Toni Cruanyes: "Quiero que el 'TN' sea una ventana para el espectador"

Al periodista Toni Cruanyes, exjefe de internacional de TV-3 y excorresponsal de la tele autonómica en Londres y París, entre otras labores profesionales, le ha tocado abanderar el cambio en los informativos de TVC. Admite que se lo pensó «muy bien» antes de aceptar el reto, aunque lo asume con «mucha ilusión». En un momento en el que abunda la «trinchera periodística», Cruanyes representa el «relevo generacional» de la redacción. Es el nuevo editor y presentador del 'TN vespre'.

--TVC cierra un ciclo y abre otro el 20 de enero.

--Sí, porque ahora es un momento que ha servido para reflexionar y decidir si en cada franja y programa hacíamos lo que nos pedía el telespectador. Y el 16 de enero se pone en marcha la nueva apuesta en cada franja horaria. En el 'TN vespre' es donde se va a visualizar más.

--¿Esperaba que la dirección le hiciese esta oferta?

--No. Sabía que la dirección de informativos quería que volviese de París y que participase de esta renovación de la redacción, pero no sabía dónde.

--¿Le dio muchas vueltas?

--En el trabajo de presentación no tengo mucha experiencia. Estuve un año en el 3/24 y todo lo que he hecho ha sido maquinaria periodística. Además de TV-3, he estado al frente de un diario ('Avui') y he trabajado en medios extranjeros. Conozco cómo funciona la redacción, pero ponerme al frente de un proyecto visual como este me parece que es mucha responsabilidad. Y por eso lo pensé muy bien. Al final acepté más porque me convencieron que porque yo pensase que estaba hecho para esto.

--¿Cómo lo lograron?

--Me dijeron que era una apuesta de relevo generacional dentro de la propia redacción, y este creo que es el elemento más importante, teniendo en cuenta que yo daré la cara por un trabajo que haremos todos los compañeros. Ahora me toca a mí. Por ello, acepto el reto en el sentido de decir que tengo la complicidad de la gente de mi generación.

--¿Ha pensado mucho en su primer 'TN vespre'?

--Sí, tenemos bastante digerido lo que queremos hacer, pero lo que me da miedo de la primera noche es cómo lo recibirá el telespectador, porque está muy acostumbrado a un 'TN' que funciona bien. Debemos intentar que la satisfacción de la audiencia aumente y que sea más importante esa satisfacción añadida que no la incomodidad por los cambios.

--¿Cómo será el nuevo espacio?

--Profundizará más en las noticias, teniendo en cuenta que cuando la gente llega a casa, a las nueve de la noche, ya ha visto buena parte de la actualidad. Nuestro reto es que las noticias tengan un segundo nivel de lectura con más interpretación.

--¿Un informativo de autor?

--No. Si es un informativo de autor, lo es porque el autor es la redacción de TV-3 y no es la opinión de su editor, sino que será el marco referencial de TV-3 ampliado con más potencia que ahora. Por eso estarán en el plató nuestros especialistas para profundizar más en los reportajes. Y lo tendremos que hacer sin perder el ritmo de un programa de máxima audiencia.

--La línea entre la información y la opinión es muy delgada y se corre el riesgo de traspasarla. ¿Se lo ha planteado?

--Para mí es sagrado que la tele pública de Catalunya no haga opinión en un 'TN'. Daremos un marco interpretativo para explicar el contexto, pero no diremos si estamos a favor o en contra de un tema concreto.Y menos en el clima actual. Los medios de comunicación tradicionales y potentes tenemos la capacidad de representar a grandes mayorías de la población, pero no debemos caer en el histerismo de la inmediatez y las trincheras periodísticas o políticas directamente. Una de las máximas de nuestro proyecto debe ser: allí donde hay confusión y gritos, se debe intentar poner tranquilidad y aclarar cosas.

--¿Toca ser especialmente cuidadoso con la imparcialidad?

--Creo que sí. Pero no hemos de permitir que nos obsesionen los minutos y segundos de aparición de los políticos para después no hacer bien nuestro trabajo, que en el fondo es explicar qué pasa, de forma equilibrada y, sobre todo, veraz. Ha de haber equilibrio en la presencia de las fuerzas políticas en los informativos, pero debe ser de forma general y no obsesiva, porque eso al final deforma la información.

--Un diputado del PP en Madrid, Daniel Serrano, ha tildado a TV-3 de «sectaria». Afirma que los 'TN' son «pura intoxicación».

--Discrepo completamente. Sería caer en la trampa por parte de los periodistas creer que las trincheras políticas, económicas, sociales y comerciales son las nuestras. Si hemos de establecer una trinchera de la que no hemos de salir es en defensa de la verdad para explicar lo que pasa a los ciudadanos, que es a quien nos debemos.

