PRODUCCIÓN DE CULTO

Una nueva 'True detective'

Canal+ Series estrena la segunda temporada del nuevo fenómeno

True detective

True detective

JUAN MANUEL FREIRE / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Una serie con actores como Matthew McConaughey y Woody Harrelson en los papeles centrales estaba destinada a generar expectación y, seguramente, ganarse un cierto éxito. Pero pocos esperaban el fenómeno en que derivó True detective, favorita del público, muy celebrada en general por la crítica y premiada con cinco Emmys (los Oscar de la tele).

Es uno de esos raros casos en los que la ambición (de la mejor clase) se ve recompensada. Porque la producción de HBO no era una serie policial cualquiera, sino una combinación altamente sugestiva de drama criminal, comedia minimalista, disquisición filosófica y, en su parte final, relato terrorífico en toda regla. Siendo policiaca, no abusaba de la acción. Pero cuando se acercaba a ella, entregaba, por ejemplo, ese plano secuencia histórico tan deudor del videojuego Grand theft auto.

Su primera temporada reveló a un creador de series con futuro: el escritor criminal Nic Pizzolatto, quien ha cumplido su promesa de entregar una nueva historia con cada temporada posterior de True detective. Así es: la segunda tanda de episodios, que esta madrugada estrena C+ Series al tiempo que en EEUU (3.00 horas), cuenta con nuevos personajes, nueva trama y nuevo paisaje.

DE LUISIANA A CALIFORNIA / Decimos «nuevos personajes» y no «nueva pareja de polis», porque True detective reparte ahora el protagonismo entre cuatro actores: el criminal encarnado por Vince Vaughn (emergiendo de demasiadas comedias de poco peso) y tres policías, los interpretados por Colin Farrell, Rachel McAdams y Taylor Kitsch. Nada de polis colegas: «¿Por qué iba a hacer otra serie sobre una pareja de polis colegas?», dijo Pizzolatto en una entrevista con Vanity Fair. «Creo que todo lo que tenía que decir sobre ese género ya lo he dicho. ¿De verdad que la gente solo quiere ver a dos actores conocidos hablando dentro de un coche?».

True detective, segunda ronda, es otra historia. De Luisiana saltamos al sur de California, a una ciudad ficticia sospechosamente parecida a la verdadera Vernon, conocida como una especie de feudo familiar marcado por la corrupción.

En la serie, un asesinato (que llega al final del primer episodio) conecta al corrupto hombre de negocios Frank Semyon (Vaughn), el poli corrupto Ray Velcoro (Farrell), la poli autoflagelatoria Ani Bezzerides (McAdams) y el patrullero Paul Woodrugh (Kitsch). De qué forma se da esa conexión, que sea la serie la que nos lo cuente. ¿Por qué esta obsesión actual de la prensa en dar detalles de los argumentos antes de tiempo?

EL ESTILO VISUAL / Hay que decir que en True detective, temporada uno, era tan autor Pizzolatto como el director de todos sus capítulos: Cary Fukunaga, el cineasta detrás de la última versión de Jane Eyre. En la segunda temporada parece no existir, de entrada, ese marcado punto autoral: Justin Lin (de la saga Fast & furious) se ha encargado de los dos primeros episodios, pero después pasa el relevo a otros directores, como Miguel Sapochnik y Dan Attias. Veremos, veremos. Por supuesto que veremos.