PREESTRENO INSÓLITO

Santa Teresa llega al convento

Un grupo de monjas de clausura ven en un pase privado el filme de TVE que protagoniza Marián Álvarez

Pase para expertas 8 La actriz Maríán Álvarez, con las carmelitas.

Pase para expertas 8 La actriz Maríán Álvarez, con las carmelitas.

EFE / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Con unas sillas de plástico y una televisión de plasma, el claustro del madrileño convento de las Carmelitas Descalzas de Loeches (Madrid) se convirtió el jueves en una insólita sala de proyección en la que se iba a testar Teresa, telefilme sobre Santa Teresa que protagoniza Marián Álvarez, actriz que nunca se hubiera imaginado pasar por semejante examen de expertas. «Estoy muy expectante por ver si les gusta», decía antes de la proyección.

Teresa, de Jorge Dorado, es una coproducción de TVE y La Cometa TV en la que se narra la vida de la santa a través de los ojos de una adolescente que se ve casi obligada a leer El libro de la vida una noche.

Empieza la proyección y la actriz protagonista, que no es ninguna principiante (ganó la Concha de Plata en el Festival de San Sebastián en el 2013 por su trabajo en La herida), empieza una tensa espera rodeada de monjas de clausura.

Y cuando por fin se encienden las luces, María Jesús, la madre superiora, toma la palabra: «Nos ha gustado mucho. Está muy bien hecha y es muy cercana al tiempo actual. Creo que esto le llega más a la juventud».La priora, consciente de que «para los jóvenes la oración es algo pasado de moda», Teresa puede ser «una golosina» que atraiga a las nuevas generaciones para que «lean a la santa y conozcan más de su vida». «Y eso que ahora, después del concilio, hemos actualizado más la vida religiosa. Pero antes estábamos siempre detrás de la reja, y no se nos conocía para nada», añade.

Otro de los aspectos destacables para María Jesús es cómo muestra «la poca estima» que se tenía a la mujer en la época, porque «la mujer no contaba para nada» y «no le dejaban ni hablar en la iglesia».

Tras la proyección -y los comentarios-, Álvarez sonreía y aseguraba «respirar tranquila» después de que las hermanas del convento de las Carmelitas Descalzas de Loeches le dieran la enhorabuena por su trabajo. «No sabéis lo que me alegra que os haya gustado. ¡Tenía mucha presión encima con vosotras alrededor!», decía, entre risas, la actriz, que ahora espera el veredicto de la audiencia de España.