo sintiera, malo.

Lo disimuló muy bien, porque comenzó con aplomo… Bueno, para eso llevo 25 años en televisión [ríe]. Debían de ser reminiscencias de 'Impacto TV'...

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Maril\u00f3 y yo","text":"\"Maril\u00f3 y yo\u00a0somos dos presentadoras con registros diferentes. Todo tiene que ir en funci\u00f3n de ese registro\""}}¿Se lo pensó dos veces a la hora de aceptar la propuesta? No me lo esperaba para nada. Estaba en Tenerife y me llamó el que había sido mi director en el 2007, Ramón Camblor, actual responsable de magacines de TVE. Me dijo: "Silvia, quiero que te vengas". Y eso es lo que hice: aceptar la propuesta con muchísisma ilusión.

¿Era un paréntesis isleño? Sí, estaba viviendo un poco la vida, porque durante casi 10 meses viajaba a Galicia todos los días, y el cuerpo se resiente. Me apetecía vivir el momento y saborear la familia.

¿Habló con su predecesora, Mariló Montero, antes del inicio? No he tenido la oportunidad. Nos conocemos del entorno televisivo, pero no tenemos amistad.

¿Le hubiese pedido consejo? Si hubiese hablado con ella, evidentemente. Pero le diré algo: cuando coges un programa, tienes que parirlo a tu manera. Es tu trabajo y tu forma de entender un formato desde tu perspectiva. Le agradecería mucho los consejos, pero cada uno tiene que moldear su programa a su manera de ser, y ahí no hay consejo que valga.

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¿Qué idea tenía usted del magacín matinal? Recogimos un formato ya hecho y hemos intentando modificarlo poco a poco. Las cosas llevan tiempo. Mariló y yo somos dos presentadoras distintas, con dos registros diferentes y, por ello, todo tiene que ir en función de ese registro.

'La mañana' ha estado en boca de muchos. Mariló ha sido una persona especial. ¿Cómo lo ha vivido usted desde fuera? No lo he vivido, sinceramente. Tampoco he indagado ni he sido consciente de lo que me está diciendo. Soy de las que se centra en lo suyo, y lo que venga del exterior procuro que me salpique lo menos posible. Traemos aires nuevos.

{"zeta-legacy-image-100":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/3\/1\/1471371165213.jpg","author":"ATRESMEDIA","footer":"Carlos Sobera y Silvia Jato presentaron 'El gran test' (A-3)."}}Está siendo un verano atípico. La placidez habitual ha dejado paso a un estío muy calentito en términos de información… ¿El reto es si cabe mayor? La situación en la que estamos viviendo ya es de por sí un reto, porque es completamente anómala. Pero es más que un reto, es una satisfacción, por una parte, porque es un hito, pero ojalá que no se reproduzca mucho más, porque el país se resiente. La pluralidad es buena, pero también creo que todas esas ideologías tienen que tener en cuenta que deben mirar por un país. Vivir esta situación para mí es formar parte de la historia política de mi nación.

¿Le gustaría continuar en 'La mañana' a partir de septiembre? Le voy a responder muy a lo gallego: "¿A quién le amarga un dulce?2 Yo soy muy golosa y muy chocolatera [ríe]. Claro que me gustaría continuar: nunca te gusta ver la fecha de caducidad.

Y si usted tuviese caducidad en el programa, ¿estaría dispuesta a seguir en TVE con otro espacio? Por supuesto, y si es un producto que se adapta a mí, pienso que ¡bienvenido sea!

¿Ha mantenido conversaciones al respecto? ¡Acabo de entrar! Dios mío de mi vida, no me meta presión [ríe].

