tú y yo somos tres

Mirar sin escurrir el bulto

Un guardia civil y su esposa, en plena tragedia (TV-3).

Un guardia civil y su esposa, en plena tragedia (TV-3).

FERRAN MONEGAL

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Dos meses antes de que se cumplan 20 años del atentado del coche bomba que ETA hizo explosionar contra el cuartel de la Guardia Civil de Vic, TV-3 nos ha lanzado un meditable reportaje-documental:ETA a la ciutat dels sants, firmado, presentado y dirigido porAlbert Om. Es decir, un trabajo de autor. En casa lo hemos seguido con mucha atención, porque el tema es mucho más que poliédrico: es vidrioso. Y es vidrioso por lo siguiente: el atentado segó la vida de 10 personas -cinco de ellas niños pequeños- y dejó una estela de 44 heridos, o sea, una tragedia dantesca y demoledora. No obstante, después del atentado, y aún hasta hoy, Vic ha guardado silencio. ¿Y a qué silencio me refiero? Me refiero al silencio que verbalizó con valentíaJoaquim Berrocal, cuñado de dos de las víctimas y salvador de su sobrina de 22 meses. DecíaBerrocal ahora, 20 años después:«Estoy convencido de que si en lugar de ser un atentado a la Guardia Civil hubiera sido a la Guardia Urbana o a los Mossos d'Esquadra, ahora, en la mejor plaza de Vic, habría un monolito en memoria de las víctimas». Cuidado: el tema tiene un calado, una profundidad, y unas aristas, terribles. La mirada televisiva deAlbert Ompodía haber sido de otro estilo. En su acercamiento a Vic podía haberse dedicado, exclusivamente, a la aproximación emocional -elapprocheemotivo- hacia los supervivientes y los familiares de las víctimas. O sea, el impacto personal, que en televisión emociona mucho. Y podía haber pasado de puntillas sobre el silencio social de Vic y no complicarse la vida. No ha sido así. Y le felicito. Decía el propioOm, reflexionando en voz alta:«A veces pienso que si Vic ha callado es para no hacerse preguntas incómodas. Quizá la mejor manera de digerir el atentado es formular en voz alta esa pregunta que en 20 años no hemos exteriorizado: ¿Habríamos reaccionado distinto si ETA hubiera colocado el coche-bomba en la plaza Major en lugar de en el cuartel de la Guardia Civil?». Efectivamente. Este es el tema. El mismo tema que advertíaBerrocal, un testimonio que también se podía haber silenciado, o simplemente no habérselo pedido.

Este trabajo que hemos visto tiene valor. No escurre el bulto. Desde Televisió de Catalunya se plantea una reflexión existencial tan tremenda como profunda. Una reflexión que trasciende a Vic. Una reflexión que nos afecta a todos los que vivimos en Catalunya.