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El 33 rememora mañana los 30 años de La Crida a la Solidaritat

La policía detiene a miembros de La Crida que, en septiembre de 1985, 'atacaron' con aviones de papel El Prat.

La policía detiene a miembros de La Crida que, en septiembre de 1985, 'atacaron' con aviones de papel El Prat.

MANUEL DE LUNA
BARCELONA

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el 24 de junio de 1981, unas 90.000 personas respondieron a la convocatoria de La Crida a la Solidaritat y abarrotaron el Camp Nou para defender «la lengua, la cultura y la nación catalanas», al grito de«Som una nació!»Coincidiendo con el 30º aniversario de aquella cita, El 33 estrena mañanaLa Crida: història de una resposta(0.10 horas), documental que rememora el nacimiento, auge y olvido de un movimiento social que surgió a raíz de lo que sus promotores consideraban ataques contra Catalunya y su identidad nacional (elManifiesto de los 2.300 y el 23-F).

Coproducido por TV-3 y Zeba Produccions,La Crida...nace a raíz de otro trabajo conjunto de ambas empresas:Terra Lliure, punt final(2007). «Durante las entrevistas de aquel documental salió La Crida varias veces y me llamó la atención que yo, con casi 30 años, no conocía casi nada de aquel movimiento -admite Sergi Guix, codirector de la nueva producción-. Por eso, investigamos y descubrimos un fenómeno social importantísimo en Catalunya, y me sorprendió que, con todo lo que hizo, exista un olvido casi total. Hoy en día -finaliza-, se recuerda Terra Lliure y no La Crida, que hizo muchísimas más acciones y actos nacionalistas».

El documental resume en 50 minutos la trayectoria de La Crida a través de lo que los medios de comunicación publicaron y de archivos audiovisuales. «Muchas son grabaciones caseras de miembros del movimiento», apunta Guix. Pero el pilar de este trabajo son los testimonios de los protagonistas. Son 25 entrevistas en las que, por primera vez, hablan sobre lo que significó La Crida en la defensa de la cultura y la lengua catalana miembros del movimiento (Àngel Colom, Jordi Sánchez, Joan Manuel Tresserras), políticos (Heribert Barrera, Jordi Pujol) y, también, personas que, contra su voluntad, propiciaron el nacimiento de La Crida. Este es el caso del sociólogo Amando de Miguel, uno de los intelectuales firmantes del Manifiesto de los 2.300.

«Ninguna de las personas a las que pedimos su testimonio se negó a participar -apunta Guix-. Donde sí tuvimos problemas fue en la localización de imágenes de la época». De entre las grabaciones que sí aparecen en la producción Guix destaca una secuencia inédita de 1988: un grupo de activistas se coló directamente en el Palau de la Generalitat y arrió la bandera española en la víspera de una visita oficial del Rey, con motivo de las celebraciones del Milenari de Catalunya. Con poca calidad, pero con nitidez, se ve cómo baja por el mástil la bandera española que ondeaba en el Palau. Las imágenes más surrealistas, como califica Guix, son las que se recuperan de la acción paracatalanizarel aeropuerto de El Prat (1985), en la que se lanzaron miles de aviones de papel. Unataque aéreoque desconcertó totalmente a la Policía Nacional.

«La capacidad de movilización y las iniciativas de La Crida fueron tan audaces como imaginativas», afirma Guix, quien se pregunta qué hubiera pasado si La Crida a la Solidaritat hubiese estado en su mejor momento cuando el Tribunal Constitucional «tumbó» el Estatut.