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Claro que me\u00a0","text":"\"Claro que me\u00a0gustar\u00eda continuar en 'La ma\u00f1ana'... \u00bfA qui\u00e9n le amarga un dulce?\""}}Ha vuelto a TVE en un momento en que la tele pública vive un momento complicado. ¿Eso no le ha supuesto un problema? Yo soy presentadora de tele y me centro en mi trabajo. No miro el entorno. Es como si a un modisto le pidiera que también llevara las cuentas de su línea. Nosotros creamos, hacemos y comunicamos, y luego el entorno tiene que estar en manos de los directivos y de la gente. Ojalá que sean situaciones correctas para los trabajadores y todo el mundo, que es lo que todos queremos. Pero si me tengo que centrar en mi trabajo, es complicado fijarse en el resto.

Las redes sociales se calentaron por una cifra (1.200 euros) que, dicen, cobra usted por cada edición de 'La mañana'. No voy a decir nada. Si solamente fuera esa polémica, ¡bendita fuera! Polémicas hay 800. Sinceramente, no ocupan ni dos segundos en mi cabeza. No voy a contestar, porque sería dar importancia a algo que no tiene sentido. Y por eso no me he hecho ni eco ni he respondido. ¿Para qué? Hay gente que utiliza las redes para hacer daño y ese daño se logra cuando alguien se da por aludido. Y yo, sinceramente, no me he dado por aludida. Y la cadena, menos. Así, que escriban hasta que se cansen. Si no les gusto como presentadora, que me critiquen profesionalmente. Eso sí que lo agradecería. Lo demás, por favor, ni contesto.

¿Pero son ciertas esas cifras? No quiero entrar en materia, porque hacerlo es iniciar un debate de algo que, ya le digo… Las críticas han de serlo con fundamento.

¿No le afectan ni un ápice esos comentarios negativos? No. Cuando no es lo que dicen, ¿qué vas a hacer? ¿Emprender acciones legales contra todas las personas que escriben en una red? Al final, dices: "Si tienen ganas de desahogarse, que se desahogen en la red". Si realmente esto me afectase, sería un problema, porque las redes sociales se han convertido en el eco de muchísmas personas: de las que critican y lo hacen con fundamento, y a las que se lo agradezco, y de las que única y exclusivamente van a insultar. Y me da pena que muchas veces sean medios de comunicación, pero allá ellos.

¿Qué papel le otorga a las redes? No representan al telespectador, ni mucho menos al usuario de televisión. Yo las utilizo para informarme de las noticias.

¿Qué recuerdos tiene del concurso 'Pasapalabra', que presentó en Antena 3 durante cinco años? ¡Buff! Me acuerdo del calor insoportable en una de las naves del estudio de grabación en un mes de julio que creíamos morirnos todos. Nos echábamos botellas de agua encima... Menos mal que luego ya estábamos en los estudios de A-3. También del primer bote que di. Éramos una gran familia y el equipo, maravilloso. Cuando nos despedimos, todos lloramos. Y eso lo pueden decir muy pocas personas...

¿No fue fácil la salida? Las salidas nunca son fáciles. Las decisiones son duras, pero muchas de ellas hay que tomarlas.

¿Qué le debe a este concurso, además de distinciones? Todo mi reconocimento profesional, y los premios que recibí, porque la mayoría de ellos son por la labor que hice allí. Y la repercusión a nivel nacional de llevar un concurso incluso hasta el Congreso de los Diputados. Muchos de estos hoy en día pueden decir: "¡Pasapalabra!" Es el comodín.

En el 2014 regresó a la tele gallega, que la vio nacer. ¿Necesitaba esa vuelta a los orígenes? No es una vuelta a los orígenes. Me ofertaron un proyecto. En ese momento no estaba haciendo ningún programa y me dije: "¿Por qué no?2 Y, además, es mi tierra. Yo creo que la comunicación es universal y no va dirigida a un entorno provincial, nacional o internacional. Tienes que hacer el programa que te guste y 'Boas tardes' era muy bonito. Pero como si me hubieran dicho de hacerlo en Toledo... Llega un momento en que un presentador, cuando lleva muchos años, más que la ambición de estar le puede la ambición del momento.

