tú y yo somos tres

Los Berhanyer, expulsados

FERRAN MONEGAL

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Estaba cantado. La finura y la exquisitez de losBerhanyer, sumergidos en el ambiente selvático de los etíopes suri, ha provocado una enfrentamiento bárbaro (Perdidos en la tribu, Cuatro). Hemos visto aMarie, esposa deJuan Carlos Berhanyer, peleando con una indígena, luchando en plan combatevaletudo, y gritando exaltada:«¡Primitivas! ¡Jauría de leonas! », y claro, el clima de convivencia resultaba insoportable. El detonante ha surgido cuando los indígenas le han dicho aMarieque debía raparse la cabeza. Esta medida no es un capricho ni una frivolidad. Esa melena tan estupenda yfashionque luceMariepodría acabar siendo el nido de miles de piojos y otros animalitos pululantes; o sea, que es higiénicamente impecable que le pidan que se rape. El jefe tribal, señorArbulà, se lo ha dicho bien claro:«O te afeitas la cabeza, o te marchas mañana cuando despunte el sol. Desterrada». Y losBerhanyer, muy dignos, han hecho las maletas, y aire. Hombre, me resisto a creer que el programa se resigne a perder a esta familia. Tan pijitos todos, tan habituales del Marbella Beach Club, sumergidos en la selva dan un juego televisivo fantástico. O sea, que lo mejor sería que los trasladasen a otro poblado, para que sigan nutriendo al programa de sensacionales impactos y contrastes. También cabe resaltar que la familiaSan Sebastián, los vascos incrustados en la tribu de los tamberna, viven ahora mismo una delicada situación. Uno de los indígenas le ha dicho a la joven y hermosaEnaritzque quiere acostarse con ella, o sea, quiere hacer un poco deedredonning, como los ratoncitos de laratomaquia. La próxima semana sabremos cómo se ha resuelto el caso, pero el programa ya nos ha adelantado queEnaritzacaba de romper con su novioBilly, que también les acompaña. ¡Ah! Parece que elsex-appealde los tamberna es tan salvaje como notable.

SANGRÍA EN TVE .-Los recortes que azotan a TVE son bárbaros. Acabo de constatar, con espanto, que enLa mañana de la 1(TVE-1) ya no hay presupuesto ni para contratar a esas señoras de agencia que usaba el pintoresco doctorGutiérrezpara explicar dolencias variadas. Ahora utiliza a Verónica, una disciplinada muchacha que, en realidad, está en el programa para hacer coreografías en la sección de gimnasia y baile. El doctor ya lleva dos semanas pinchándole en los dedos, con el pretexto de explicarnos la problemática de la sangre. Tememos porVerónica. Gota a gota, acabará desangrada.