David Janer: "Mantengo la ilusión viendo las cifras del paro"

El actor protagoniza 'Águila Roja', la serie líder de la televisión española

David Janer, protagonista de Águila Roja

David Janer, protagonista de Águila Roja / periodico

JUAN CARLOS ROSADO / Madrid

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Criado como actor a los pechos de TV-3 en 'Laberint d'ombres' y 'Temps de silenci', David Janer (Granollers, 1973) es ahora uno de los rostros más populares de la televisión en España. Tanto trabajo le ha costado que, con los dos pies clavados en tierra, se aferra a su personaje de 'Águila Roja' como si se lo fueran a quitar. Es consciente de que la figura de Gonzalo de Montalvo puede acabar fagocitándole, pero mira fuera de la serie y solo ve desiertos y páramos. Son los efectos de la crisis, un tiempo de turbulencias y desencanto al que el intérprete catalán se enfrenta con las mismas armas que sus admirados filósofos existencialistas (el intérprete acaba de terminar la carrera de Filosofía). Sartre, Camus, Unamuno... y David Janer.

-¿Se va a mantener la identidad oculta del justiciero enmascarado en secreto o alguien la va a descubrir?

-En un episodio, esa identidad oculta va a correr peligro y eso le va a poner en la tesitura de abandonar la villa o hacer algo para mantener el secreto. Hay un personaje que descubrirá la identidad y le provocará problemas. Pero no puedo decir quién será.

-¿Cómo han llevado ustedes este año tan largo, viendo que la serie no se emitía ni a la de tres?

-Lo hemos vivido con nervios y mucha incertidumbre. Al final te acostumbras a que las cosas en televisión funcionen así. No sabíamos el día que íbamos a emitir y eso suele crear tensión. Empezamos la temporada esperando que la larga espera no hubiera hecho mella en el espectador y fuera capaz de engancharse otra vez a la serie. El tener unos hilos conductores muy definidos y unas tramas diferentes capítulo a capítulo facilita que se puedan volver a enganchar.

-¿Considera justificado ese retraso de 15 meses por las razones que ha dado TVE?

-El que yo lo crea o no justificado no va a cambiar nada. Ellos tendrán sus razones, que pueden ser más o menos correctas. Una cosa es hacer la serie y otra, todo el engranaje de cadenas, contraprogramación y audiencias, que es un mundo que a mí se me escapa. Pero no me queda más remedio que entender esas razones. Yo lo que espero es que esos motivos y ese retraso no nos acaben pasando factura. Lo importante es estar en antena y que la gente se vuelva a enganchar.

-Acaba de terminar la carrera de Filosofía. ¿Piensa ejercerla?

-La profesion de profesor está también complicada. No sé qué está peor, si la docencia o la interpretación. He hecho la carrera por una cuestión personal y no para buscar una salida profesional.

-¿Qué es lo que más le ha costado de todas las habilidades que ha tenido que aprender para interpretar al personaje?

-Sin duda, el caballo. Lo tienes que dominar mucho, porque es un ser vivo y no siempre obedece. A veces le hemos tenido que decir al director que no es una moto que puedas parar donde quieras. Has de tener mucha práctica: si hace viento, se asusta; si es de noche, no distingue bien... Resulta muy complicado decir el texto montado en un caballo, con las cámaras que se acercan y le ponen nervioso.

-¿Cuál es la receta para mantener la ilusión después de tanto tiempo haciendo lo mismo?

-Es muy sencillo: viendo las cifras del paro. Está todo tan mal que solo el hecho de estar trabajando ya es un premio. Y más en una serie que te permite tener acción y aventuras. No me planteo cambiar esto por nada.

-¿Qué le parecen los fichajes de Loles León y Carlos Areces como nuevos personajes de la serie?

-Creo que los dos van a dar mucho juego. La gente les va a ver desde otra perspectiva diferente a la cómica y van a dar otro color muy especial a la serie.

-¿Existe vida más allá de 'Águila Roja'? ¿Cómo ve su futuro?

-En esta profesión nunca se sabe el futuro. Puede ser que el personaje de Gonzalo me marque en positivo o en negativo. Ahí es donde aplico la filosofía. Uno es responsable de sus actos, sus acciones y decisiones. Ahora, en el momento en el que estoy y, tal como está la situación, tengo que centrarme solamente en esta ficción.

-¿Se ha visto obligado a rechazar alguna oferta por tener que esperar a ver qué pasaba con esta serie de Globomedia?

-No, porque el mercado está muy parado. Desafortunadamente, no existe ahora ese problema de tener que rechazar muchas ofertas