CRÓNICA

Una nueva vida para Gloria Fuertes

Sílvia Comes evocó a la escritora madrileña con sentimiento en Barnasants

JORDI BIANCIOTTO
L'HOSPITALET DE LLOBREGAT

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Hace un año, Sílvia Comes presentó en Barnasants (sala Luz de Gas) sus canciones con textos de Gloria Fuertes, que  ganaron uno de los premios del festival, y es ahora cuando, por fin, ve la luz el disco. El domingo, en el Auditori Barradas, esas piezas sonaron con todo su poder, su sensibilidad y su acidez, que de todo hay en la obra adulta de la escritora madrileña, fallecida en 1998.

Asociamos a Comes con su voz y su guitarra, que es como actuaba junto a Lídia Pujol y como se mostró en su anterior disco, Faro (2007). Pero las canciones de Fuertes las compuso con el piano, instrumento con el que, según dice, no se siente del todo segura a la hora de presentarse al público, así que de tocarlo con virtuosismo se encargó Maurici Villavecchia, a los que se sumaron esta vez otros dos músicos, Lluís Ribalta (batería) y Dick Them (bajo). El nuevo repertorio, base exclusiva del recital, se mostró abierto de registros, elegantemente sofisticado, con sutiles desvíos latinos o afro, y al servicio de la esbelta voz de la cantautora. Partituras llanas, luminosas, con las que Comes recorrió sentimientos, incomprensiones y algunos mensajes de desahucio social. Escenas, algunas, desoladoras: esa «mujer casada, cansada», «sola en cueros».

TOQUE TEATRAL / Comes intepretó ese material en un explícito, teatral, homenaje a Fuertes, adoptando su vestuario (chaleco, corbata) y poniéndose en su piel. Versos que fueron escritos para su lectura sobre el papel se convirtieron en otra cosa, en canciones accesibles que les brindan una nueva vida. Como las dos que repitió en los bises, Carta canción y En retaguardia, sugerentes emisarias de este disco reconstituyente.