SIN DESCANSO

Ariadna Oltra: «Nunca hago entrevistas para cargarme a alguien»

Desde hace tres años, es el rostro femenino de 'Els matins d'estiu' (TV-3, 9.00). Sus parejas televisivas cambian, pero ella resiste

«Nunca hago entrevistas para cargarme a alguien»_MEDIA_1

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OLGA LERÍN
BARCELONA

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–¿No está cansada de que se la considere una sustituta en Els matins?

–No, ya que no me lo tomo como una sustitución de Helena Garcia Melero o como en su día lo fue de Lídia Heredia. Es un trabajo como otro.

–En teoría, usted tiene el rol de Garcia Melero, pero en la práctica, un peso importante del espacio recae en usted, como si fuera Josep Cuní...

–El planteamiento del primer año con Espartac Peran era que yo hacía la entrevista, lo que ha pasado también después. Pero la tertulia, que durante el resto del año la lleva Cuní, la realiza Pol Marsà. No se trata de hacer el papel de Cuní ni de que yo lleve los pantalones.

–Está claro que no hay motivos para sentirse una presentadora florero.

–Nunca me he sentido así y eso está muy bien. No creo que me gustase. Y, si me tocase hacerlo, diría que no.

–¿Qué les hace a sus parejas televisivas de verano, Espartac Peran, Jordi Eroles y ahora Pol Marsà? Ellos van cambiando, pero usted aguanta.

–Estoy enganchada a la silla (ríe). En el caso de Espartac, este tenía un nuevo proyecto; y con Jordi, la dirección optó por contar con alguien del equipo de Cuní, que es Pol. No es la primera persona que me lo comenta. Pol me dijo: «¡Eres una ladykiller!». Pero la culpa no es mía.

–Él considera que le tranquiliza su presencia en el plató por su experiencia. ¡Vaya piropo!

–Yo podría decir lo mismo de él. Confío al 100% en él en el ámbito profesional, más allá de la buena relación personal que tenemos. Me siento muy segura teniéndole al lado, porque es una persona con mucho criterio, que tiene muy claro cuando habla hasta dónde puede llegar y lo que puede decir. Eso provoca que tú estés mucho más concentrada en lo que tienes que hacer. Me hace el trabajo fácil.

–¿Es más complicado que los políticos pasen ahora por el plató?

--Sé que el equipo de coordinación suda para traer a según quién. Hacen un trabajo muy duro y, a veces, muy poco agradecido. Me quito el sombrero ante todos ellos.

–Algunos creen que ha heredado el estilo incisivo de Mònica Terribas. ¿Es un espejo en el que mirarse?

–Más que un espejo, es alguien de quien he visto muchas entrevistas, igual que de Cuní. Han sido mis referentes en cuanto a formación.

–¿Con qué se queda de cada uno de ambos profesionales?

–Es algo que he ido interiorizando y que me sale de forma intuitiva. Es cuestión de ir siguiéndoles y empaparse de su trabajo.

–¿Pero está de acuerdo en que usted utiliza ese estilo ácido?

–Una entrevista tiene que servir para dejar las cosas claras y, muchas veces, a algunos políticos les cuesta responder a aquello que tú les pides. No se trata de hacerles decir aquello que no quieren, pero sí de que si hay elementos que queremos saber porque son de interés para la audiencia, se tienen que preguntar. Y dentro de la educación, lo preguntaré las veces y de las maneras que sea necesario. Pero nunca lo hago con la idea de cargarme a alguien.

–¿No tiene ganas de volar sola, como han hechos sus predecesoras?

–No me gusta plantearme el tema de lo que me tiene que pasar a medio plazo. Las cosas llegarán cuando tengan que llegar, si es que llegan. No tengo prisa. En TV-3 me quedan muchas cosas por hacer.

–¿Sabe que unos fans le han dedicado una página en el Facebook?

–Sí, pero hace mucho tiempo que no la miro. Al principio se pusieron en contacto conmigo para que les escribiese algo. Y lo agradecí mucho. Pero solo la consulté entonces.