--Es la primera vez que la parte informativa la asume solo una persona. ¿Echaremos de menos a la pareja de presentadores?

--El objetivo es que sea un informativo más coral que nunca, porque en el plató habrá más redactores de la tele que nunca. En cada 'TN' se verá. Por ser un informativo corto y por la presencia de más gente en el plató, nos ha parecido que un solo presentador es suficiente.

--¿Cuáles son los elementos más novedosos?

--Visualmente cambia mucho el 'look' del 'TN' y de todos los informativos. Es serio y a la vez amable. Son colores claros para dar la sensación de claridad y espacios muy abiertos. Detrás de ellos hay una filosofía de lo que queremos hacer: una información en que todos los catalanes se puedan sentir cómodos y una información abierta. Que me hayan escogido a mí en parte tiene que ver con eso: por mi bagaje de periodismo de calle y mi talante abierto y amable.

--¿Pretende ser una metáfora: claridad en un momento en el que abunda la oscuridad?

--Respirar… TV-3 tiene el objetivo de ser lo que ha sido durante 30 años: un espacio franco para todo el mundo, que todos en Catalunya se sientan cómodos y que vean representada su manera de pensar. A este criterio obedece el resto.

--Apuestan también por la realidad aumentada.

--El objetivo es ayudar a la comprensión. En la parte más sesuda de la información nos apoyaremos mucho en los elementos gráficos para explicar, por ejemplo, temas económicos.

--O sea, recuperarán los famosos quesitos...

--Sí, pero sin obsesionarnos… Auguro que utilizaremos los grafismos para hablar de deportes, meteorología y ciencia, porque nos pueden ayudar mucho a explicarnos como si estuviéramos en una clase en la escuela. Nos hemos de dotar de todas las herramientas posibles para que el público masivo sea capaz de entrar en los temas.

--En un escenario de recortes en la TV pública, ha habido críticas al coste del nuevo plató.

--No soy experto en finanzas de la Corporació, pero el decorado de los 'TN' es el más antiguo de todos los que hay en España y el más viejo de la historia de TV-3: llevamos más de ocho años con el mismo plató. Se imponía un cambio. Lo que ocurre es que hay una transformación más en profundidad en el sistema de funcionamiento de la TV. El plató será polivalente y se harán más programas. Si es más dinero, no me toca a mí juzgarlo ni defenderlo.

--Se quiere dar más voz a los corresponsales, pero TV-3 ha cerrado algunas corresponsalías y ha reorganizado otras.

--Quien no haya cerrado corresponsalías y no haya despedido a redactores que tire la primera piedra. La situación actual hace que todas las redacciones estén amenazadas. Me gustaría que no se hubieran cerrado Marruecos y América Latina, pero las cosas son así y desde la dirección de TV-3 se han comprometido a que vayamos a estos lugares o a otros cuando haya algo suficientemente importante. De momento, se está cumpliendo. Para mí es un empobrecimiento perder corresponsales. Soy uno de ellos, pero ahora llevaré el vestido de presentador del 'TN'. En su interior habrá un corresponsal a la espera del próximo destino.

--Deduzco que su paso por el plató va a ser entonces transitorio.

--Ya veremos: dependerá de la gente, de si salgo airoso y de si me siento cómodo. La tele desgasta al que está delante de la cámara. Pero también el ojo del que mira y soy muy consciente de que esto es una aventura que tiene fecha de caducidad. Si es antes o después, lo decidirá el telespectador.

--¿Le servirá ahora de ayuda su etapa en Londres y París?

--Espero que sí. De momento, ya sé hasta dónde puedo apretar a mis compañeros, cómo hacerlo, qué se puede exigir... Para mí el periodismo es ir a un lugar donde la gente no puede, ver qué pasa y explicárselo. La confianza del espectador se basa en eso. Y en el 'TN' quiero que pase así. No es un lugar para tertulias, ni para gente que venga a explicar sus opiniones, ni grite ni hable de oídas. Si ha pasado algo en algún lugar quiero que el 'TN' sea una ventana para el espectador, que te delega para que le selecciones las noticias más importantes y seas sus ojos. El corresponsal es la base de eso.

--¿Ha pedido consejo?

--Sí, a mis amigos, a la gente que más valoro de la redacción y a los que han sido mis maestros...

--¿Qué le han dicho?

--Me han dado ánimos, que busque ser yo mismo delante de la cámara. Muchas veces la gente te juzga por lo que han visto en los otros, y es muy injusto. Pero es el juego y lo he de aceptar. Poco a poco he de hacer entender al telespectador que mi manera de hacer periodismo es muy parecida a la de los que lo han hecho hasta ahora en primera fila.