LA ENTREVISTA DEL 'TELETODO'

Queco Novell: "En 'Polònia' solo explicamos las noticias de una forma diferente"

Queco Novell Oriol Pujol

Queco Novell Oriol Pujol / ELISENDA PONS

TXERRA CIRBIAN / Barcelona

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A menos de un mes para cumplir los 50, Francesc ('Queco') Novell es uno de los actores pioneros de 'Polònia'. Suyas son las inolvidables imitaciones de Pasqual Maragall y ahora mismo de Mariano Rajoy, Oriol Pujol, el Príncipe... Periodista antes que actor, Novell presentaba el informativo del mediodía de TVE-Sant Cugat cuando su amigo Toni Soler le propuso (como a Manel Lucas) hacer un programa de humor político en la radio, llamado 'Minoria Absoluta'. Era el famoso 2000. Seis años después nació 'Polònia', y Queco Novell ya estaba allí. El espacio de humor y el actor cumplen 300 programas.

–Sigue siendo un periodista... 

–Es que se trata de explicar las noticias de una forma diferente. Recuerdo el día en que Toni [Soler] me dijo que tenía entre manos la idea de lo que luego sería Set de notícies: que recreaba un telediario en clave de humor por delante y por detrás.

–Dejó TVE y se lanzó a la piscina. 

–Toni ya había hecho Malalts de tele cuando me tanteó, pero me veía muy apalancado. Yo le dije: propónmelo. Había un mínimo de agua en la piscina, me lancé y pasé de hacer periodismo serio a periodismo humorístico.

–¿Cómo pilla el tono a un personaje? 

–Al principio me obsesionaba: miraba y remiraba vídeos del personaje. Y luego, un buen día, te das cuenta que sale solo. Me pasó con Zapatero, con Rajoy...

–Cíteme uno de sus personajes favoritos, pero que ya no haga ahora. 

–Guardo un imborrable recuerdo de Maragall. Fue con el que me desvirgué en el programa Set de nit, cuando él volvió de Roma para optar a la presidencia de la Generalitat, y el que vivió las mieles del Polònia como presidente.

–¿Y de los actuales? 

–Me lo paso en grande haciendo de Oriol Pujol: por favor, ¡que le desimputen ya y vuelva a la primera fila! Y, desde el año pasado, me divierte hacer de Rajoy. Fíjese: ¡desde el año pasado, cuando hace ya nueve años que lo imito! Además de haberle encontrado la gracia a la hora de hacerlo, quizá influye el cambio de barba, jajaja...

–¿Ya no le pica, como antes? 

–La barba actual ya no me tortura como la de antes, que me impedía divertirme mientras trabajaba.

–Le ha dado usted un aire a lo Groucho Marx... 

–Sí, sí… De hecho, hice un gag en que Rajoy imitaba a Groucho Marx. Pero yo diría que está a medio camino entre este y Paco Martínez Soria.

–¿Y un personaje del que se sienta más alejado ideológicamente? 

–Nunca me planteo la distancia que me separa ideológicamente de un personaje, que las hay. Pero mi objetivo principal es hacer reír metiendo el dedo en la nariz de la actualidad.

–Quizá les humaniza... 

–No lo creo. La audiencia es suficientemente inteligente para distinguir parodia de realidad. Suponiendo que fuera verdad que humanizo a Rajoy el jueves, seguro que al día siguiente, cuando el verdadero Rajoy abra la boca, se deshumaniza él solito. Y eso les pasa a muchos más.

–¿Qué tal La família irreal? 

–Volvemos en octubre al teatro. Lo compaginaré con la radio y Polònia. Lo que más me gusta es ver la reacción inmediata del público. Hacer un gag y ver cómo se ríe la gente.

–¿Y se plantea hacer más teatro? 

–No. He aprendido a hacer el payaso a base de repetir y ver a los compañeros. El teatro es algo muy serio.

–¿Cómo ve el futuro de Polònia? 

–Yo creo que tiene mucho recorrido. Mientras la gente espere que llegue el jueves y se ría con nuestras sátiras, creo que el programa seguirá.

–Para acabar, si se encontrara al verdadero Rajoy ¿qué le diría? 

–Ummm.... ¡Marianoooo!