'Salvados' da voz a la militar que sufrió abusos sexuales

Zaida Cantera, una capitana del Ejército de Tierra, sufrió abusos sexuales por parte de su oficial superior entre los años 2008 y 2009, y no quiso callar. Convencida de que el valor no se demuestra solo en el frente, decidió denunciarlo. Un tribunal militar le acabó dando la razón y, en el 2012, el acosador fue condenado por abusos sexuales y de autoridad. No obstante, ella acabó sufriendo las consecuencias de haber puesto la denuncia. De haber destapado lo que no tocaba destapar. Ahora ha ido más allá y por primera vez dará la cara para contar su historia en el Salvados de esta noche, programa en el que explicará a Jordi Évole el infierno que tuvo que vivir.

«La sociedad tiene un desconocimiento total de lo que son sus Fuerzas Armadas, de lo bueno y de lo malo. No sabéis nada, no tenéis ni idea de lo que realmente sufre, padece u ocurre dentro del Ejército», advierte la exmilitar a Jordi Évole. Porque el caso de Cantera no solo sirve para denunciar los desagradables hechos que vivió, que le acabaron provocando problemas psicológicos y su salida del Ejército, sino también la opacidad de esa institución.

«La hartura a la que ha llegado le ha hecho dar un paso al frente, nunca mejor dicho, para poner el caso sobre la mesa y explicárselo a la sociedad. La adhesión que encontrará entre los ciudadanos será enorme», vaticina Évole. El director y presentador de Salvados confiesa sentirse muy orgulloso de este programa. «A veces encuentras a gente valiente con ganas de abrir un camino que yo diría que nadie ha abierto en este país: explicar cómo funciona esa institución tan hermética, tan opaca... Porque parece que lo que pasa tras el muro de los cuarteles solo lo conocen quienes están dentro», añade.

La narración de los hechos por parte de la excapitana, que a Évole le dejó en «estado de shock», y la intervención de otras personas que hacen declaraciones del tipo: «La historia de Zaida pone los pelos de punta», «Este juicio fue como un terremoto en el ámbito de las Fuerzas Armadas» y «Al menos cuatro mandos miraron hacia otro lado», permiten al programa plantear si se puede ir contra el sistema en una institución como el Ejército, si hay una casta militar que goza de privilegios e impunidad y si las instituciones políticas intervienen para defender a los ciudadanos dentro de él.

Llegado a este punto, Salvados cuestiona la naturaleza del Ejército y plantea si esta importante institución del Estado se ha democratizado, si se sabe realmente cómo funciona y si es efectivo el control político. Évole insiste en la necesidad de derribar muros. «Hemos vivido una ficción en la que unos cuantos han estado muy cómodos y otros, entretenidos. Ahora muchos han dicho que basta», afirma. «Aunque no sé si llegaremos a mostrarlo todo, porque hay cosas muy bien escondidas», reconoce.