Antes comentaba que viajaba cada día a Galicia desde Madrid... Sí, cogía el avión de las 10.40 y volvía en el de las 20.30. Y hacía el programa por las tardes. No se puede ni imaginar el ritmo que llevé durante 10 meses. Pero es que soy madre y tengo niños.

No debía de viajar con cierta compañía que este verano ha creado algunos inconvenientes… No, no [ríe], aunque Vueling es una buena compañía. A Vigo vuelan Iberia y Air Europa.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Sobre cifras","text":"\"Sobre cifras\u00a0no voy a decir nada. Si solamente fuera esa pol\u00e9mica, \u00a1bendita fuera!\""}}

Tanto desplazamiento debe de pasar factura... Es terrorífico. Ya no sabes si estás en el aeropuerto de ida o de vuelta. A veces te entra asfixia dentro del avión. Es muy duro.

Y se supone que buenas dosis de estrés. No se lo puede ni imaginar. Por ejemplo, aviones que despegan con tormentas, y dices: "¡Dios mío de mi vida!2... Pero no fallé ningún día. He llegado a tener las tarjetas de las informaciones de los temas que me iba mandando el equipo del programa a través del Whatsapp, porque el avión iba retrasado desde Madrid y llegaba a media hora de entrar en directo. He vivido cada situación tan kafkiana, que va a pasar a los anales de mi vida…

Ha recorrido prácticamente todas las cadenas, excepto algunas autonómicas. Pocos profesionales pueden presumir de ello. Menos La Sexta.

Y si le llamasen de La Sexta, ¿trabajaría allí? Sí, ¿por qué no? No soy racista de cadenas. Al margen de la profesión, lo importante es tener vida para contarlo. De todas las cadenas en las que he estado guardo buen recuerdo y he encontrado equipos maravillosos. Nunca he tenido ningún rifirrafe con ningún profesional de mi entorno. Es de agradecer.

Tampoco se ha casado con ninguna de esas televisiones. No me caso con nadie; soy muy crítica de todo y con todos. En A-3 estuve 10 años y era como mi casa: es donde más amigos hice a nivel profesional. Lo que intento es dejar un buen recuerdo y hacer mi trabajo. No me gusta el pasilleo.

¿Esa vena crítica de la que habla también la puede expresar libremente en TVE? Tengo que decirle algo, porque es importante que se sepa. En este tiempo que llevo en TVE, nunca me han dicho que no hable de esto ni de lo otro. Jamás. No sé si es porque llevo poco…, pero no me cortan ni me dirigen las preguntas. Me siento muy libre de preguntar lo que considero y lo que creo que debo preguntar. Es un ente público. A lo mejor no lo podríamos decir de muchas cadenas privadas…

¿Le queda algún formato televisivo por probar? Presentar un informativo. Es lo único que me queda. Me encantaría. Siempre lo he dicho. El mundo de los informativos me vuelve loca, porque la actualidad me ha gustado desde siempre. Pero, ojo, que respeto muchísimo la labor de la gente de informativos. ¡No sé si tendría narices!

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"En TVE nunca\u00a0","text":"\"En TVE nunca\u00a0me han dicho que hable de esto o de lo otro. Jam\u00e1s. Me siento muy libre\""}}¿Por qué piensa que no ha llegado ese momento? Porque el entretenimiento no va ligado a la información y cuesta mucho dar ese salto. Hay rostros que han hecho más entretenimiento que información. Y cada uno tenemos que ser conscientes de lo que somos capaces. Lo de presentar un informativo es un guiño. No creo que fuese lo más acertado.

De momento, habrá que esperar a ver si hace pareja con Màxim Huerta a partir de septiembre en 'La mañana', ¿no cree? No lo sé, ni me lo planteo. Soy como Rambo: vivo el día día. Si fuese con Màxim, maravilloso. Y si no lo es y está él solo, es lo que el futuro me ha deparado. No le doy más vueltas.